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### Capítulo 27: La Boda y la Consumación

El día de la boda había llegado, y el castillo estaba decorado con flores y cintas en tonos blancos y dorados. La música suave llenaba el aire mientras los invitados comenzaban a llegar, todos con sus mejores galas. La atmósfera estaba cargada de emoción y expectación.

Elinor se encontraba en una habitación apartada, preparándose para el gran momento. Vestía el hermoso vestido de novia que había elegido, una obra maestra de seda blanca con detalles de encaje y perlas que realzaba su figura y le daba un aire etéreo. Lady Beatrice la ayudaba con los toques finales, asegurándose de que todo estuviera perfecto.

**Lady Beatrice**: (sonriendo) —Estás radiante, Elinor. Hoy es tu día especial. Disfrútalo al máximo.

**Elinor**: (emocionada) —Gracias, Lady Beatrice. Estoy un poco nerviosa, pero también muy feliz.

Mientras tanto, Alaric esperaba ansiosamente en el altar, vestido con su elegante traje. Los nobles y amigos se habían reunido, todos esperando la llegada de la novia. La música cambió de tono, indicando que el momento había llegado.

Elinor, tomada del brazo de su padre, comenzó a caminar por el pasillo. Cada paso la acercaba más a Alaric, y sentía cómo su corazón latía con fuerza. Alaric la miraba con amor y admiración, sabiendo que estaba a punto de unirse a la mujer de su vida.

Cuando finalmente llegaron al altar, el sacerdote comenzó la ceremonia. Las palabras de amor y compromiso resonaban en el aire, y tanto Elinor como Alaric se miraban a los ojos, sintiendo la profundidad de su conexión.

**Sacerdote**: —¿Alaric, tomas a Elinor como tu esposa, para amarla y cuidarla, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?

**Alaric**: (con voz firme) —Sí, la tomo.

**Sacerdote**: —¿Elinor, tomas a Alaric como tu esposo, para amarlo y cuidarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?

**Elinor**: (con voz emocionada) —Sí, lo tomo.

El sacerdote los declaró marido y mujer, y Alaric inclinó la cabeza para besar a Elinor. Los invitados aplaudieron y celebraron mientras la pareja se unía en un beso lleno de amor y promesas.

La celebración continuó con un banquete en el gran salón del castillo. La comida y la música crearon un ambiente festivo, y todos disfrutaban de la compañía y la alegría del momento. Alaric y Elinor compartieron risas y conversaciones con sus seres queridos, sintiendo cómo su amor se fortalecía con cada instante.

Cuando la noche finalmente llegó, Alaric y Elinor se retiraron a su habitación nupcial. La habitación estaba iluminada por la luz suave de las velas, creando un ambiente íntimo y acogedor. Alaric ayudó a Elinor a desvestirse, sus manos moviéndose con ternura y cuidado. Ella correspondió, sintiendo una mezcla de nerviosismo y emoción.

**Alaric**: (susurrando) —Eres tan hermosa, Elinor. No sabes cuánto he esperado este momento.

**Elinor**: (con voz suave) —Yo también, Alaric. Te amo más de lo que puedo expresar.

Los dos se acostaron juntos, sus cuerpos encontrándose en un abrazo lleno de amor y deseo. Los besos y caricias se intensificaron, llevando a una unión natural y sincera como esposos. No hicieron falta palabras, solo las expresiones de amor y devoción que compartían en cada gesto.

Alaric se inclinó hacia Elinor, besándola con pasión y ternura, sus manos recorriendo cada rincón de su cuerpo con adoración. Elinor correspondió, dejándose llevar por el momento, sintiendo cómo sus cuerpos se entrelazaban en una danza íntima y perfecta. La conexión entre ellos se volvió más profunda, más intensa, y ambos se entregaron completamente el uno al otro.

Finalmente, se quedaron abrazados en silencio, sintiendo la conexión profunda que los unía. Elinor descansó su cabeza en el pecho de Alaric, escuchando los latidos de su corazón mientras cerraba los ojos, sabiendo que había encontrado el amor verdadero.

### Fin del Capítulo 27