Caduta delle stelle- Chelina.

Estoy en un muelle, las olas se estrellan con la arena. No estoy sola, una mujer robusta y de piel oscura esta a mi otro lado fumando un puro. Quiero preguntarle muchas cosas, pero sé que de sus labios solo saldrá una risa enternecedora, “Todo a su tiempo mi niña”, y es lo único que dice, regreso la vista al mar ¿o es un océano?

Un pitido molesto no deja de sonar cuando me termino dando que es el despertador de mi hermana sonando.

-Levántate ya- me da un codazo mientras se tapa otra vez. De mala gana me levanto y le arranco la cobija y en respuesta me lanza una almohada.

-Que yo no soy la esperanza de la familia- se la regreso y me alejo rápido para evitar que me la vuelva a lanzar. Me mojo la cara y lavo mis dientes. Karla llega y me da un caderaso para que me haga aun lado.

-Tu y yo somos el futuro de esta familia Chela-cepillo mi cabello mientras sermonea sobre nuestro futuro (¿Este era el precio por mis ojos?, ¿Mi cabello?).

Despierto a mis primos y les doy su uniforme a cada uno, incluida a mí. Después de almorzar mi hermana se lleva a los más pequeños y yo me voy con los que van en primaria y secundaria. Y de eso se trata normalmente mi rutina diaria, despierto, arreglo a mis primos, desayuno, voy a la escuela, salgo de la escuela, llego a ayudar a mis tías y abuela con la fonda, hago mi tarea, voy a comer, salgo a investigar un poco, regreso, me baño y a dormir; eso todos los días excepto los fines de semana. Aun así, investigar la desaparición de una chica en un pueblo bastante grande y sin rastros, aparte de una casa abandona ya es algo diferente. Aunque otra cosa interesante que surgió en educación física fue con Fernanda. ¿Es normal sentir sentimientos por una chica, siendo una chica?, me gustaría preguntarle a mi Mamá, pero supongo que me tendré que conformar con la próxima vez que pueda llamarle a mi hermano.

Normalmente el domingo salgo con mis amigos peor hoy es el cumpleaños de mi bisabuela, así que hay que celebrarlo a pesar de que ella no deja de repetir que le falta poco para morirse.

Veo sus fotos cunado era joven, de verdad que era una mujer muy hermosa, ahora entiendo porque mi hermana no se parece tanto a mí y a Mamá. En una de ellas sale al lado de otra mujer igual de bonita que ella con el cabello chino. Me acerco a ella que está en una silla cerca de la ventana.

-Mamá Cheli- le digo y ella me sonríe y pone una mano en mi brazo- estaba viendo tus fotos.

-Cuando era joven y bonita como tu Marcela- me sonríe y me da un beso en la mejilla.

-Quería saber quien es esta mujer- le señaló a la mujer de cabello chino.

-Era mi amiga- dice mientras señala a la mujer- Marbella, sí.

-¿Murió?- le pregunto y esta mueve su mano.

-¡Uy!, hace mucho tiempo mi niña, ella murió muy joven, como la edad de tu mamá, si, solo tuvo dos hijos, un niño, Juan creo que se llamaba y una niña Lourdes.

-¿Y que paso con sus hijos?- acerco una silla para sentarme a su lado y no estar de pie.

-Su hijo se fue y nunca volvió y no se supo nada mas de él, dejo a su hermana sola con una marido muy malo, ella solo tuvo una hija, mira pasa las hojas- hice lo que me pedio y en una la detuvo con su dedo- ahí está, no se distingue bien pero ahí esta- en la foto se veía a una mujer sentada en el pasto y una niña jugando con sus muñecas y mi abuela al lado.

-Yo fue su madrina de primera comunión- dice mientras se ríe- era muy inquita la niña muy inquita, pobrecita.

-¿Ella está viva?-mamá Cheli me ve y niega con la cabeza mientras hace una mueca.

-Se caso con un gringo y creo que tuvo una hija o dos, primero la veíamos con una niña y luego con otra de la edad. No salía de casa. Y una vez escuchamos una balacera y era en su casa. Nunca se encontró a las niñas ni al esposo, solo a ella muerta.

-Fue el ¿verdad?

-No lo sabemos, solo quedaron esas dos casas solas.

-¿Qué casas?- me señala con su mano una dirección.

-La que está en frente de doña Estela y la otra esta por ese campo abandonado.

Se me cae el álbum de las manos y mi abuela me da una palmada en la espalda, mientras intenta agarrar el álbum, pero me le adelanto y lo agarró por ella.

-L-la que esta en el campo seco…

-Si, pero nunca vayas Marcela. Dicen que van hombres a hacer quien sabe que cosas.

-Mamá Cheli, ¿hay forma de entrar sin que nos regañen?

-Bueno Marcela, ¿qué te estoy diciendo?, parces caída de las estrellas.

-Esa no, la que está en frente de doña estela.

Ensancha su sonrisa y me dice que me acerque para susúrrame algo.

Mis ojos se hacen mas grandes y brillante igual que los de ella.

-Tengo una copia en mi cajón.