Señor L.

CAPÍTULO 6.

14 de septiembre del 2021. 9:33 pm.

Escuchaba Somebody that i used to know.

             El último mensaje de tan bello escrito, hubiera deseado tenerlo tatuado en mi piel, así que lo citaré textualmente:

            Cuando sienta sus fuerzas bajas

Cuando sienta que no puede más,

Cuando sienta que está perdiendo rumbo, sentido y confianza, acá estoy yo (…) no se encierre en ese incendio infernal, extienda su mano para poder rescatarla.

            En ese momento estuve al borde de las lágrimas, pero luego de tanto tiempo, eran de felicidad porque sentí muy bonito… fue increíble que alguien me dijera que sí podía. Eso de algún modo tuvo que alivianar el dolor, ese texto me marcó y me dio una nueva visión de la vida, porque muchas veces tenían que pasarme ese tipo de cosas: Necesitaba despertar totalmente antes de saber que pasó realmente con mi corazón y su forma tan estúpida de sentir sobre mi misma.

            No estaría completamente segura, pero tengo leve sospecha que ahí, envié mi primer audio hacia usted y era la primera vez que hablaba en voz alta de mis problemas y me extendí un poco mucho en ese audio, jeje. Pero, su respuesta, seguía siendo la mejor del mundo y mientras plasmaba estas líneas, escucharé nuevamente su audio para poder revivir las mariposas que muchas veces se declararon muertas.

            Llovía y su “buenas noches” fue un trago de felicidad y perfección que, sin duda, le hacía falta a mi vida. Estaba muy atascada de tantos sentimientos porque la única persona a la que se lo contaba, ya no estaba.

            Dijo que era bueno que me desahogara con alguien que no me iba a juzgar, pero, luego de conocernos un poco más, ambos teníamos la certeza de que éramos adultos hablando sobre temas serios que me atormentaban y que en algún punto a usted también lo dañaron, entonces… fue medio confuso para mí el seguirlo viendo como algo más que simple amigo.

            Llorar es la manera de desahogar el alma solo podría decir que: confirmo.

Recuerdo ser muy consciente de todo lo que tenía atorado en mi ser. Como persona debía ser consciente que a lo único que se necesita muchas veces es ser empático con los demás para poder salir adelante, nadie me dijo que no era fácil, pero ¿qué fue fácil en esta vida?

            No era necesario que le contara todo en esa noche, sin embargo, di el primer paso hacia la reconciliación con los otros, deposité toda mi confianza en usted y me asusté de que la estrujara, pero no lo iba a arruinar todo lo que me estaba dando.

            Gracias a sus frases para desahogarme, una parte de mi corazón le pertenecerá ciegamente hasta el fin de todos los tiempos. Creo que tuve la fuerza para seguir uno que otro sueño resguardado que albergaba mi corazón, incluyendo este escrito, ya que dentro de todo lo que plasmé acá, nunca tuve miedo.

            Puede que para usted no fui una molestia en ese momento, tampoco estaba en mi zona de confort para molestar en muchos de mis momentos de pánico, ni mis crisis o tal vez solo estaba buscando excusas para aislarme realmente del mundo y así no tenía que lidiar con un remolino de emociones que me guiaban hacia la perdición de la cordura.

           

 

            “Escuchar, aconsejar y apoyar” tres bases fundamentales cuando se busca ayuda ¿Verdad? ¿Usted era sincero? ¿Si valía la pena como amigo? ¿Si iba a estar para mí en los mejores, regulares y peores momentos? Los ánimos: Que puedo decir, mis ánimos se resumen a si he dormido bien o no, jeje.

            Había ocasiones en las que realmente me sentía perdida, como si estuviera en un mundo donde mi subconsciente me domina y mi cerebro hubiera sido controlado por cualquier cosa menos por mí misma y era muy confuso desde el punto de vista coherente, porque hubo días en los que sentí que estuve viviendo algún tipo de sueño.

            Mi burbujita de confianza era muy cerrada por la mayor piedra en el camino “el miedo” miedo al rechazo, a la burla, al descaro, a la mala interpretación que alguien pudo hacerle dado, pero, heme aquí, escribiéndole un libro completo que quizás nunca llegue a leer.

            Empecé a observar la naturaleza, a veces no noté lo maravilloso que era el universo y lo que se me fue dado, porque, luego de un tiempo aprecié muchas cosas que antes no había notado, que no me dedicaba a detallar, como las nubes, las estrellas, los árboles, entre otras.

            En algún punto escribir este libro fue cómico porque cuando quería sacar algo de mi corazón, escribía aquí, cuando me sentía triste venía aquí, cuando me sentía eufórica venía aquí, cuando no tenía ánimos venía aquí y lo seguiré haciendo hasta el último aliento, luego de 10,610 palabras, porque aquí me sentí segura por unos cuantos meses…




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