Señor Corazón [serie Las Marías #2]

Capítulo 4. Baile.

MALULI. 

Mafer vino de visita junto a Mael y nos confesó a Majo y a mí que ella y él ya tuvieron relaciones íntimas. Eso era algo que iba a pasar, pero paso muy rápido, bueno, esta es feliz y eso es lo que importa. 

Algo que si me hizo sentir mal fueron algunas palabras de Mafer. Sé que ella no lo hizo al propósito, pero si me hizo sentir mal, ya que a mí me arrebataron mi virginidad de una manera muy fea y dolorosa, de solo recordar eso me da asco. Quisiera olvidar esa noche, pero ¿cómo lo haría? Si en mi cuerpo siguen esas marcas impregnadas recordándome como ese ser despreciable abuso de mí.  

Olvídate de esa horrible noche Maluli... Soy Gustavo Centeno —Gustavo… Él, es el único alivio en mi corazón. 

También me he enterado de algo sobre Gustavo. Según Majo es un rompe corazones, y no tenía novia, y eso me confundió, ya que me siento muy feliz al saber que es soltero.  

Termino de secar mi cabello y desconecto el secador.  Salgo del baño, y alzo mi ceja al ver a Majo en mi cama.  

—¿Qué pasó? —camino hacia el tocador. Agarro el cepillo y comienzo a cepillar mi cabello.  

—Quiero tener un novio, quiero que ese novio sea Ismael —me pregunto: ¿Qué habrá comido mamá para que Majo saliera así? ... Nunca lo sabré. 

—¿Para entregarle el tesorito? —pregunto. 

—Obvio, yo si quiero saber que siente tener intimidad —suelto un suspiro, dejo el cepillo en el tocado y camino hacia ella. La agarro de los hombros y la miro fijamente. 

—Escuchaste lo que dijo Mafer... "No a cualquiera se le entrega el tesorito" 

—Maluli yo muero por Ismael, cuando yo lo veo me derrito —manifiesta ilusionada. 

—Majo, eres muy joven todavía.  

—Mafer también lo es.  

—Pero Mafer tiene una relación seria con Mael, pero tu Majo, ¿qué relación tienes con Ismael? Solo eres la cuñada de su mejor amigo.  

—Pero puedo ser algo más —unos de mis más grandes temores es que Majo se enteré de que Ismael está enamorado de Mafer, tengo miedo de que ella sufra por un amor no correspondido.  

—Ismael es un hombre maduro, y tu Majo; no lo eres todavía. Tienes que madurar mucho... Como hermana mayor te aconsejo que te enamores de chicos de tu edad, Ismael no es para ti —no puedo permitir que Majo se enamorara más de Ismael, esa ilusión le podría causar sufrimiento. 

—Está bien, intentaré salir con chico de mi edad —esas palabras no me convencen para nada.


—Actúa con madurez Majo, no te dejes llevar por la inmadurez —espero que escuche mi consejo. 

—Está bien, mejor me voy a dormir —me acerco a Majo, la abrazo y acaricio su cabello.  

—No quiero verte llorar, por eso te pido que pienses como una mujer madura... Majo, te amo, y tu felicidad me importa mucho.  

—Yo también te amo Maluli, y no te preocupes mucho por mí, yo voy a hacer feliz —eso es lo que quiero, que sea feliz. 

—Tienes que serlo.  

—Y tú también —Majo se separa de mí—. ¿Te atrae Gustavo? —pregunta. 

¿Será atracción? 

Gustavo me hace sentir diferente, me hace sentir segura, pero no se que es lo que siento por él. Estoy segura de que no siento amor por Gustavo, porque nadie se enamora de alguien con solo verlo dos veces... Amor primera vista, he oído hablar de eso. 

¿Acaso me enamoré de él a primera vista? O ¿Es algo más?  

—No me atrae... —Majo me da una mirada de insistencia—. No lo se Majo... Gustavo es el único que me libera de todos mis miedos.  

—Maluli, tu corazón está comenzando a experimentar el amor.  

¿Amor? 

—No se si sea amor, pero se que siento algo por él, y es algo que me confundes, pero me hace sentir bien —expreso. 

—Maluli, el amor es lindo, date una oportunidad de conocer más a Gustavo.  

—No se... Majo, ¿tú crees que yo le puedo gustar a alguien? —Majo sonríe, creo que se dio cuenta de que quise decir.  

—Obvio que sí. Nosotras las Castillo somos lindas y tú no eres la excepción. Maluli, tú le puedes gustar a cualquiera y eso incluye a Gustavo —una sonrisa se me escapa. 

—Hace mucho tiempo que no te veo sonreír así —dejo de sonreír, pero creo que si se dio cuenta de que Gustavo fue el motivo de mi sonrisa.  

—Tengo sueño Majo —ella ríe por lo bajo.  

—Está bien, te dejo dormir.  

Majo sale de mi habitación, rápidamente camino hacia el escritorio y agarro la libreta de dibujo y busco el retrato de Gustavo.  

—Ya sé cómo te llamas, y me gusta mucho tu nombre Gustavo.  

GUSTAVO. 

—Terminé —Cristiano cierra el cuaderno de Javier.  

—Javier logró lo que quería, le terminaste haciendo la tarea.  

—Ese enano me amenazo, ¿qué quería que hiciera?  

—No lo se, talvez negarte —me encojo de hombros. 

— Para que le diga a la tía y me regañe; no gracias, prefiero hacerle sus deberes —Cristiano le tiene miedo a mamá.  

—Vamos a cenar —sugiero.  

—Si porque ya tengo hambre.  

Salimos de la habitación de Javier y vamos a la sala.  

—A lavarse las manos y siéntese a comer. — Ordena mamá.  

Después. 

Al terminar de cenar le ayudo a mamá a lavar los platos, mientras Cristiano pelea con Javier.  

—Mamá.  

—Dime.  

—¿Cuál es la razón por la que una mujer le tiene miedo a los hombres?  

Cristiano me dijo que Maluli le tiene miedo a los hombres. Tengo algunos posibles motivos, pero necesito las sabias palabras de mi madre.  

—Puede haber muchos, desde decepciones amorosas, timidez o lo peor un abuso sexual.  

Un abuso… puede ser, porque no creo que haya sido una relación romántica, un abuso sexual deja mucha secuela emocional en la víctima.  

—¿Por qué preguntas Gustavo?  

—Por nada mamá.  

La posibilidad de que ella haya sido abusada sexualmente es muy alta, pero también hay más posibilidades.  

—¿Te dio guerra Javier? 

—Un poco, al que le dio guerra fue a Cristiano. —mamá ríe por lo bajo.  

— Me imagino a eso dos peleando, y a Cristiano que no le gustan los niños debió haberle salido canas verdes con Javier.  

—Sí —reímos.  

Terminamos de lavar los platos, y me siento junto a Javier y Cristiano que están viendo Iron man.  

[***] 

Cristiano y yo nos despedimos de Javier y de mamá, y nos vamos. Llevo a Cristiano a la casa del señor Rigoberto y regreso a mi departamento; lo primero que hago es darme una ducha.  

Salgo de baño, me siento en la cama y me pongo a curiosear el perfil de Maluli en Instagram. No hay muchas fotos de ella, por no decir nada. Hay más fotos de paisajes  y solo hay una foto de ella, pero no se ve bien, ya que lo que más se enfoca son las flores, supongo que no le gusta tomarse fotos.  

Reviso el perfil de Majo, y hay encuentro foto de ella, pero en ninguna sonríe con naturalidad. Por la expresión de su rostro, la sonrisa se ve que es falsa.  

Nunca pensé que seria hermana de Mafer y Majo. Cuando averigüe la información de Mafer no me puse a ver fotos de sus hermanas, solo averigüe lo que Mael quería.  

Maluli no se parece a Majo ni a Mafer a excepción del cabello y los ojos, al igual que sus hermanas su cabello es ondulado, pero ella lo lleva semirecogido.  

— Maluli espero verte otra vez.  

Al día siguiente.  

Termino los dibujos que me pidieron. Me duele un poco la espalda, me pongo de pie y voy a mi cama, necesito descansar un rato. Agarro mi celular y entro a Facebook, reviso las notificaciones y sale que Majo subió una historia, la curiosidad me puede y la veo.  

—Se ven hermosa — Maluli aparece en la foto junto a Majo.  

MALULI.  

—¡¡Maluli!!  

—No grites, estoy cerca de ti —nado hacia ella. —. ¿Qué pasó?  

—¿Adivina quien vio la historia que subí a Facebook y reaccionó? —me pregunta emocionada.  

—¿Quién? —estoy segura de que es Ismael.  

—¡Gustavo! —disimulo mi interés.  

— ¿Y qué pasa con eso? —la verdad quiero ver como está en Facebook. Más tarde reviso a los amigos de Majo.  

—Mira —ella se acerca más a mí y me enseña la dos fotos que subió, en la primera está ella y en la segunda estamos las dos.  

—¿Qué pasa con eso? —bufa.  

—Maluli mira —en la primera foto que es de ella aparece un me gusta de Gustavo  y en la segunda donde estamos las dos aparece un me encanta.  

—¿Qué pasa con el me gusta, y el me encanta? —Majo lleva la mano en su frente.  

—Maluli, mi foto le gustó, pero en la que estoy contigo le encantó porque apareces tú —mi corazón se acelera ante las palabras de Majo.  

—Majo, tienes una imaginación muy grande.  

—Maluli, si le puso un me encanta es por algo —trato de no mostrar alguna expresión que me delate.  

— La comida te hizo daño, y deja de usar el teléfono en la piscina que se te va a caer —me alejo de ella.  

—¡¡Ay no, se me cayó!! —suelto un gran suspiro de paciencia y nado hacia ella.  

—¿Sigue vivo? —ella me mira con lamentación.  

— No.  

— ¡¡Dios!!  

Después.  

Tuve que acompañar a Majo a comprar otro celular, lloraba por el que se le dañó y ahora está feliz con su nuevo celular.  

[***] 

Termino de cenar y voy a mi habitación. Agarro mi celular, entro a Facebook, busco a Gustavo y reviso su perfil.  

Al le gusta dibujar igual que a mí, veo sus pinturas y son muy linda, tiene un gran talento. Sigo revisando y veo su fotos. Él se ve muy apuesto, reviso su información y tiene veintitrés años, nació al 2 de febrero.  

Como quisiera mandarle la solicitud de amistad, pero me da vergüenza.


 ¿Qué hago...? Maluli no hagas nada, después va a pensar que estás interesada en él…. — bueno, si me interesa, y me interesa mucho, pero es que me da vergüenza. Mejor no.  

Días después.  

—¡¡Maluli vamos!! — Majo insiste.  

Varios días atrás papá recibió la tarjeta de invitación del cumpleaños del señor Rigoberto, papá va junto a Majo, ya que Maria Gracia se va a quedar con Magi.  

—Ya dije que no —expreso mi decisión nuevamente. 

—¡Vamos! Van a estar todos —Gustavo también ha de estar invitado a la fiesta.  

—Si molestas... Si voy a ir.  

—Lo sabía.  

—Si, como no.  

— Yo si sabía que irías, por eso te compre un vestido.  

Majo me da una de las tantas fundas que trajo de centro comercial. Saco el vestido de la funda, es muy bonito y me gusta el color, pero lo que no me gusta es que es descotado, mis hombros y espalda quedarán muy al descubierto.  

—Majo yo no me pienso poner esto.  

Resopla. —Maluli, la cosa es que Gustavo te vea linda, ponte el vestido —seguro sabe que solo voy por Gustavo.  

—Está bien, pero el maquillaje me lo hago yo.  

—OK.  

Salgo de la habitación de Majo y voy a la mía para arreglarme. Espero verme bien, la última vez que me arregle para una fiesta tenía 14 años y no sé cómo quedaré.  

Después.  

Yo me veo bien. El vestido es descubierto, pero me queda bonito y el color me favorece mucho, además es mi favorito.  

—¡¡Divina!! —me doy la vuelta.  

Majo se ve hermosa y coqueta, hasta se ve más grande que yo.  

—Tú me opacas —ella ríe.  

—Maluli tú te ves hermosa, y ese maquillaje te hace ver tan delicada.  

—No lo se.  

—Vas a tener muchas miradas encimas — yo solo quiero tener una mirada, y es la de Gustavo. 

— Vámonos que se nos hace tarde.  

NARRADOR. 

Maluli, Majo y Mario fueron a la mansión Flores de Vargas. Rigoberto le dio la bienvenida, y Galletana se llevó a Majo y a Maluli a la mesa donde estaban Gustavo y Cristiano.  

Gustavo vio a Maluli y la recorrió con la mirada, y le dio una sonrisa a boca cerrada. Maluli desvío la mirada, ya que no puede mirarlo fijamente por mucho tiempo, porque su corazón late desesperado por él.  

Maluli y Majo se sentaron. Maluli al ver a Frédy se sintió incómoda y Gustavo se dio cuenta de eso. A la mesa llegó Mael y Mafer. Cristiano iba a abrazar a Mafer, pero Mael lo detuvo, lo que causo risa en Gustavo y Majo, y una sonrisa en Maluli y Mafer.  

Maluli miró de reojo a Gustavo, y no pudo dejar de verlo sonreír. A los minutos de llegar Mafer y Mael llegó Ismael y Judit. El  ambiente se tensó. 

Cristiano se enojó, Majo lo siguió, después regresaron. Ana también se hizo presente, y por último llegó una persona que provoco celos en Maluli... Angélica, la ex de Gustavo. 

Gustavo saludó a Angélica y ella lo abrazó, el corazón de Maluli se estrujó al ver como ellos se abrazaban. 

MALULI.  

Oí que la hermosa chica que abraza a Gustavo es su ex, y eso causa un nuevo sentimiento en mí, me siento enojada y no se por qué.  

Ella es tan linda, elegante, en cambio, yo… yo… no debí venir.  

Después.  

Gustavo fue a bailar con esa chica, y eso me llena una pesar, ya que, yo no se ni bailar.  

Todos lo que están bailando, minutos después regresan a la mesa. Este ambienta está horrible, parece que todo el mundo se odia, Debí quedarme durmiendo en casa, no me siento nada cómoda.  

Ismael se pone de pie y saca a bailar a Mafer. Sigo sin entender todo lo que pasa con ellos. Se que Ismael gusta de Mafer, pero, ¿él que hace con ex de Mael? Lo que más me preocupa es Majo, su mirada cambió cuando Ismael llegó con Judit.  

Mafer va a bailar con Ismael, Cristiano se acerca a Mael que está de pie viendo a Ismael y a Mafer, por su mirada está celoso. 

¿En qué acabará esto?  

Mael se va, Cristiano se acerca a nosotros y saca a Majo a bailar. Él se acerca a Mafer e Ismael y cambia de pareja, Mafer se va hacia la mansión y Majo se queda bailando con Ismael… Estoy segura de que ella está muy feliz.  

—¿Qué tanto miras? —mi corazón aletea al oír su voz.  

—Veo a las personas —respondo sin mirarlo a los ojos.  

He estado pendiente de él toda la noche, se ve muy apuesto y su traje gris le queda divino.  

—Yo también soy una persona —lo miro.  

—No me digas —sonreímos.  

—Oye... —sus palabras quedan a medias. 

— Gustavo, mamá quiere verte —rápidamente, desvío mi mirada hacia Majo e Ismael.  

—Angélica, estoy ocupado.  

—Vamos Gus —insiste—. Mamá no te ha visto desde hace mucho tiempo —siento un pequeño y molestoso dolor en mi corazón.  

—Está bien… —mi corazón duele más—. Maluli, ya vengo —asiento con mi cabeza sin verlo.  

Él se va con ella y eso aflige a mi corazón. Esos ojos miel no me miraron a mí.  

GUSTAVO.  

Sonrío antes las palabras de la señora Guadalupe (mi ex suegra). Ella es muy amable, y siempre se portó muy bien conmigo, por eso la vine a saludar, pero me he quedado más tiempo de lo pensado.  

—Gustavo, ¿tienes novia? —pregunta y espera ansiosa mi respuesta.  

—Hay alguien que me gusta, pero pronto será mi novia —aseguro. 

—Qué pena, me encantaría que tú y Angélica volvieran —manifiesta.  

—Lo de Angélica y yo es cosa del pasado, nosotros solo somos muy buenos amigos —Angélica finge una sonrisa, lo se porque la conozco muy bien. 

—Te deseo felicidad Gustavo, eres una gran chico y mereces lo mejor.


— Gracias, señora —le doy una leve sonrisa. 

— ¿Por qué no te gusta mi tía? —pregunta Rocío.  

—Porque mi corazón quiere a otra chica.  

—Rocío, no hagas preguntas incómodas. 


—¡Pero tía! Tú me dijiste que lo sigues queriendo, incluso tienes una foto de los dos en la habitación —miro a Angélica.  

Ella ríe con nerviosismo. — No le hagas caso Gustavo, lo niño a esa edad hablan cosas que no son —yo si le creo, Rocío es de la edad de Javier y no creo que mienta.  

—Es normal en lo niño —prefiero hacerme el loco.  

Fijo mi mirada a la mesa, Ismael está con Judith y el resto está bailando. Maluli se pone de pie y camina hacia la mansión.  

—Fue gusto verla, señora. Yo me tengo que ir —me despido rápidamente de ellas y camino hacia la mansión.  

He querido hacer algo desde que ella llegó a la fiesta, pero la circunstancia no me dejaron, pero aprovecharé este momento.  

MALULI. 

Ya que se me revienta la vejiga. Entro a la mansión... ¡¿Dónde está el baño?!  

Trato de relajarme un poco, camino en busca del baño. Después de dar vuelva encontré un baño que está cerca de la cocina, ingreso y libero mi vejiga.  

Me lavo las manos y salgo de baño. Camino hacia la salida a paso lento, ya que mis pies me duelen por usar tacones, y todo por hacerle caso a Majo. Me hubiera puesto algo más cómodo, con estos tacones parece que caigo.  

Llego a la puerta, voy a abrir y... 

—Tus ojos no me ven y eso me molesta —mi corazón tiembla.  

Lentamente, me doy la vuelta quedando frente de Gustavo. ¿En qué momento llego? Estaba tan concentrada en mis pensamientos que no lo vi.  

—Gustavo —musito. 

— Si recuerdas mi nombre, eso es muy bueno —manifiesta con una sonrisa que me descoloca.  

—¿Por qué lo olvidaría?  

—No lo sé —su mirada color miel brilla intensamente.  

—¿Qué haces aquí? —pregunto. 

—Es que vi que entraste aquí, y quería decirte algo antes, pero no pude. Ahora que estamos solos, y quería preguntarte si ¿quieres bailar conmigo? —mi corazón late como si hubiera corrido mucho.  

—Yo no sé bailar —confieso. 

—¿En serio?  

—Es la verdad —no miento, yo no sé bailar. 

—No importa, lo que quiero es bailar contigo. —sonrío para mis adentros.  

—Si te piso los pies no te vas a quejar —advierto.  

—No lo haré —me da otra sonrisa.  

—Que conste.  

Justamente se escucha una música, si no me equivoco es de Ed Sheeran. Y si no me equivoco la música es Kiss Me  

—Me gusta mucho la música —manifiesta poniendo su mano en mi cintura.  

—Es muy bonita.  

Él me hace seña con los ojos para que ponga mi mano en su mano. No sé bailar, pero estuve viendo como las personas bailaban así que voy a imitar esos pasos.  

Pongo mi mano con la de él, y la otra la pongo en su hombro. Lentamente, comenzamos a bailar sin dejar de escuchar la música.  

Hay una parte de la música que me gusta mucho y dice así:  

'Esto se siente como enamorarse
This feels like falling in love  

Enamorarse
Falling in love  

Enamorarse
Falling in love  

Siéntate conmigo
Settle down with me  

Y seré tu seguridad
And I'll be your safety  

Tú serás mi dama
You'll be my lady  

Fui hecho para mantener tu cuerpo caliente
I was made to keep your body warm' 

Esa parte me hace pensar en Gustavo y eso me gusta, porque cuando pienso en él todo lo malo queda atrás y sus ojos color miel endulza mi vida.  

—Bailas bien —manifiesta. 

—No puedo cuestionarte porque mi experiencia en el baile es nula, pero si dices que bailo bien es porque es así… a excepción de que estés mintiendo —él ríe.  

—Es la verdad, yo no miento, y jamás te mentiría a ti —parpadeo varias veces.  

—¿Por qué no me mentirías a mí? —espero su respuesta.  

—Porque no me gusta mentir —no respondió mi pregunta, pero no importa. 

Él lentamente me da la vuelta, siento mi cuerpo hormiguear al ver como recorre con su mirada mi rostro. Nos quedamos mirando bastante segundos y eso me está llenando de nervios.  

— La... música terminó —anuncié para poder tranquilizar mi corazón.  

—Cierto.  

Él se separa delicadamente de mí y me da una hermosa sonrisa. Gustavo me mira de pie a cabeza, se quita el saco, me lo pone encima de mis hombros y lo abrocha un botón cubriendo lo que el vestido dejaba ver. 

—Hace mucho frío, y no quiero que te enfermes.  

Trague en seco, si él sigue así me va a terminar matando con sus lindos gesto.  

—Gracias.  

Gustavo se acerca a mí y puedo sentir su respiración en mi oído provocando un caos en mi interior.  

—Además de bailar contigo quería decirte que... Te ves más hermosa, te robaste muchas miradas, y eso incluye la mía. Pero te doy un consejo... Ignora las otras miradas, menos la mía. Espero volver a bailar otra vez contigo, Maluli.  

Él se va dejando a mi corazón como si padeciera de taquicardia. 

~CEREZOS ★




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