Señor Amargado [serie Las Marías #1] Corrigiendo.

Capítulo 14

Pov Mafer.

 

Hoy es el cumpleaños número diecisiete de Majo y se iba a hacer una pequeña merienda. Me pongo uno de los tanto vestido que compré, elegí un azul, me dejo el cabello suelto solo con unos invisible a los lado.

 

Quiero invitar a Mael, pero no se si quiera ir, pero le diré por que al fin y al cabo es mi esposo.

 

Tocan la puerta y voy rápidamente a abrir, talvez sea Mael. Abro la puerta y veo que Ismael, y detrás de él veo a Mael y tiene una cara de poco amigos, mejor borro la idea de invitarlo por qué seguro me dirá que no.

 

Ismael me comentó que me iba a invitar a cena, pero como es la fiesta de Majo no puedo, así que lo invito a la fiesta merienda. Ismael acepta mi invitación, entro a mi habitación, agarro mi teléfono y salgo lista para irme……… me siento mal por invitar a Ismael delante de Mael y no invitarlo a él…… le voy a decir, aunque ya se que me va a rechazar.

 

— Oye, ¿Quieres venir? — Pregunto.

 

— No gracias. Yo prefiero quedarme aquí, tengo cosas mas importantes que hacer. — Él está de mal humor.

 

— Está bien. Si no llego es por que me quede en casa de papá. — Le comunico aunque no creo que le importe mucho.

 

— Por mi quédate donde se te de la gana. — Frunzo el ceño de coraje, ¿Qué le hago para que me trate así? Quiero reclamarle, necesito respuesta del: ¿Por qué se desquita conmigo?, yo me he portado bien…….. siento una mano en mi hombro.

 

— ¡Vámonos! —  Dice Mael y asiento. No quiero amargarme la noche, quiero pasarla bien.

 

Me voy en el auto de Ismael. Al llegar a casa Majo nos recibo feliz. En la fiesta se encuentran sus amigos y otra personas más de las preparatoria. La fiesta según yo “merienda” fue muy agradable, pero no me divertir como lo tenía pensado ya que la cara fea de Mael inundaba mis pensamientos.

 

Ismael me dijo para tomarlo una foto, me pidió mi Instagram y ambos nos seguimos. El subió la foto que nos tomamos y me la etiqueto. La fiesta acabó alrededor de las dos y media, todos se fueron y solo quedamos en la sala Majo, Ismael y yo.

 

— Mafer, ¿te vas a quedar? — Pregunta Majo.

 

Quedarme a dormir era mi plan al inicio, pero durante la fiesta lo pensé bien.

 

— No. Yo me voy de regreso a casa. — Ismael me mira confundido.

 

— ¿No crees que es muy tarde?, deberías quedarte. — Opina.

 

Yo se que es tarde, pero yo quiero ir a casa, yo….. no voy a poder dormir en paz si me quedo.

 

— No me quedaré. — Respondo. — Yo iré a casa…. Majo descansa.

 

— ¡Está bien!... oye Ismael…… ¿Puedo llamarte así? — Pregunta Majo.

 

— ¡si no te preocupes! — Ismael le sonríe a Majo.

 

— ¿puedes llevar a Mafer a casa? ¡¡por favor!! — Le pide con su mirada traviesa.

 

— ¡Esta bien!

 

— ¡¡gracias!! — Deja de mirara a Ismael y me mira a mi. — Descansa Mafer.

 

Ella me da un beso en la mejilla. Majo le da la mano a Ismael y él la estrecha, se quedan un par de segundo mirándose a los ojos. Me siento incomoda, estoy de mal tercio. Ismael suelta la mano de Majo, aclara la garganta y me mira.

 

— Vámonos, después se no hace más tarde. — Manifiesta.

 

— Chao Majo, despídeme de Maluli si es que esta despierta. — Ella asiente con una sonrisa.

 

Salimos de la casa de mi padre, entre al auto de Ismael y él me lleva a…... bueno, es mi casa por que estoy casada con él, así que mientras sea su esposa será mi casa.

 

Al llegar a casa Ismael me abre la puerta del auto, como siempre un caballero. — ¡Gracias por traerme!

 

— Gracias a ti por invitarme, me divertí mucho. — Sonríe amigable.

 

— No hay de que, y me alegra que te hayas divertido…. ya es tarde, ve con cuidado Ismael. — Le doy una sonrisa de boca cerrada.

 

— Descansa Mafer.

 

El me da un beso en la mejilla y se va. Camino hacia la casa y tocó el timbre, ya que todavía no tengo llave de la casa. Espero a que me abran la puerta…. toco nuevamente y después de esperar unos minutos me abren.

 

— ¡¡señorita Mafer!!, pensé que se quedaría en la casa de su papa. — Comenta Flor.

 

— Cambio de planes a último momento — Ella se hace a un lado y entro a la casa.

 

Busco con la mirada si está Mael, pero en la parte de arriba los focos están apagados.

 

— Flor, ¿Mael ya esta durmiendo? — Se que es tarde, pero tengo la esperanza de que siga despierto.

 

— Si. — Adiós esperanza.

 

— Discúlpame haberte levantado, descansa Flor. — Ella asiente con una sonrisa y se va a su habitación.

 

Voy a mi habitación, agarro la manija…… tengo la necesidad de ir a ver mi Mael, quiero saber si realmente esta dormido…… estoy loca por pensar cosas innecesarias. Entro mi habitación, me cambio de ropa y me acuesto en mi cama a dormir.

 

Al día siguiente.

 

Me levanto, lavo mis dientes y bajo a desayunar. No veo a Mael y no se por que, pero cuando no lo veo necesito saber donde está.

 

— Flor, ¿Mael salió?

 

— Él salió a hacer ejercicio, pero ya regreso hace rato, debe estar en el gimnasio o quizás bañándose.

 

— Gracias. — Ella me da una sonrisa y se va a la cocina.

 

Me siento y Flor me trae el desayuno. Le doy un bocado a mi comida y lo veo con una cara, ¡¡Dios mío!!, ¿Es que no se si no tiene otra cara? Él solo se sienta y no dice nada. Flor le sirve el desayuno y come en silencio y me desespera verlo tan callado.

 

Sigo desayunando, de vez en cuando lo miro de reojo y él sigue igual de serio. Él termina su desayuno, se pone de pie para irse. Es que por que lo pienso no recuerdo haberle hecho algo malo, para que este enojado conmigo. ¡Qué coraje!!, ya no puedo más y le hablo.




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