Señor Amargado [serie Las Marías #1] Corrigiendo.

Capítulo 49

Pov Mael. 

Mafer se fue a la universidad y yo me quede con la señora Maria Gracia y Mario Ángel, en este momento lo tengo en mis brazos ya que la señora Maria Gracia fue a contestar una llamada. 

— Mario Ángel, ¿Dónde se fue tu bella tía? — El solo me mira y sonríe. 

Están lindo, no puedo esperar al ver la sonrisa de mi bebé, espero que tenga la misma sonrisa de mi hermosa Mafer. 

— ¿Aprendiendo para cuando ya seas padre? — Escucho la voz de Cristiano, alzó la mirada. 

— Obvio, ya quiero estar preparado, además hablar con Mario Ángel y ver su sonrisa es muy bonito. ¿Quieres intentarlo? — Él me mira con duda. 

— Sabes que no soy muy fanáticos a los niños. — Se acerca a mí. 

— Inténtalo, Mario Ángel no llora. — Se sienta a mi lado. 

— Si llora tu lo calma. 

— Esta bien — Le doy a Mario Ángel. Él lo agarra con tanta delicadeza. 

— Él no se parece a Galletana en nada. — Comenta. 

— Y eso es lo mejor, Mario Ángel es un muy diferente a su familia por parte de padre. 

— Lo se. Estoy seguro de que cuando crezca va a hacer un gran chico. — Cristiano acaricia la mejilla de Mario Ángel. 

Mario Ángel sonríe, lo que causa gran emoción en Cristiano. 

— ¡Me esta sonriendo!, él también ve lo lindo que soy — Niego entre sonrisa. — Haber Mario Ángel, ¿Soy muy lindo? — Mario Ángel sonríe y Cristiano me mira — te lo dije. — Me mira divertido, deja de mirarme y ve a Mario Ángel — Eres un niño que sabe de gusto. 

¿Qué no le gusta los niño?, eso no parece, a Cristiano le agrado mucho Mario Ángel y a al pequeño Mario Ángel también por que no llora y solo se la pasa sonriendo con Cristiano. 

Cristiano jugo con Mario Ángel hasta que la señora Maria Gracia se lo pidió, por que tenia que llevarlo con Maru. 

— Mael — La voz de Cristiano es seria. 

— Dime. 

— Talvez pienses que no me preocupo por ti, pero me voy a ir nuevamente. — Cristiano interrumpió su viaje solo por mí, estaría mal de mi parte pedirle que se quede. 

— Interrumpiste tu viaje solo por mi, haz estado haciéndote cargo de la corporación cuando te fuiste por que no quieres manejar la constructora, no tengo nada que reprochaste Cristiano, si te quieres ir nuevamente no hay problema. — Él me da una sonrisa. 

— Gracias por entenderme Mael. 

— ¿Cuando te vas Cristiano? 

— El viernes en la mañana, quiero dejar todo arreglado para irme sin problemas. 

— En tres días. ¿A dónde te vas? 

— Me iré a cuba por un tiempo, después veré que hago. 

— ¿Vas a gastar todo el dinero que te dejo el abuelo?

— Ya no tengo ni un centavo de la herencia — Lo miro sorprendido. 

— ¿Qué locura hiciste? 

— Hay persona que necesita más ese dinero que yo, así que lo done a diferente fundaciones — Suelto el aire comprimido, pensé que lo había gastado en banalidades. 

— Eso es bueno...... Cristiano, ¿Solo te quedaste con la mensualidad que te da Leónidas?. — Asiente. — ¿Es poca o bastante? 

— No es a lo que estoy acostumbrado, pero es lo que necesito para vivir una vida cómoda así no este lleno de lujos. — Vaya, nunca pensé escucharlo hablar así. 

— Si necesita dineros no dudes en pedírmelo. 

— Lo tendré en cuenta..... Mael, ¿Qué pasará con la herencia de Galletana? 

— No se, ¿Por qué preguntas? 

— Por qué al ser sus familiares a de pasar a uno de nosotros, y yo no quiero ese dinero. 

— Yo tampoco. 

— Entonces para al hermano. 

— No lo se, no creo que Maru quiera ese dinero, igual le preguntaré, y si no lo quiere lo donaremos y se soluciona el problema. 

— Si. Éste, no podré estar para el nacimiento de tu bebé, pero cuando nazca me llamas, no importa la hora, quiero ver a mi sobrino así sea por pantalla. 

— Me encantaría que estuviera conmigo, pero no te puedo obligar a nada, espero que si vengas para mi boda — Él me da una sonrisa ladina. 

— ¿Boda? 

— Pronto lo sabrás. 

— No se si podre venir, pero mi videollamada es segura. 

— Espero que puedas estar presente. Cuídate mucho Cristiano, y no te vayas a meter en problemas. 

— Me haces sentir mal — Se hace el ofendido y reímos. 

Después. 

Cristiano se fue, casi seguido llegó Mafer, Maria Gracia, Mario Ángel y sus hermanas. Después de almorzar, descansamos unos minutos y salimos al jardín. Majo y Magi se están en la piscina, Maluli está en su celular, creo yo que chateando. Maru tiene cuenta a Mario Ángel que esta en la mecedora. 


— Mira — Mafer me da el celular y veo la foto de su barriga. — Estás son las fotos de cada semana que paso mientras dormías, también está la de las ecografía. 

Veo debidamente cada foto, cada semana su barriga cambiaba, veo la ecografía y ya se puede ver la forma del bebe  sigo revisando y veo un video, lo reproduzco y es hermoso, se escucha los latidos de su corazón, ya quiero verlo. 

— ¿Qué te pareció? 

— Es maravilloso. – Le doy un beso a Mafer, y también a su barriga. — Ya quiero verte — Le hablo a mi bebe. 

— Se movió — La miro rápidamente. — El bebé se movió, es la segunda vez que lo siento moverse — Ella está tan emocionado — Háblale de nuevo Mael. — Asiento. 

— Bebé, tu mamá me dijo que te moviste. 

— Se está moviendo. — Mafer alza su blusa, agarra mi mano y la pone en la parte baja de su vientre y puedo sentir un pequeño movimiento, me inevitable sonreír. — ¿Lo sientes? 

— Si. — Ya me creció la duda de saber de que sexo será. Miro a Mafer y sus ojitos brillan de felicidad. — Mafer. 

— Dime amor. 

— ¿Cuando sabremos sobre el sexo del bebé? 

— Estaba esperando a que despertara, todavía no he ido a la cita de este mes. 

— ¿Y si vamos mañana? — Propongo. 

— Está.... 

— No. — Ambos miramos a Maru. 

— ¿Qué sucede? — Le pregunta Mafer. 

— Sobre el sexo del bebe, no lo revelen todavía, que sea sorpresa, esperen unos meses más. — Mafer me mira y esos ojos me dicen que acepte, asiento. 

— ¡¡OK!!, mañana iremos a ver que todo este bien con el bebe, pero no pediremos que nos revelen el sexo del bebe. — Comenta emocionada. 

— Gracias Mafer, dejárselo todo a la tía. — Tendré que esperar más meses, pero bueno todo sea por complacer a mi esposa. — Ahora si los dejos para que sigan conversando. — Maru se sienta junto a Maria Gracia. 

— Mael. 

— Dime. — Sigo acariciando su vientre. — Qué te parece si la revelación de sexo es el día de tu cumpleaños. 

— Me parece bien, aunque falta mucho, pero esta bien. 

— Te amo mi amor — Me abraza y me llena de beso. 

— Y yo a ti. 

¡¡Ay, como la amo!!




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