Capitulo III: Sala de Urgencia

Sus, párpados estaban cerrados, su respiración estaba muy lenta, puse mi oído en su pecho, para escuchar su corazón, parecía estar bien, sentía cada latido normalmente, la abrase muy fuerte sentí que no solo tenía a mi mejor amiga en mis brazos, sentí como si Cristin fuera mi pequeña hermanita, esa hermanita que jamás tuve, por el hecho de ser hija única.
Te amo, te amo, no me dejes sola, te necesito a mi lado.

Mis ojos estaba ahogándose en sus lágrimas, estaba desesperada y mire hacia todos lados y volví a gritar donde está la ambulancia, vi como todos murmuraban  no lograba entender nada, tal vez porque estaba  muy asustada, y en ese momento sentí la mano de una Mujer en mi hombro que me dijo.

Cálmate ya no debe de tardar la ambulancia no te preocupes.

Me dije a mi misma.

esa voz, esa maldita voz.

Así que  volteé a mirar hacia atrás, puse a mi amiga en el suelo, suavemente, luego puse mi mano derecha, inclinando mi cuerpo hacia abajo para levantarme y así quedar frente a frente Con Estefany.

Mira niñita, tu ahí no me vengas a tratar de dar compasión, mejor porque no te preocupas por tu noviecito y me dejas a mi controlar esta situación, es mi cumpleaños no es el tuyo, yo decido que hacer o que decir, yo decido si quiero gritar si quiero llorar si me quiero morir, yo lo decido hoy, es mi día y lo menos que quiero es que tu Estefany  vengas a mí, con tu falsa compasión.

En ese momento me le acerque más, quedando a pocos centímetros de su rostro y le dije:

yo no soy tu amiga, para mí tú eres un demonio vestido de mujer.

Ella quedo paralizada, veía en sus ojos, que realmente me quería hacer daño, pero lo único que hizo fue coger de la mano a Cristián  y decirme.

pareces que controlas muy bien la situación, dejando a tu mejor amiga morir, en tu cumpleaños.

En ese momento me iba a lanzar sobre ella para matarla a golpes a esa maldita bruja, pero me detuvieron antes de poder hacer algo.
Solo vi como ella y su novio salieron como alma que lleva el diablo, yo no le quite la mirada, hasta que subió las escaleras y desapareció de mi vista.

Luego me arrodille puse mi mano derecha en su pecho y mi mano izquierda en su rostro, e iba a mencionar su nombre.

Cris.

Antes de que pudiera decir su nombre completo no pude aguantar  el llanto que consume mis palabras que no me dejaba hablar. Mis lágrimas caían en el cuerpo de Cristin, mi desesperación aumentaba cada vez más.
El tiempo pasaba y ella aun no despertaba. En ese momento la gente empezó a decir.

hay, allí esta, es ella, hay esta.

Y vi que una mano con guantes quirúrgicos, apretó mi brazo derecho y me retiro de mi amiga, hacia un lado, vi que era un para médico. En realidad eran dos para médicos. Pusieron una camilla  azul  debajo de Cristin, la levantaron y la subieron por las escaleras, yo iba detrás de ellos, con todos los que estaban en el museo, hasta llegar a la calle, donde estaba la ambulancia esperando que Cristin llegara para prepararle los primeros Auxilios.
Mis manos se estiraron hacia las puertas cerrada de la parte de atrás de  la ambulancia, luego me acerque rápidamente golpe la ventanilla de la puerta y le grite al para médico a donde se la llevan. Y él me respondió al hospital The Grey center.
Y en ese momento la ambulancia prendió las sirenas y acelero su motor, dieron curva hacia la derecha y desaparecieron ante mis ojos, sólo podía escuchar el ruido de la ambulancia.
Luego me vi rodeada de mucha gente afuera del museo, empecé a mirar a cada uno, necesitaba llegar al hospital rápido, desesperada me dirigí hacia el asfalto para tratar de tomar un taxi, no podía perder mi tiempo, mirando quien me podía  acompañar, al hospital.

Así que salí como loca hacia la carretera y antes de que pasara un Taxi una moto negra, freno justo enfrente de mí bruscamente.
El joven que conducía la moto estaba vestido con un Jean azul claro, unas botas negras, una camisa blanca con el símbolo de no pasar rojo en el centro, una chaqueta de cuero negro y unos guantes negros, llevaba puesto un casco completamente negro, luego subió el cristal del casco y me dijo.

he Selen  sube yo te llevo al Hospital.

Solo podía ver sus ojos no podía ver quien era.

le dije que  no, gracias no tengo idea quien eres.

El hizo con sus manos un movimiento de confusión y se quitó por completo el casco y me dijo.

oye Selen  soy yo Jarol.

Y lo mire apenada y le dije.

Jarol, Jarol Jackson.

Él me sonrió y me dijo.

si el mismo o que crees que me iba a perder tu cumpleaños.

Luego me tiro el casco, y nuevamente me dijo.

Sube.

Salte hacia la moto, lo abrase de la cintura y le dije.

vamos, vamos Jarol, rápido necesito llegar al hospital.

El me miro, y me dijo.

A mi tan bien me gusto verte Selen.

Lo siento Jarol, mi mejor amiga va en esa ambulancia, y se a desmallado, de un momento a otro, por favor chico rudo vamos, Acelera esto.

Como ordene Selen.

Mirando su cabello desordenado le sonreí y lo golpeé con mi mamo la espalda y le dije.

vamos, vamos, Vamos, Vamos.