### Capítulo 8: El Banquete de la Verdad
El gran salón del castillo estaba decorado con banderines dorados y flores frescas, preparándose para el banquete en honor a los nobles visitantes. Elinor, vestida con un elegante vestido rojo con detalles dorados, entró al salón, sintiendo el peso de las miradas sobre ella. Alaric no estaba, ya que seguía en su misión en el norte, dejándola sola en este evento lleno de intrigas y peligros.
**Elinor (desde su punto de vista)**:
Se sentía vulnerable sin Alaric a su lado. Sabía que algunos nobles aún la miraban con recelo debido al origen humilde de su madre. Pero estaba decidida a mantener su dignidad y no dejar que nadie la humillara.
El salón estaba lleno de conversaciones animadas y risas. Mientras Elinor caminaba hacia su asiento, escuchó murmullos a su alrededor. Algunos nobles la observaban con interés, mientras otros susurraban entre ellos.
**Lady Beatrice**: (mirando a Elinor con desdén) —Oh, pero si es Lady Elinor. Siempre tan valiente, a pesar de los orígenes humildes de su madre.
Elinor se detuvo en seco, su corazón latiendo con fuerza. Sabía que Lady Beatrice era conocida por su lengua afilada y su deseo de humillar a aquellos que consideraba inferiores.
**Elinor (con una sonrisa forzada)**: —Lady Beatrice, siempre tan directa. Sí, mi madre puede no tener el estatus de otros aquí, pero su valor y amor me han enseñado más que cualquier título podría.
Lady Beatrice sonrió con burla, mirando a los otros nobles que reían suavemente.
**Lady Beatrice**: —¡Oh, qué conmovedor! Pero en este mundo, el estatus lo es todo, querida. Deberías recordar eso.
**Elinor (alzando la barbilla)**: —Tal vez, pero prefiero medir el valor de una persona por su carácter y no por su linaje. Y en ese sentido, creo que todos deberíamos aprender un poco más de humildad.
Hubo un murmullo de aprobación entre algunos de los nobles, pero Lady Beatrice no se dio por vencida.
**Lady Beatrice**: —Cuidado, Lady Elinor, la humildad puede ser una virtud, pero también puede ser una cadena que te mantiene en tu lugar.
**Elinor (mirándola fijamente)**: —Prefiero llevar esa cadena con orgullo, sabiendo que soy leal a mi madre y a mis valores, que tratar de elevarme pisoteando a los demás.
La sala quedó en silencio por un momento, todos observando la confrontación. Lady Beatrice frunció el ceño, pero no dijo nada más. Elinor se dirigió a su asiento, sintiendo una mezcla de orgullo y amargura. Había defendido a su madre, pero el costo emocional era alto.
**Elinor (desde su punto de vista)**:
Sentía la mirada de los nobles sobre ella, evaluándola, juzgándola. Aunque había salido victoriosa en esta pequeña batalla, sabía que aún tenía un largo camino por recorrer para ganarse el respeto de todos.
La noche continuó con un sabor amargo para Elinor. Las palabras de Lady Beatrice resonaban en su mente, recordándole la cruda realidad de la nobleza. Se sentía sola, pero sabía que debía mantenerse firme. La misión de Alaric y su promesa de regresar con respuestas la motivaban a seguir adelante.
### Fin del Capítulo 8