Señor de la fortaleza

Sentido común 2

 

Su grupo había estado buscando buenos miembros desde hace tiempo, los buenos candidatos ya se encontraban en otros equipos con los cuales no podían competir, y los que no, tenían personalidades que les hacía difícil trabajar con ellos.

Después de notar a Adrion, se apresuraron a reclutarlo, y ahora que habían tenido éxito, no dejarían que se arruinara.

—Es muy importante tomar enserio todos los trabajos por muy pequeños que parezcan…

Brand continúo parloteando cosas sobre lecciones básicas de los aventureros, Adrion simplemente asentía y respondía casualmente.

Adrion no tenía ningún interés en este tema, aunque estaba recolectando información no era esta clase de cosas básicas lo que buscaba, él ya había dado su juicio a los aventureros y no planeaba cambiar de opinión en corto plazo.

—Bien, aunque estamos en la zona de avistamiento, esos goblins jamás se atreverían a atacar a un grupo armado como el nuestro.

Helena retomo el rumbo de la conversación cuando encontró el momento oportuno, como compañera de tiempo de Brand lo entendía muy bien, ella sabía lo que trataba de lograr, pero también lo conocía lo suficiente para saber que si no lo detenía el seguiría hablando sin parar.

No quería que agobiara con información aburrida a sus nuevos compañeros, era su trabajo como aventureros de mayor rango enseñar a los nuevos, sin embargo, su objetivo en este momento era averiguar todo lo que pudieran de sus nuevos compañeros. En habilidad de batalla se consideraban aprobados, al menos Adrion mostro grandes habilidades de combate, no obstante, lo más importante aún era su personalidad, sin importar que talentosos fueran, nadie estaría feliz de trabajar con personas desagradables.

Adrion daba la impresión de un hombre tranquilo, de pensamiento profundo, claramente llevaba el mando de cualquiera que fuera la relación entre esos dos. Hacía muchas preguntas, mostrando un gran deseo de aprender, hasta ahora no había ningún problema con él.

En cambio…

Helena dirigió su mirada a Atsuki, ella podía ser un problema.

No es que hubiera dicho algo malo, de hecho, no decía nada en absoluto.

La razón de escoger una misión de duración intermedia como esta, era que tendrían suficiente tiempo para interactuar, sin importar que también ocultaran sus verdaderos rostros, si pasaban varios días juntos deberían vislumbrar sus verdaderas personalidades, esto siempre y cuando pudieran tener una conversación normal, algo que no ocurriría si solo un lado hablara.

—¿Hay algo?

Al notar que alguien la observaba Atsuki pregunto si había algo malo, su señor deposito su confianza en ella así que no debía fallar, su misión era hacerse pasar por un aventurero humano común, a su parecer, había estado haciendo un trabajo excelente y no dejaría ningún defecto posible.

—¡Oh! No es nada, solo si tienes cualquier pregunta no dudes en hacerla.

Helena fue tomada desprevenida por el comentario de Atsuki y levanto un poco la voz al responder.

Atsuki ignorando por completo el pánico de Helena hizo la pregunta que le importaba.

—Hace un momento dijiste que grupos enteros de guardias eran incapaces de localizar de forma efectiva a los goblins, ¿cómo haremos para localizarlos entonces?

Los ojos de Helena se iluminaron, esta era la oportunidad que había estado esperando, la oportunidad de acercarse a Atsuki.

—Puedo localizarlos.

La respuesta vino de la parte trasera de la formación.

Adrion no pudo evitar prestar atención luego de escuchar a Alicia responder de forma tan segura, era verdad que los guardabosques y clases especializadas eran capaces de rastrear a sus enemigos. Pero para ello, tenían que cumplir ciertos criterios que les permitieran usar exitosamente sus habilidades.

Para poder localizar a un pequeño número de enemigos en un área tan extensa y sin ningún punto de apoyo era imposible para cualquier clase conocida por Adrion. Ahora mismo se encontraba en territorio desconocido, si existían nuevos tipos de magia y habilidades en este mundo, tendría que aprender todo desde cero para asegurar su supervivencia.

—¿Existe tal habilidad?

Adrion no pudo evitar preguntar directamente, su curiosidad había sido agitada con estos pensamientos.

—¡Lo siento!

Alicia se apresuró a responder sacudiendo sus manos y su cabeza.

—No me refería a algo como eso, no soy una persona que cuente con una habilidad tan asombrosa como esa.

Gracias a su yelmo Adrion fue capaz de mantener oculta su decepción.

―No hay necesidad de disculparse por algo como eso, fui yo quien me hice una idea equivocada.

Respondió de la forma más tranquilizadora que se le ocurrió.

La mujer llamada Alicia parecía ser del tipo tímida, era ese tipo de personas que se disculpaban aun sin haber hecho nada malo.

―¿De verdad?

―Si, más bien, estoy interesado en el método que usaremos para encontrar a los goblins que mencionaste.



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En el texto hay: guerra, fansasia, transmigrar

Editado: 13.09.2021

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