Capitulo II: Desenlace

Hay algo que no logro entender, ahora que lo pienso, ayer mis padres no estaban, al menos no durmieron en casa, recuerdo que el jueves dijeron que iban para la iglesia, y eran como las seis de la tarde, y yo estaba  encerrada escuchando música y hablando por mi celular en mi cuarto, pero el viernes en la anoche no recuerdo haberlos escuchado, ni sentido , mis padres no son así, al menos mi papá  todas las noches se percata de que yo esté en la casa y siempre logro sentir como entra a mi habitación y me observa por unos minutos, pero anoche no sentí nada, y lo más extraño es que, esta mañana encontré un desayuno, bueno lo que parecía un desayuno en la mesa de la cocina y una carta y una vela con unos fósforos al lado, debe haber una pista en eso,

mis padres, mis amigos las llamadas,  el desayuno, la vela, los fósforos la carta.

Piensa  Selene, piensa por primera  vez en tu vida piensa, un momento lo tengo.

debo dirigirme hacia el museo y averiguar que esta  pasado con mis amigos y mis padres.

Que tonta soy, si es justo hacia donde me dirijo, porque no puedo pensar algo que este fuera de lo normal, porque se me hace tan difícil ver lo invisible a través de mis ojos, sé que hay algo, sé que tiene que haber algo que no pude ver y que ha estado frente a mis ojos todo este tiempo.

Que omití que hice mal, siento que falta una ficha clave algo que olvide en casa.

Señor da vuelta en la esquina y me deja en el siguiente semáforo por favor.

Listo aquí estoy a menos de una cuadra de mi destino que me esperara, Dios mío que cumpleaños tan extraño, no sé qué sentir si miedo por no saber lo que me espera o felicidad por saber lo que me espera, aun que suena estúpido, si estuvieran en mi lugar me entenderían.

La moneda siempre tiene dos caras, puede que sea una trampa y me asesinen, violen o secuestren allá adentro o solo estén  mis amigos junto con mis padres esperando me para darme una gran fiesta de cumpleaños, o tal vez soy una loca paranoica que se está armando una película de miedo en su cumpleaños, y no acepta la idea de que sus queridos padres se hallan aliado con mis amigos los cuales no quieren Ni un poquito,  para hacer de mis cumpleaños el mejor de todos.

Estoy parada justo al frente de la puerta de cristal del museo épico, no logro ver nada, solo el letrero colgando que dice Closet, que significa cerrado en ingles obviamente. Así que toque tres veces rápidamente, expresando mi desesperación, a los pocos segundos me abrió Anabel, que tenía un traje muy extraño parecía una clase de monje encapuchado abrió la puerta luego cruzo sus manos y me dijo, trajiste la vela, la salude le dije Hola Anabel, y ella solo repetía, Trajiste la vela, tal vez estaba drogada que se yo' cuando lo repitió por tercera vez, le dije no'' no', no la traje ya existe la electricidad estamos en el siglo veintiuno.

Tonta tenías que haber traído la vela, por eso estaba al lado de la carta con los fósforos.

Hubiera sido más fácil si lo hubieran escrito no crees.

Y en ese momento recordé que la vela era tal vez eso que había olvidado que estaba frente a mis ojos.

Pasa yo te guio por al camino hacia tu destino ya que no tengo velas y no puedo prender la luz, y sin mencionar que todo el lugar esta oscuro.

vale Anabel, gracias.

Antes de entrar con Anabel me dije en mi mente, no puedo creer que esta perra me hubiera dicho estúpida, sonreí y la tome de una mano y empezamos a recorrer todo el sitio , quería hacer charla  porque ella estaba muy callada, así que le mencione

Oye sabes tengo  una mechera  en mi bolso.

Y ella me dijo

sácala y préndela para ver un poco mejor.

Luego le dije.

Pero olvide mi bolso en la casa.

Sentí como me apretó la mano duro, casi sentía como me lastimaba, creo que no le gusto mi chiste he igual quería reírme un poco de ella, asiéndola enfadar a esa perra.

No podía ver con claridad nada, pero no me sentía asustada claramente Anabel, era la dueña del lugar, ya la había visto antes cuando venía a curio ciar el museo , y se ve que sabe lo que hace, además este lugar lo conozco bien y no me hace sentir miedo, al contrario me siento como en casa.

Al pasar ya dos minutos desde que entramos al lugar bajamos unos escalones, parecía que nos dirigíamos hacia un sótano , en ese momento mi estado de ánimo empezó a cambiar, ya no me sentía tan segura de hacia dónde me dirigía, este lugar ya no se me hacía tan familiar, y le pregunte Anabel.

hacia donde me llevas porque estamos  bajando hacia este lugar.

y ella con una voz muy fría y nada amable me dijo,

vamos hacia tu maldita fiesta de cumpleaños niña mimada.

Luego sonrió y dijo

tus amigos pagaron muy bien por este lugar, pero una en especial pago bastante dinero si te celebrábamos tu cumpleaños en el sótano del museo donde están los artículos que aún no están exhibidos, artículos que tú todavía no has visto.

En ese momento pude sentirme calmada y un poco molesta, porque al parecer no le caía muy bien a Anabel que tenía una falsa imagen de mi persona, pero en fin que se le hace, como dije desde el principio nada arruinara mi cumpleaños, ni siquiera una estúpida mujer gótica que se cree monje o que se yo vestida de esa manera.