Señorita

Capítulo Siete.

-Ah.

Solté un leve gemido ante los besos que Mat me daba en el cuello para ir bajando poco a poco.

Una semana ha pasado desde la discusión con su padre.

Y ambos sabíamos que el tiempo juntos se acababa más rápido de lo que ambos queríamos.

Hoy como otros días estábamos juntos con la diferencia de qué el se mudó conmigo ya que no quiere perder un solo instante conmigo.

Sus palabras no las mías...

Así que en momentos como éste la pasión de nuestros cuerpo desbordaba.

-Te amo- solté en un jadeo.

-Yo la amo más señorita.

Mis días en el trabajo seguían su curso normal.

Hasta ese día.

Luego de entregar una orden me sentía fatal.

Estaba muy mareada, me dolía la cabeza y el olor de la comida me cargaba loca.

Así que corrí lo más rápido que pude al baño, y termine vomitando todo lo que había comido esa mañana.

Amy entró y me recogió el pelo en una coleta mientras me daba palmaditas en la espalda. Cuando supe que ya no había más que votar de mi cuerpo di bomba al inodoro y me senté en suelo con la mano en la cabeza.

Me sentía fatal.

Amy se arrodilló y con un paño que humedecio en el lavamanos me lo paso por la cara y limpio mi boca.

-Cathie llevas así una semana, así que tienes dos opciones, o ya te dio la virosis o estas embarazada de Mathew- ante la confesión de Amy me asuste.

Y caí en cuenta, que va para un mes en que no recuerdo que me halla bajado la regla y que todos mis síntomas respondían al de un embarazo.

Amy habló con nuestro jefe y pidió permiso para las dos pues las verdad yo me sentía muy mal como para irme sola y Amelia se quedaría muy preocupada, como nunca hemos sido chicas de perder muchos permisos y al ver que yo estaba tan mal no dudó en darnozlo.

Fuimos al hospital más cercano y me hicieron exámenes y ahí le confese que Amy que hace un mes no había visto mi regla.

Su cara lo decía todo pensaba exactamente lo mismo que yo. Y si era así estaría muy jodido todo.

Una doctora me llamó, tenía los exámenes en sus manos y me llevó a su consultorio.

-Un placer Cathie soy la doctora María Estrada- me extendió la mano con cortesía

-Igualmente doctora- estreche su mano con la mía he hizo lo mismo con Amy quien se presentó a la doctora.

-Siéntese porfavor- nos sentamos delante de ella- Bien tengo entendido que te sentiste muy mal mientras trabajabas ¿Cierto? - asenti ante su pregunta- ¿Se ha estado sintiendo mal últimamente? - volví a asentir- ¿Que síntomas ha tenido? - pregunto mientras escribía en unas hojas.

-Dolor de cabeza, fatiga y algunos vómitos de hecho hoy vómite en el trabajo, cansancio y algunos antojos- le dije

-¿Es sexualmente activa?

Me sonroje.

-Sí.

-¿Como es su período menstrual?

-Regular cada 30 días exacto.

-¿Presenta algún retraso?

-Sí, creo que no lo he visto este mes.

Decir que estaba nerviosa era poco, estaba por estallar de los nervios, todo indicaba que yo...

-Bien señorita Cathie, no he visto sus exámenes pero según lo que usted misma me acaba de decir, debería estabar embaraza de dos a tres semanas aproximadamente- abrió la hoja con mis exámenes y asintió- tal cual lo creía, efectivamente está embarazada de tres semanas exactamente. Felicidades.

En eso mi mundo se derrumbó ante mis ojos ¿Como se lo diría a Mathew?

-Le haré una ecografía para ver como se encuentra el feto y darle la medicación que debe tomar de ahora en adelante.

Amy y yo salimos del Hospital sin saber cómo reaccionar, pasamos por una farmacia a comprar lo que la doctora me había recetado.

<<<Nada de sobre cargar peso, estrés y sobre trabajo, tenga las horas de sueño necesarias, buena alimentación, no exagere con la sal o el azúcar, y tampoco muchas grasas, esto son los medicamentos que debe tomar durante todo el embarazo, vitaminas y minerales son esenciales, ácido fólico, y puede seguir teniendo relaciones sexuales con cierta frecuencia hasta el quinto mes máximo esto es una ayuda para el embarazo, cualquier irregularidad o duda no dudé en llamarme, sin más nos vemos el próximo més>>>

-¿Como le digo a Mathew?

Amy estaba enterada de todo ya que necesitaba alguien con quien hablar.

-No es que se lo digas o el como lo tomará él, su padre es el verdadero problema Cathie, y sin dudas tienes que decirle a Mathew, yo puedo ayudarte si no le dices y piensas tenerlo pero sabes que algún día el se enterará, independientemente de lo que pueda pasar tienes que decirle.

Llegue a mi casa a la hora de siempre y Mathew estaba en la sala con cara de preocupación, al oir la puerta se paro de inmediato.

Se acercó y me abrazo.

-¿Estabas bien?, en la cafetería me dijeron que te sentías mal y te fuiste con Amelia al hospital- al verlo a los ojos supe que en ese momento no podría decírselo.

-Si amor, solo es un malestar general, tengo las defensas bajas y al parecer es el virus que anda rondando.

Soltó un suspiro a liviado.

Y me odie por mentirle pero necesitaba digerir la noticia primero, para poder decirle con seguridad y darle cara.

-Bien que te parece si tu y yo...

La insinuacion vino acompañada de sus manos desabotonando mi blusa, me reí, acercó su rostro al mío y me beso.

Las ganas de congelar el momento no faltaron, algo imposible, así que lo congele en mi memoria enternamente.




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