I

Como siempre lo había creído, todo era posible.

JongIn usó el tiempo a su favor, uno por el cual alcanzó su meta. Sin embargo, si cumplió o no con la fecha exacta era bastante irrelevante. Lo más importante era que la posibilidad estaba de su lado.

A menudo lo estaba.

"CIUDAD DEL PECADO"

Aunque había visitado Las Vegas varias veces en la última década, ya sea por negocios o por placer, su visita más reciente iba a ser el punto cumbre de todo lo que había estado trabajo incansablemente.

Hace tres años de había convertido en miembro de Deep pocket. El requisito principal era contar con un patrimonio de al menos cien millones de dolares. Esto le permitió entrar al torneo de pócker internacional mas prestigioso un año después.

Demostró mas de una vez que nunca perdía, incluso contra mil participantes igualmente experimentados. Como resultado, sus bolsillos se hicieron un mas grandes y los jugadores nunca volvieron a subestimarlo.

JongIn sonrió de la lado. No es que le importara el apodo que le dieron en las mesas de pócker. Empleó eso para su beneficio, que fue recibida con confusión e incredulidad por parte de sus más grandes oponentes. Posiblemente podría atribuirlo para parecer mas joven que su edad, incluso cuando cumplió los treinta.

Lo que nunca vieron venir fue su extraña habilidad para leer el rostro de las personas. El guiño más sutil podría indicar miles de pistas, en las que JongIn se basó antes de llevar a cabo su estrategia.

Y el resultado fue:
Ganó 
Cada
Una
De 
Las
Partidas.

Cuando recibió la noticia de que las personas mas ricas y poderosas se estaban reuniendo en "The Palazzo" este año, sintió la emoción recorrer su cuerpo. Podía sentirlo en sus huesos. Iba a sacar provecho, a lo grande.

Pero más que eso, como normalmente lo haría, Yifan iba a estar allí también, JongIn en el fondo de sus entrañas sabía que toda la espera finalmente había valido la pena. La mitad de su vida había estado esperando encontrarse cara a cara con el Ceo de KRIS Enterprises.

Cuando ese momento llegara, JongIn lo miraría a los ojos e iba a tomarlo todo.