Selocias

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### Capítulo 21: La Fortaleza de Alaric

El castillo estaba en alerta máxima. Rumores de ataques enemigos se habían extendido, y todos los caballeros se preparaban para defender su hogar. Alaric, vestido con su armadura completa y una capa oscura que ondeaba al viento, se había vuelto más formidable que nunca. Su determinación y valentía eran evidentes en cada movimiento.

**Alaric (desde su punto de vista)**:
Sabía que debía proteger a Elinor y a todos en el castillo. La amenaza era real, y no podía permitirse ningún error. Su amor por Elinor le daba la fuerza necesaria para enfrentar cualquier desafío.

Elinor, vestida con un sencillo vestido de lino azul, observaba a Alaric desde la distancia. Sentía una mezcla de admiración y preocupación por él. Sabía que su valentía era inquebrantable, pero también temía por su seguridad.

**Elinor (desde su punto de vista)**:
Ver a Alaric tan decidido y fuerte la llenaba de orgullo, pero también de miedo. No podía soportar la idea de perderlo. Decidió que debía estar a su lado, apoyándolo en todo momento.

Las noches eran largas y llenas de tensión. Alaric patrullaba los pasillos del castillo, asegurándose de que todo estuviera en orden. Cada noche, Elinor lo esperaba en su habitación, ansiosa por su regreso. Cuando finalmente llegaba, se sentaba junto a ella, permitiéndole descansar en su regazo mientras la acariciaba suavemente.

Una noche, después de un día especialmente tenso, Alaric regresó a la habitación de Elinor. Ella se encontraba mirando por la ventana, perdida en sus pensamientos. Alaric, con una expresión de preocupación, se acercó a ella y la llamó suavemente.

**Alaric**: (con voz suave) —Elinor, ven aquí.

Elinor se volvió hacia él, sus ojos llenos de preocupación y tristeza. Sin decir una palabra, se acercó y se dejó envolver por los brazos de Alaric. Él la abrazó con fuerza, transmitiéndole una sensación de seguridad y calidez.

**Elinor**: (con voz temblorosa) —Alaric, temo por ti. Cada noche, cuando sales a patrullar, no puedo evitar pensar en lo que podría suceder.

**Alaric**: (acariciándola) —No tienes que preocuparte, Elinor. Estoy aquí para protegerte. Nada me hará daño mientras estés a salvo.

Elinor se acurrucó más cerca de él, sintiendo la calidez de su cuerpo y la seguridad de sus brazos. Poco a poco, el cansancio comenzó a apoderarse de ella, y sus párpados se fueron cerrando.

**Alaric**: (susurrando) —Descansa, Elinor. Yo estaré aquí contigo.

Elinor se quedó dormida en el regazo de Alaric, sintiéndose más segura y protegida que nunca. Mientras la observaba, Alaric sintió una oleada de amor y determinación. Sabía que debía protegerla a toda costa, y estaba dispuesto a enfrentar cualquier peligro por ella.

**Elinor (desde su punto de vista)**:
Sentía una paz indescriptible al estar en los brazos de Alaric. Sabía que aún quedaban barreras por superar, pero cada noche que pasaban juntos, esas barreras se desmoronaban un poco más.

**Alaric (desde su punto de vista)**:
Cada noche que pasaba con Elinor, sentía que su amor por ella se fortalecía. Sabía que debía protegerla a toda costa, y estaba dispuesto a enfrentar cualquier peligro por ella.

Los días pasaban y la amenaza de los enemigos se volvía más real. Una tarde, mientras el sol comenzaba a ponerse, una escaramuza estalló en las afueras del castillo. Los caballeros, liderados por Alaric, se lanzaron a la batalla para defender su hogar. La lucha fue feroz, y los enemigos no mostraban piedad.

**Sir Cedric**: (gritando) —¡Alaric, a tu derecha!

Alaric giró justo a tiempo para desviar un golpe letal y contraatacar con precisión. Sir Cedric luchaba valientemente a su lado, demostrando su lealtad y habilidad en combate. Juntos, lograron repeler a los enemigos y asegurar las murallas del castillo.

De vuelta en el castillo, Elinor estaba llena de ansiedad, esperando noticias de la batalla. Cuando finalmente vio a Alaric regresar, cubierto de sangre y sudor pero ileso, sintió una oleada de alivio y emoción. Corrió hacia él, y antes de que pudiera decir algo, lo abrazó con fuerza.

**Elinor**: (con voz temblorosa) —Alaric, gracias a Dios que estás bien. No sabes cuánto temí por ti.

**Alaric**: (con una sonrisa cansada) —Estoy bien, Elinor. Hemos logrado repeler el ataque. El castillo está a salvo.

Elinor se separó ligeramente y lo miró a los ojos, viendo la determinación y el amor en su mirada. Sin pensarlo dos veces, se inclinó y lo besó suavemente, confirmando sus sentimientos y su relación de manera oficial.

**Elinor**: (con voz suave) —Te amo, Alaric. No puedo seguir ocultando lo que siento.

**Alaric**: (sonriendo) —Y yo te amo, Elinor. Siempre he sabido que estábamos destinados a estar juntos.

Esa noche, después de asegurarse de que todo estaba en orden, Alaric llamó a Elinor para que se uniera a él. Ella se acercó, y Alaric la abrazó, permitiéndole descansar en su regazo mientras la acariciaba suavemente. Elinor se quedó dormida en sus brazos, sintiéndose más segura y protegida que nunca.

**Elinor (desde su punto de vista)**:
Sabía que aún quedaban barreras por superar, pero con Alaric a su lado, estaba dispuesta a enfrentar cualquier desafío. Sentía una paz indescriptible al estar en sus brazos, sabiendo que su amor era verdadero y fuerte.

**Alaric (desde su punto de vista)**:
Cada noche que pasaba con Elinor, sentía que su amor por ella se fortalecía. Sabía que debía protegerla a toda costa, y estaba dispuesto a enfrentar cualquier peligro por ella. Su amor era un faro de esperanza en medio de la oscuridad, y estaba decidido a hacer todo lo posible para mantenerla a salvo y feliz.

### Fin del Capítulo 21



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En el texto hay: es algo corto

Editado: 28.02.2025

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