Segundas Oportunidades | 1/2

CAPÍTULO 5


LEI


 

Ir a esa fiesta no fue una mala idea, me la pase bien, aunque, lo único entretenido fue conocer a Coleman, así escuche que lo llamaban. Y chocar con un chico, pero se quedó callado cuando me disculpe, supongo que le molesto, pero no fue mi culpa.

Según Ellie la pasaríamos muy bien y al final termine cuidando de dos niños, Ellie y Junior bebieron hasta cansarse, ahora duermen sobre mi cama.

Los muevo un poco para ver si se despiertan, Ellie solo gruñe y manotea tratando de alejarme, mientras Junior sigue durmiendo como si nada.

—Arriba, que me deben un desayuno en mi restaurante favorito- digo mientras me levanto de la cama y voy directo al baño.

Me convencieron de ir a la fiesta con comida, que fácil soy, solo tienen que ofrecerme comida y caeré.

—Ellie fue la de la idea, yo no pagare nada- dice Junior cubriéndose completamente con la sabana.

—Igual me deben un desayuno- grito desde el baño.

Como obligare a los chicos que me lleven a desayunar me arreglare.

—¿En dónde estuviste toda la noche?, o ¿con quién estuviste toda la noche. Lei?- pregunta Ellie entrando al baño.

—Estuve con Coleman, o así creo que le dicen- me encojo de hombros.

—Coleman- repite- ¿el mayor o el menor de los hermanos Coleman?

—¿Importa quién de los dos hermanos sea?

—Claro que si- habla Junior desde la habitación- pero yo sé con quién de los hermanos Coleman estuviste.

Sonríe haciendo que Ellie se desespere por saber la respuesta.

—Suéltalo, Junior- lo señala amenazante.

Junior se sigue haciendo el interesante, y empieza a correr y dar vueltas por la habitación como niño chiquito, logrando que Ellie se le vaya encima. Yo solo puedo ver la escena mientras me rio.

—Ayudaa, Lei!- grita Junior, Ellie lo tiene sobre el piso con las manos sobre su espalda mientras hace presión sobre él.

—Eso te pasa por querer hacerte el interesante conmigo- le dice Ellie.

—Yo…- trata de hablar- suéltame y te diré todo lo que se.

¿Todo lo que sabe?, oh, oh.

Ellie lo suelta y Junior se levanta y aleja lentamente de ella. Cuando trata de hablar Junior la interrumpe soltando todo de golpe, hasta a mí me sorprendió lo que dijo, era información que yo desconocía.

—Lei ayer estuvo hablando con Coleman, el hermano menor. Fue en su habitación donde estuvieron, Se dice que Lei entro buscando un baño y Coleman estaba dentro y se quedaron noviando toda la noche.

<<No fue hasta que Aarón los encontró que Lei salió de la habitación y nos buscó. Lo que me hace pensar que te olvidaste de nosotros porque estabas con él, nos pudo a ver pasado algo…>>- es interrumpido por gritos de un escuincle, o sea, Ellie.

—Deos mío- Ellie corre hacia mí y me abraza dando saltitos.

—No… no- trato de hablar pero los gritos de emoción de mi amiga no me lo permiten- no es verdad, o bueno si, pero no todo.

—¿Qué no es verdad?- me cuestiona el cotilla de Junior.

—Lo de Aarón, no fuimos interrumpidos por nadie- digo alejándome de Ellie que casi me arranca un brazo.

—Pero si estaban juntos, que es lo importante. Estoy orgullosa de ti- me dice Ellie lanzándose a mi cama.

Ash, sabía que esto pasaría, ahora esos dos creerán que tengo o puedo tener algo con Coleman, y es un rotundo <nunca habrá nada>.

—Ni te hagas ideas, no pasara nada- la señalo.

—No me hago ideas, pero se lo que se viene.

—Sí, porque es bruja- asegura Junior y Ellie le lanza un cojín a la cabeza.


 


 

***


 

—Y, ¿Cuándo empiezan las clases?

—Mañana- respondo, mis vacaciones han terminado, estoy emocionada por esta nueva etapa en mi vida. Además, Alison me dio la oportunidad de apoyarla en un evento que se llevara a cabo el fin de semana que viene, y esta semana podré trabajar desde casa.

—Genial, ¿entonces ya mañana vas a ir a un salón de clases a coser, hacer vestiditos y todo eso?, ¿no lo puedes hacer en tu departamento o qué?

—Junior, cállate- Ellie le da un zape.

—Ni digas nada que tú has invertido tres años de tu vida aprendiendo sobre cómo tratar y prevenir las afecciones del movimiento cuando sabes que son cosas que no se pueden evitar.

—Touch.

Nos empezamos a ver entres los tres y soltamos una carcajada por nuestra pelea tan absurda. La gente a nuestro alrededor nos mira mal, pero no puede importarnos menos.

Estamos en The Wolseley, mi restaurante favorito. Uno de los restaurantes más reconocidos y caros de Londres, pero vale totalmente la pena pagar por comer aquí.

El lugar es grande, elegante, en colores oscuros y con calendabros gigantes colgando del techo, muy de la realeza.

—Deberíamos venir más seguido aquí- Ellie observa el interior encantada como si fuera la primera vez que viene.

—Si tú pagas, yo me apunto a venir todos los días- digo, Junior asiente haciéndome segunda.

Pasamos toda la mañana hablando sobre cualquier cosa, tratan de sacar a conversación la noche anterior para poder hablar sobre Coleman, pero lo evito de manera espectacular, no hay nada de qué hablar.

Decidimos ir de compras, yo no necesito nada, pero sin duda los hicos sí. Junior juega en esas maquinitas de peluches y después de como treinta intentos logra ganarse un peluche, es un oso gris con una chaqueta de cuero negro, tiene una pañoleta roja en el cuello y una bandana en la cabeza con la palabra “O´KELLY”, no sé qué signifique o si es publicidad para algún motociclista pero se ve muy lindo en ese oso.


 

—Todo tuyo, pequeña- me entrega el osito de peluche.

—Tú te lo ganaste, es tuyo.

—Ahora es tuyo, yo te lo regalo. Además, ¿lo viste?, tiene una chaqueta de motociclista seguro a Coleman le gusta.

—¿Por qué habría de gustarle?- pregunto.

—Porque Coleman es motociclista, ¿no te lo conto?

No, igual no es como que debiera contarme. Así que da igual, aunque es un dato interesante.




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