ISMAEL.
Ver a Maluli tan mal ha hecho que mi corazón duela más. Su llanto ya es débil, pero igual puedo sentir su dolor y el miedo. Ella ha pasado por mucho y su corazón no es fuerte para sobrellevar toda esta situación.
Miro el portarretrato que se encuentra en la mesa de noche, y camino hacia él, lo agarro y veo su traviesa sonrisa y me duele que no este conmigo. Guardo el portarretrato y salgo de la habitación dejándolos solos.
El amor es bonito, pero no es fácil de sobrellevar... un error por parte de mí acabo con todo lo bello que tenía con Majo. Como quisiera volver a ese día..., y decir eso que no debí callar.
Caí ante el encanto de una de las Marias. Esa chiquilla extrovertida se adueñó de todos mis sentidos... Con esa sonrisa traviesa me fue seduciendo hasta caer ante ella; con su mirada me hechizo y robó el corazón del playboy.
GUSTAVO.
Dejé a Maluli en la habitación durmiendo, pero no imagine que iba a tener una pesadilla. Acaricio su mejilla. Logré que se quedara dormida otra vez, pero alejaré de ella.
—Gustavo —dice Ismael con voz baja.
—¿Vas a revisar las fotos?
Revisaron la casa de Óscar y encontraron una habitación llena de fotos de Maluli; me llena de rabia pensar lo que haría con esas fotos ese vil alimaña.
—Sí.
Antes de que llegara Maluli Ismael me estaba comentando de eso; se me partió el corazón al verla tan triste.
—Toma —me entrega su celular—. Esto fue lo que me mandó Juan Pablo, fue lo único que pudo conseguir porque la policía tomó carta en el asunto, pero dijo que hay bastantes fotos de ella.
Veo las fotos de ella y la que más me llena de odio son la de ella siendo abusada por él.
—¿Viste las fotos?
—Cuando llego donde sale que están abusando de ella deje de verlas.
—Gracias.
—No hay de qué.
—La policía lo está buscándolo por cielo y tierra. Ellos están seguro de que no se ha ido del país, él debe estar divagando cerca de nosotros.
—¿No han podido localizar su auto?
—Sobre eso... Encontraron el auto de él, lo que da a entender que anda sin nada en que transportarse... bueno, no lo sabemos con exactitud.
—Tenemos que estar alerta —miro a Maluli—. No puedo permitir que es escoria le haga daño.
—Aquí están seguro. Apenas toque el cercado eléctrico se la vera negra.
—Cuida de Maluli Ismael, te la encargo.
Él la estará llevando a la universidad mientras yo me recupero.
—Lo haré.
—¿Te molesta que duerma en tu habitación?
—No... Dormiré en tu habitación.
—Descansa Ismael... Gracias por todo lo que estás haciendo por mí.
—Responsabilidades de hermano mayor —sonreímos—. Descansa Gustavo —asiento con mi cabeza y él se da la vuelta, yéndose de la habitación.
Me acomodo en la cama y atraigo a Maluli a mi pecho. Le doy un beso en su frente y cierro mis ojos. Espero y no tenga pesadilla de nuevo.
NARRADOR.
Óscar ya no podía más, necesitaba irse, ya que la policía le estaba pisando los talones. Pero él no se podía ir sin Maluli.
[***]
Fin de semana.
Como era fin de semana Maluli se dedicó a cuidar a Gustavo. A pesar de lo ocurrido no todo era amargura, ya que el amor y el cariño los rodeaba también. Mael, Mafer, Mario y su familia, Juan Pablo y la familia de Ana, Wendy junto a Javier fueron a visitar a Gustavo, haciendo que la tensión que estaba viviendo desapareciera por un momento.
La tarde se pasó muy rápido, poco a poco todos se iban yendo hasta solo queda Gustavo, Maluli e Ismael. Ellos se fueron a sus habitaciones, Maluli ayudó a Gustavo a prepararse para irse a dormir y ella también se arregló.
GUSTAVO.
Ella termina de cepillar su cabello y camina hacia mí.
—¿Debes de estar casando?
—Medio.
—Gustavo, ¿tú crees que atrapen a Óscar?
—La policía suele ser media inepta, pero si creo que lo puedan atrapar.
Ella me abraza.
—Estaré en paz cuando un juez lo condene por muchos años.
—Pronto pasará... Maluli, mañana tienes que ir a la universidad, y no quiero que te descuide, por favor.
—Tendré mucho cuidado.
—No hablemos de Óscar, mejor hablemos de algo mejor.
—Uhm... ¿Si tuviéramos un bebé como se llamaría?
—Si es niña Maite y si es niño... No lo he pensado.
—Yo tengo uno.
—Dímelo.
—Mauricio... Mauricio Gabriel, quiero que lleve tanto la inicial de tu nombre como la del mío.
—Entonces Maite se llamará Gabriela.
—Sí —sonríe muy feliz.
—Me gusta... Ya tenemos los nombres, solo debemos esperar a que llegue el día el que tengamos a nuestros hijos.
—Sí.
Ella no deja sonríe mientras acaricio su cabello. Reflexionado bien los nombres todos los dos nietos y futuros nietos del señor Mario comienza con Ma, además termina en el.
—Oye, ¿por qué todos comienza con Ma? Mario Ángel, Matías Kael, y nuestro futuro hijo Mauricio Gabriel.
—Bueno, el Ma es algo que llevara todos los nietos de papá —la miro incrédulo—. Es que mis hermanas y yo nos pusimos de acuerdo en que todos los nombres de nuestros hijos empezaran con la letra Ma, en honor a nosotras que nos llamamos Maria.
Que ocurrencia pero me gusta.
—¿Y el?
—Eso si es coincidencia —ríe por lo bajo.
—¿Nadie llevará el nombre Maria?
—Solo la descendiente de Maru, decimos que solo ella, ya que Maru es la mayor, y el resto solo nos quedamos con el Ma.
—Comprendo... ¿De quién fue la idea?
—De Majo.
—Las ocurrencias de Majo no tiene límites, pero me parece bien... ¿Qué nombre le pondrá a su bebé?
—No sé. Además, todavía no se sabe el sexo.
—Sabes, nunca imagine que ella tendría un bebé de Samuel... Siempre la vi enamorada de Ismael, pensé que el sentimiento hacia él era fuerte, pero al parecer no fue así... Maluli.
Se me sigue haciendo raro que ella se haya ido. Tengo la sensación de que ella se fue para evitar algo o mejor dicho: a alguien.
—Maluli.
No sé si deba preguntarle, pero ella puede saber algo. Miro a Maluli y ella ya está durmiendo, así que dejo de hablar.
La acomodo en la cama con un poco de dificultad, y me acomodo yo también. Mañana es otro día y tengo que averiguar sobre la investigación de Óscar.
Acaricio su mejilla. Mauricio Gabriel y Maite Gabriela, así se llamarán mis hijos con el amor de mi vida... Cuanto anhelo ser padre.
NARRADOR.
Maluli se hizo la dormida, ya que no quería que Gustavo profundizara sobre el embarazo de Majo. Ella no quería decirle mentira.
Al día siguiente.
Maluli despertó muy temprano, preparó el desayuno, se arregló para irse a la universidad. También desayunó junto a Gustavo e Ismael.
Al terminar el desayuno, lavo los platos, y curo las pequeñas cicatrices de Gustavo. Ismael se arregló, ya que tenía que llevar a Maluli a la universidad.
Maluli se despidió de Gustavo, no si ante ponerse su reloj y pendiente y se fue con Ismael.
Maluli no era muy amiga de Ismael, y desde el accidente su relación había mejorado un poco. Cabe recalcar que no se llevaba con Ismael de la misma manera en la que se llevaba con Mael, pero estaba tratando de llevarse bien.
Ismael dejó a Maluli en la universidad no si ante decirle: —Vendré a la misma hora de siempre, si vas a demorar me llamas.
—Sí.
—Te ve luego —le digo todo amigable.
—Gracias por traerme... Nos vemos luego.
Ismael le dio una sonrisa risa y se fue. Ella miró a su alrededor por preocupación y a pasos rápido ingresó a la universidad.
[***]
Óscar la veía a cierta distancia, sabía que no podía raptarla fácilmente, pero al ver a un niño en la calle sonrío de lado.
Después.
MALULI.
Salgo de la universidad, falta 5 minutos para que Ismael llegue, ya que siempre está a la una.
—Señorita —miro al niño.
—Hola.
—Me podías llevar con mi papá, él estaba por aquí pero se perdió.
El niño espera mi respuesta. Yo debo esperar a Ismael para estar segura, pero no puedo dejar a este niño solo.
—Espérame un ratito, deja que llegue un amigo y te llevo con tu papá.
—Quiero a mi papá —comienza a llorar.
Solo lo llevaré con su padre... Además, Óscar está huyendo, y jamás se atrevería a venir a la universidad si tiene a la policía detrás de él.
—¿Dónde está tu papá?
—Yo lo vi por acá.
El niño me ensaña al otro lado de la calle. Mi corazón no permite dejarlo solo, con lo peligrosa que es la calle.
—Vamos.
Lo tomo de la mano y camino hacia la dirección donde me lleva. Se me parte el corazón al ver a este niño tan descuidado, su ropa está bastante sucia y dañada. Cruzamos la calle y miro a mi alrededor.
—¿Dónde está tu papá? —le preguntó al no ver a nadie.
—Por acá.
Él comienza a correr sin soltar mi mano y no tengo más opción que acelerar mi paso. Él ingresa a un callejo todo sucio, lo sigo y él comienza a dar vuelta.
—¿Dónde está tu papá? —él mira por todo a su alrededor.
—Él me dijo que estaría aquí, me dijo que me iba a comprar un carrito... ¿Dónde está?
—¿De quién hablas?
—Del señor que me pidió que fuera por ti —mi cuerpo se tensa.
Retrocedo y agarran mi cuerpo de un solo tirón. Trato de gritar y tapan mi boca junto a la nariz. Me quejo e intento zafarme, pero el olor extraño es embriagante y me está haciendo dar sueño.
—Hola, mi amor.
Estoy perdida, él ha dado conmigo.
~cerezos ★
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Editado: 25.02.2022