Selina (próximamente en físico)

34°

Algo me hizo echar la mirada hacia atrás, notaba la presencia, su presencia. Era como si se volviera a meter en mi cabeza para decirme que estaba aquí. Los chicos seguían peleando, me lo pensé dos veces antes de mirarles y salir corriendo en dirección contraria sin que se enteraran. Crucé dos calles, donde me encontré con un par de personas, estas me miraron y no me extrañaba, las pintas que llevaba no eran para aplaudir exactamente. Me adentré en una estrecha calle, ante mis ojos la figura de un chico apareció, estaba de espaldas, lo único resaltable de su posición eran sus anchos hombros, cubría su cabeza con la capucha de la capa que llevaba. Era él.

-¡Eh, tú! –grité mientras corría. –Aquí me tienes, ¿acaso no es eso lo que quieres? –el chico se detuvo, yo hice lo mismo. No estaba tan loca como para acercarme ni un metro más aunque nos separasen varios.

Su risa denigrante llamó mi atención, pero esta, se notaba que era de alguien joven. Y ¿Qué era lo qué le hacía tanta gracia? Las voces de los chicos se oyeron al fondo llamándome. El sujeto se giró, no me lo esperaba, una horrenda y aterradora máscara cubría su rostro, pero un mechón pelirrojo fue lo que más captaron mis ojos ¿Por qué ocultaba su cara? Antes de poder hablar de nuevo, echó a correr metiéndose en un callejón, fui tras él, pero en aquel lugar ya no había nada. ¿Cómo lo había hecho?

-¡Selina! –la voz de Mikkel me sacó de mis pensamientos.

-¿Acaso no te dije que no te alejaras de nosotros? Esto es como hablar con una pared.

-Yo, yo le acabo de ver –me limité a decir.

-¿A quién? –preguntó Caleb.

-Al chico, no pude ver su cara porque la ocultaba tras una careta, pero puedo asegurar que era pelirrojo –seguía mirando el callejón. –No sé como fue, pero se metió aquí y se esfumó.

-¿No te hizo nada? -negué. -Que extraño -asentí ante las palabras del caído.

-No me lo creo, sabemos de lo que es capaz y tú vas y le persigues - se llevó la mano a la frente.- Da gracias a que llegamos a tiempo, seguramente se fue al oírnos llamarte.

-Quería que le viera, se estaba riendo de mí -afirmé segura de mis palabras.

Mis manos fueron agarradas y todo desapareció tras ello. A mi cabeza comenzaron a venir pensamientos de culpa. Seguí a los chicos hasta las maderas del pequeño muelle, me separé de ellos y di un par de pasos hacia atrás. Este chico venía por mí y lo único que conseguí fue que asesinara a mi tía, ¿y si era mejor que me entregara?

-¿Qué haces? -el caído ya estaba sobre la barca. Negué varias veces y antes de que ellos entendieran mis intenciones eché a correr.

Ese día entraron demonios al castillo, ¿Quién me aseguraba que no volvería a pasar con intención esta vez de matar a todos? ¿Y si ese chico lo era y Caleb se había equivocado? Ya había perdido a mi tía, no quería perder a nadie más. Tiré mi arma y sus complementos al suelo de mala gana. Esto no era para mí, una cosa era matar demonios y otra muy diferente poner en peligro a la gente por la que tenía sentimientos de cariño solo porque un idiota quería acabar conmigo. Apoyé la espalda en un tronco y eché la cabeza hacía atrás. No iba a llorar, de eso estaba segura.

-No me pegues esos sustos ¿Por qué te fuiste así? ¿Qué ocurrió?

El ángel estaba en frente mía, apreté mis labios y le miré para luego apartar la mirada, cargaba con mis cosas en la espalda.

-Ese chico ha soltado muchos demonios, ¿Qué te hace pensar que cuando ataque estará solo?

-Podremos con todo lo que se nos ponga por delante, estando juntos.

-Caleb, no. Los tres no tenemos nada que hacer, ya viste los de hoy ¿y si trae muchos más y aún más grandes? –esto no era para andarse con lo de "si estamos juntos somos invencibles."

-Pero no nos va a dar una invitación, tampoco sabemos quién es. Puede atacar en cualquier momento y estar los tres, como solo dos o tú, por eso te digo que no te separes. Tú misma te pones en peligro alejándote de nosotros y persiguiendo a ese tipo -maldita sea, tenía razón.

Suspiré. No iba a ser positiva, a no ser que viera al muchacho solo y sin sus mascotas demoníacas, en ese caso me lo pensaría. No iba a durar más de un año en este mundo, con mi positivismo y los problemas que traía tras de mí, no llegaría a los diecinueve. Caleb apoyó su mano sobre el tronco, cerca de mi rostro.

-Deberías confiar más en nosotros, más en mí. Después de todo, te protegí durante años, ¿Eso no cuenta?

-Pero nadie sabía lo que era -repliqué y se dio un golpe en la frente.

-¿Tienes respuestas para todo? -solté una carcajada y le di un pequeño puñetazo en el hombro -Me encanta cuando ríes, es mejor que oír a los ángeles cantar.

-Eso sonó un poco cursi -esta vez no me reí, me mordí el labio para aguantarme. No sabía porqué, pero sentí algo de vergüenza.

-Puedo decir más cosas cursis si quieres -susurró cerca de mi oído, tragué saliva y mi mano sin saber como acabó en su pecho.

-Estar tan cerca es un poco incómodo y más si me dices eso, cualquier persona pensaría otra cosa -le aparté con delicadeza.

-Dios lo siento, de verdad. No sé por qué dije eso, perdóname -sus palabras y su forma de agachar la cabeza me hizo sentir mal, debí pasarme de sincera, si es que lo había sido.

-No te preocupes, es solo que no estoy acostumbrada a ese tipo de trato. Ya sabes como soy con ese tipo de cosas. -no es que no me gustaran las palabras cursis, si no que no sabía cómo reaccionar y me moría de vergüenza, ya no digamos cuando me decían guapa, siempre me quedaba entre "Gracias no es para tanto" o "¡Ay! Que mona." Era de las pocas veces que me quedaba sin palabras.

Ambos volvimos a la barca. Mikkel debía encontrarse en el castillo ya que cuando llegamos al muelle la pequeña embarcación venia de camino de allí.

El hombre sin rostro remó sin prisa, el estar subida de nuevo aquí me traía recuerdos desagradables y a la vez buenos. Lo que me asombraba era la indiferencia de este ser, ¿no recordaba nada de lo ocurrido? ¿Y si también se metió en su cabeza? Un pequeño golpe en la barca me avisó de que ya habíamos llegado. Caleb fue el primero en bajar, extendió su mano hacía mí, la acepté y pisé el suelo con fuerza.




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