Selocias

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### Capítulo 9: La Visita Inesperada

Elinor se encontraba en la sala de recepción del castillo, un amplio espacio adornado con tapices y muebles antiguos. El fuego en la chimenea crepitaba suavemente, proporcionando un cálido resplandor a la habitación. A pesar de la tranquilidad del entorno, Elinor se sentía tensa y agitada. Había recibido la noticia de que un visitante importante venía a hablar con ella, alguien que tenía interés en pedir su mano en matrimonio.

**Elinor (desde su punto de vista)**:
Sabía que su posición como noble la obligaba a considerar propuestas matrimoniales, pero su corazón y su mente estaban llenos de incertidumbre. No quería comprometerse con alguien solo por conveniencia o estatus.

La puerta se abrió y un caballero alto, vestido con una lujosa capa de terciopelo, entró en la sala. Era Lord Edmund, conocido por su riqueza y su ambición. Se inclinó cortésmente ante Elinor, su sonrisa perfectamente ensayada.

**Lord Edmund**: —Lady Elinor, es un honor estar en su presencia. He oído hablar mucho de su belleza y su inteligencia.

**Elinor**: (con una sonrisa cortés) —Lord Edmund, agradezco su visita. ¿En qué puedo servirle?

**Lord Edmund**: (mirándola directamente) —Voy a ser franco, milady. Estoy aquí para pedir su mano en matrimonio. Creo que una unión entre nuestras familias sería beneficiosa para ambos.

Elinor sintió un nudo en el estómago. Sabía que esta propuesta no era por amor, sino por conveniencia. Respiró hondo antes de responder.

**Elinor**: —Aprecio su franqueza, Lord Edmund, pero debo decir que no estoy interesada en un matrimonio que se base únicamente en beneficios mutuos. Creo que el matrimonio debe ser algo más, debe haber una conexión genuina entre dos personas.

**Lord Edmund**: (con un ceño fruncido) —Milady, entiendo su punto de vista, pero en nuestra posición, la conveniencia a menudo debe prevalecer sobre los sentimientos. Es por el bien de nuestras casas.

**Elinor**: (con firmeza) —Soy consciente de mis responsabilidades, Lord Edmund, pero también sé lo que es importante para mí. No puedo aceptar su propuesta.

El rostro de Lord Edmund se endureció, pero mantuvo su cortesía.

**Lord Edmund**: —Veo que es usted una mujer de fuertes convicciones, Lady Elinor. Respetaré su decisión. Pero le aconsejo que considere sus opciones con cuidado.

Con una inclinación de cabeza, Lord Edmund se retiró de la sala. Elinor sintió un suspiro de alivio, pero también una creciente sensación de soledad y desconfianza. Sabía que su rechazo podría tener consecuencias, pero estaba decidida a seguir su corazón.

Más tarde, mientras paseaba por el jardín para despejar su mente, escuchó nuevamente a las sirvientas hablando.

**Sirvienta 1**: —¿Te enteraste? Lord Edmund vino a pedir la mano de Lady Elinor y ella lo rechazó.

**Sirvienta 2**: —¿En serio? Vaya, ella realmente sabe lo que quiere. Pero me pregunto si será lo correcto. La nobleza no suele ver con buenos ojos esas decisiones.

Elinor se detuvo, sintiendo una punzada de duda. ¿Había hecho lo correcto? Su corazón le decía que sí, pero las palabras de las sirvientas la llenaban de incertidumbre. Sabía que debía mantenerse firme en sus convicciones, pero también que el camino no sería fácil.

### Fin del Capítulo 9



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En el texto hay: es algo corto

Editado: 28.02.2025

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