Capítulo 34

Pov Autora.

Ismael amarra el condón y lo bota al tacho de basura.

— Oye, escuche que es unos días será el cumpleaños de Rigoberto — comenta Judit mientras se pone de píe.

— Es el sábado, ¿Por qué preguntas?

— ¿Me puedes llevar? — Ismael frunce el ceño, pero relaja su mirada para mirar a Judit.

— ¿Para que?

— Ismael, a veces eres tan tontito. Si Mael te ve conmigo le va a doler, para él pobre seria un golpe tan bajo.

— Te recuerdo que Mafer estará ahí.

Aquella sensación amarga la vuelve invadir.

— ¿Y que? A nosotros nos importa Mael, no ella. — Comenta enojada.

— Esta bien, te llevare conmigo. — Accede solo por que tiene esperanza de encontrar a X en la fiesta.

Judit esboza una sonrisa y se acerca a Ismael.

— Me gustas más cuando haces lo que te pido — lo recorre con la mirada y posa en sus labios. Judit nunca ha besado a Ismael, y por una extraña razón tiene ganas de hacerlo.

— Me tengo que ir. — Ismael se da la vuelta y comienza a vestirse.

— No llegues tarde esta noche — pide.

— No te prometo nada.

*****

El día de la fiesta.

Ismael recogió a Judit, ella luce un vestido negro ceñido al cuerpo dejando ver toda su figura. Judit entra al auto de Ismael.

— ¿Acaso vamos a un funeral? — pregunta con burla.

Ambos van vestidos de negro. Judit recorre con la mirada a Ismael.

Todo lo que se ponga le queda bien al condenado. — dice para si misma.

— Simple coincidencia — dice con un tono de voz gélida.

Prende el auto y va directo a la mansión de Rigoberto. Al llegar Rigoberto lo recibe, aunque al ver a Judit su rostro se deformo, pero fingió amabilidad, ya que es la acompañante de Ismael.

Ismael felicito a Rigoberto, le entrego su regalo y camino hacia donde Rigoberto le había dicho. De lejos reconoció la figura de Mael y a su lado la de Mafer, quiso sonreír al verlo feliz, pero tuvo que poner un rostro frío.

La miradas posaron en ellos dos. Ismael solo las ignoro, ya está acostumbrado a esas miradas y comentarios, vio como Cristiano, golpeo la mesa. Él sabe que está enojado y todo por Judit.

Ve a Mafer y a su lado la mirada café que tanto le gusta y al chocar nota la tristeza en ella. Majo desvía la mirada y se acerca a Maluli.

¡¡Maldita sea!!, debí suponer que ella también estaría aquí  — reclama   enojado así mismo.

Trata de mantener la calma y pero no puede. Majo lo desestabiliza con una sola mirada.

Pon tu rostro serio, recuerda que X puede estar aquí — Dice mentalmente.

Se acerca a la mesa y con un tono gélido saluda.

— Buenas noches.

Pov Mael.

Judit esboza una gran sonrisa. ¿Como puede tener el descaro de venir? No, esa no es la pregunta que importa ahora, si no esta: ¿Qué hace Ismael con Judit?

— Buenas noches. — Saluda en general con un tono gélido.

— Buenas noches. — Responde a su saludo Gustavo, Galletana y Frédy.

Miro a Mafer su rostro esta lleno de confusión.

— Eran buenas — murmura Cristiano, pero todos escucharon.

— ¿Te he hecho algo Cristiano? — pregunta serio Ismael.

— A mi no, pero a otra persona si — Ismael Frunce el ceño.

— Cristiano — musito.

— Mael, lo estás viendo con tus propios ojos — dice entre dientes.

— Cálmate — rueda los ojos y se queda en silencio.

Observo a Gustavo, su rostro no inmuta ni una emoción.

— ¿Sucede algo entre ustedes? ¿Por qué el ambiente está muy tenso? — pregunta Galletana.

— No es nada, no le hagas caso a banalidades.

Observo como Cristiano aprieta los puños.

— ¿Oye, tu no eres Judit la ex de Mael? — pregunta Galletana a Judit. Galletana nunca conoció a Judit en persona, solo en foto.

— Si, espero no te moleste mi presencia. Se que no tengo buena fama, pero no lo que dicen las personas suele ser ciertas — sonríe con burla.

Galletana frunce el ceño, iba a hablar pero Frédy la interrumpe.

— Galletana, la personas mereces segunda oportunidad, no la juzgue sin conocerla — aprieto mi mandíbula.

— Cierto, toma asiento Judit — dice con amabilidad.

En serio, tanto ama al imbécil de Frédy para hacerle caso.

— Gracias.

Ismael acomoda la silla para que Judit tome asiento. Ella le da una sonrisa la cual el devuelve.

— Él amor es tan ridículo — Cristiano tira indirectas.

Ismael aprieta la mandíbula, pero no dice nada, solo toma asiento.

— Cristiano ¿Podemos hablar? — Pide Gustavo.

— No hay justificación — declara.

— Cristiano — lo llamo.

— Yo no soy tu Mael, y lo sabes muy bien — dijo entre dientes.

Puso un rostro frívolo, el cual casi nunca pone. Gustavo suspira con resignación.

Alzó mi mirada y se encuentra con la de Ismael. Él frunce el ceño e inconsciente aprieto la mano de Mafer.

— Amor ¿Estas bien? — Pregunta Mafer delante de todo.

Siento que la sangre deja de articular por mi cuerpo. Miro de reojo a Ismael y en su mirada sigo sintiendo calidez pero al verlo solo puedo ver enojo.

— Estoy bien — Judit la miro y sonríe con burla, mientras mira a Mafer. No puedo permitir que la moleste —, mi vida — Mafer me da una sonrisa hermosa. Judit nos mira rabia e Ismael muy serio.

— Mael, Ismael, ¿Se pusieron de acuerdo en la vestimenta? — pregunta Frédy.

Veo a Ismael y me doy cuenta de que tenemos el mismo traje, forma, color y hasta textura, la única diferencia es que yo tengo corbata y el corbatín. Y eso es raro, por que mi traje la mande a hacer especialmente para el cumpleaños del abuelo.

— Claro que no Frédy, solo es una casualidad — le responde con confianza.

— Ismael, si quieres te lo cambio, para que te sientas mejor, el sabor de la traición es amarga — me siento mal, quiero –necesito– largarme de esta mesa.

— No te preocupes Frédy, ya no podemos solucionar el problema — ambos sonríen.