Capítulo IV: Mi Regalo de Cumpleaños

Hola, cariño, recuerda que antes de irnos, al  retiro espiritual debemos ir por el regalo de nuestra hija.

No te preocupes mi Reina la princesa de la casa ya  tiene Regalo!.

Ya tiene regalo?

Claro que más regalo que nosotros los mejores padres del Mundo.

Por eso te amo.

Y ese beso por que fue.

Porque Dios me ha bendecido con el mejor esposo del Mundo.

pero enserio mi amor, el regalo de la niña.

Y es que acaso estoy bromeando mi Reina, mira ve al armario y busca en el bolsillo de  la camisa amarilla esa hawaiana de flores que tanto odian usted y mi hija, luego saca la pequeña cajita que hay en el bolsillo.

Voy a quemar esa camisa.

Primero me tienes que quemar a mí.

Odio esa camisa la quemare.

Antes de hacerlo, mira primero el Regalo de nuestra hija.

Pero si me sueltas y vamos los dos!

Te Amo mucho así furiosa te vez muy sexy.

Para besarme de esa manera no tienes que hacer que me enoje, no me dejaste ni terminar lo que iba a  decir.

Perdón pero tú no dejabas de hablar y yo solo quería besarte y arrancarte esa ropa  y hacerte el Amor.

Hay  amor baja la voz la  niña nos puede oír, recuerda que estamos congregados  en la iglesia cielo.

No creo que nos oiga, acaso no la has visto, parece un ser inanimado cuando está en su celular y aún más cuando tiene en sus oídos esas cosas donde escucha su música.

oye, oye, oye, espera el hecho de que hallamos decidido consagrarnos en la iglesia no quiere decir que no le pueda hacer el Amor a mi esposa!, estamos casados no veo que estemos haciendo mal.

Pero amor, es que como lo dices arrancarme  la ropa, me sentí como cuando éramos novios y éramos traviesos.

Ven acá preciosa lo que sentimos es natural,  no es nada que nuestros cuerpos no puedan evitar sentir.

Pero.

Pero no digas nada, ve y mira el regalo de nuestra hija.

Vale cielo.

Dime que es esto  señor André! .

Una Carta para mi Hija explicándole mi regalo.

A ha no me parece gracioso, ya sé que es una carta pero dime que lo que leí en la carta no es lo que me estoy imaginando.

Pues la verdad no tienes que imaginarte nada la carta lo dice muy claro  si te estas imaginando otra cosa que no diga la carta, estas muy pero muy equivocada.

Por eso mismo lo digo, dudo mucho  que le allás  comprado algo mejor  a mi hija, de lo que dice tu carta.

Olle, porque pensaste que no podía regalarle otra cosa mejor a nuestra hija, acaso crees que no podría regalarle no se! un precioso auto a mi hija de cumpleaños.

No, y lo dudo que tan siquiera lo allás pensado, con tal de economizar eres capaz de comprarle un auto de baterías con la excusa de que todavía sigue siendo tu niña.

Parece como si no me conociera.

Porque lo conozco se lo estoy diciendo.

Yo sería incapaz de no tratar de darle todo a mi Princesa.

Bueno y si es tan incapaz el señor! De no darle todo ala princesita de la casa dígame que fue lo que le compraste a nuestra Hija con tus propias palabras, y no con tu letra

Una moto.

Yo si sabía!

Entonces por qué me lo preguntas.

Por qué no podía creer lo que estaba leyendo señor,  Usted con tal de ahorrarse unos pesos, es capaz de regalarle un ataúd con dos ruedas a nuestra hija.

Pero mi vida, no es cualquier ataúd, te acuerdas cuando fuimos con ella a la exhibición de autos y motos.

Como olvidar ese día ella se quería tatuar una carabera con ojos de rosas en su brazo, mas abajito de su hombro y se hizo ese mechón fucsia en su cabello.

Bueno si, olvida el tatuaje igual no se lo hizo,

como que no, no vez como tiene su cabello. No hablo de eso hablo del tatuaje en fin escúchame recuerdas la moto Negra que había en exhibición la que ella vio  y se tomó como un millón de fotos.

Claro que si ella no dejo de hablar de esa moto durante todo el mes.

Pues hable con el fabricante de esas motos y me dijo que están adaptadas para ser usadas en la ciudad y no para carreras,  y por eso tienen un valor menor, no son las que utilizan los corredores, parece una moto de carreras pero no lo es, es una replica exacta.

Haber un momento, déjame ver si entendí bien, lo que me tratas de decir es que le regalaste una moto de carreras a nuestra hija de cumpleaños?.

No, no es de carreras es una réplica exacta.

Replica o no, eso no me importa, tú estás loco, que tienes en tu cabeza quieres matar a nuestra hija el día de su cumpleaños.

No seas melodramática no es para tanto.

Que no es para tanto, tú mismo te has dado de cuenta cuantos accidentes de motocicletas hemos visto en la carretera.

Si cariño.

Y sabes como la mayoría de accidentes con estas motos terminan, Muertos André, muertos.

Aquella moto negra! Con sus rines fucsia las dos farolas de adelante con luz fucsia y las luces de neón que alumbran fucsia que le mande a poner debajo de la moto y su casco negro con dos rallas fucsia  en el centro y casi hasta donde empieza  el numero dieciocho  en blanco que tiene el casco atrás, parecerá una corredora profesional de moto gp.

Pero ella no es una corredora profesional es nuestra hija.