Pov Mael.
Habitando en las profundidades de mis recuerdos, calma; mucha calma, siento frescura...... es como si estuviera encerrado en una burbuja de agua. No veo nada; pero siento y ahora escucho… ¡Su llanto!, mi corazón se estruja al saber que sigo siendo yo él culpable de su llanto, ¿Dónde estás?
Te amo Mael. — Su voz se acerca cada vez más a mí, pero por más que trato no puedo abrir mis ojos.
Mafer no llores, ¿Qué tengo que hacer para que no llores?
Gracias por llegar a mi vida Mael, mi amor, mi señor amargado..... aunque, ya no eres amargado, eres un amor..... ¿Debería llamarte ahora señor amor? — Siento mi corazón acelerarse. — Así pase mucho tiempo yo esperaré a que despierte, por que te amo y no dejare de hacerlo nunca — Una luz, una luz me encandila — Despierta. — abro los ojos.
— Mafer — Veo su espalda.
Ella no me mira, es como si no pudiera moverse, ¿Qué pasó? ...... varias escenas vienen a mi como si fuera una película, lo que si recuerdo claramente es el dolor inmenso por caer al agua, y mi cuerpo hundiéndose poco a poco.
Mi mirada se encuentra con la de ella, su mirada está llena de emoción y alegría, sus lágrimas caen una tras de otra.
— Mael.... — Su voz denota alegría — amor, despertaste — Ella se abalanza y llora en mi pecho como una niña. Alzó mi mano y acaricio su cabello.
— ¿Por qué lloras?
— Por qué estoy tan feliz de que hayas despertado. — Estoy algo confundido.
— ¿Qué pasó Mafer? — Ella se separa de mí pecho y limpia sus lágrimas mientas me mira con tanto amor. Ella agarra mi mano y la besa.
— Por la caída del acantilado sufriste varias lesiones, casis te mueres Mael, pero sobreviviste y quedaste en estado de coma por casi tres meses. — Pero para mi solo paso unos minutos.
Recorro a Mafer y mi mirada se fija en su vientre, ya no esta plano; ya se ve voluminoso, siento como mi corazón se ensancha de felicidad al ver su hermosa barriga. Llevo mi mano a su vientre y lo acaricio.
— Debes tener cuatro meses — Antes de que pasara todo ella ya estaba en la semana cinco.
— Si Mael…… — la miro a los ojos — te amo como no te lo imaginas.
— Y yo a ti mi amor — Me intento acomodarme mejor en la cama. Mafer me ayuda, sigo medio aturdido con lo que me pasó.
— Iré al ver al doctor. — Se da la vuelta pero la agarro del brazo.
— Espera, antes de ir a ver al doctor mejor darme un beso — Yo me siento bien, no me duele nada, pero si estoy como confundido, pero ante de que vaya a ver al doctor prefiero besarla a ella.
Suelta un suspiro con una sonrisa — Te amo.
Me besa, la beso, en conclusión solo la necesito a ella para estar bien. Devoro sus labios, hasta quedarme sin alientos.
— Ahora si tengo ir a ver al doctor. — Susurra sobre mis labios.
— No demores. — Me da un beso en la mejilla y se va.
¿Qué habrá pasado con Galletana y Frédy? ¿Y Juan Pablo?...... ¿Qué pasó con Ismael, él también llegó ahí antes de que Frédy me empujará.
El doctor y Mafer llegan. El doctor me revisa hasta la cabeza, ¿Qué me abra pasado? Se que quede en coma por la lesiones, pero, ¿Qué lesiones abre sufrido.
— Todo esta bien, me alegra que haya despertado.
— Gracias.
— Doctor, ¿Seguro que está bien? — Pregunta Mafer.
— Si, pero igual le haremos unos últimos análisis para ver si no hay secuelas. Mañana un enfermero vendrá por él, por ahora descanse. Señora y señor yo me retiro.
— Gracias doctor — dijimos al mismo tiempo.
El doctor se va y Mafer me abraza fuertemente. — Estás bien, estoy tan feliz de que despertarás amor — me besuquea.
— Yo también estoy feliz de verte. — Acaricio su mejillas y acerco su rostros más a mí para besarla.
Si ella está bien, es por que atraparon a Galletana y a Frédy y eso es bueno, ellos deben pagar por sus maldad.
— ¡Ustedes no pierden el tiempo! — ¡¡Cristiano!!
Cortamos nuestros beso y tanto Mafer como yo miramos a Cristiano. Él se está aguantando las ganas de llorar, camina hacia mí, Mafer se hace a un lado y Cristiano me abraza de un solo y eso si me dolió.
— Cristiano me duele mi cuerpo — me quejo.
— ¡¡Maelo, despertaste!! No sabes lo preocupados que me tenias, no me vuelvas a asustar así. — Doy suaves palmada en su espalda.
— Siento haberte preocupado tanto, ya no volveré a hacerlo.
— Eso espero. — Me aprisiona más.
— Cristiano me estas apretando muy fuerte. — Él deja de abrazarme y que alivio.
— La emoción me hizo olvidar que te fracturaste las costillas — Abro mis ojos.
— No quiero saber cuanto lesiones sufrir..... ¿Cuando llegaste?
— unas semanas después de lo ocurrido.
— ¿Cómo sabías qué desperté?
— Mi cuñada me llamo y como estaba cerca vine rápido. — Mafer me da una sonrisa.
— ¿A quién más le avisaste amor? — Ella va a hablar, pero es interrumpida.
— ¡Mael! — Fijo mi mirada en la puerta. Ismael esta todo desaliñado, corre hacia mi y me abraza. — Qué bueno que despertaste. — Ando bien confundido, pero igual lo abrazo.
— Ismael. — Quiero preguntarle muchas cosas, pero no es el momento ahora.
— Nunca dejaste de ser mi amigo, siento haberte golpeado, traté de protegerte, pero no lo hice bien, lo siento, debí llegar a tiempo.
— Gracias por protegerme. — Qué bueno que a pesar de todo nuestra amistad siga. Aunque necesito saber muchas cosas, pero después preguntaré.
— Llegue tarde. — La voz de Gustavo.
Ismael se separa de mí y recibo otra abrazo de Gustavo.
— Es bueno verte despierto hombre.
— Siento preocuparlos a todos. Pero ya desperté y estoy bien. — Terminamos el abrazo.
Mafer se sienta en la cama, pasó mi mano por su cintura hasta llegar a su pancita y acariciarla.
Quiero preguntar por Galletana, pero no quiero arruinar el momento, talvez ellos no quieran hablar de ella.
— Estamos muy feliz de que hayas despertados, pero, creo que debemos irnos y dejar a la pareja — Ismael codea a Cristiano.
— Estamos de mal tercio — Cristiano codea a Gustavo.
— No vamos, mañana venimos.
Los chicos se despiden de Mafer y de mi y se van, dejándonos solos. Mafer quita los tenis y se acomoda en la cama.
— Me quedaré a dormir aquí.
— Pero....
— Pero nada Mael, además hoy es una fecha importante.
— Estoy perdidos en los días, ¿Qué día es hoy? — Ella me da una hermosa sonrisa y acaricia mi mejilla.
— Siete de diciembre. — Sonrío, desperté en un día importante para los dos.