Mi amada Señorita Cathie Fernández...
Desperté mucho antes que tu para poder alcanzar mi vuelo, volviendo a mi país natal con el corazón destrozado por que no quería hacerlo, quería quedarme contigo, pero quizás si sea cierto eso de los que se aman no siempre están juntos y por desgracia ese es nuestro caso.
Debería de haber corrido cuando supe que empezaba a amarte.
Pero me quedé porque no pude hacerlo.
Amo verte hacer tu ronda ya que poder contemplarte en tu ambiente me hacía feliz.
Renuncié a todo, renuncié a ti porque no quería hacerte más daño y no quería que mi padre te hiciera algo, intente arreglarlo y todo se me fue de las manos.
El accidente automovilístico que le quito la vida a nuestro hijo fue obra de mi padre por un intento de sacarte del camino, y si sigues con vida es porque Dios no pudo dejar cometer tanta injusticia.
Lamento haberte metido en mis problemas, problemas de los cuales tu eres completamente ajena y un ser puro he inocente.
Quiero que sepas que siempre estarás en mi mente y corazón.
Quiero que sepas que te amo más que a nada.
Que él dinero que te dejó no es una paga, es solo para que te mudes de ese horrendo barrio en donde vives que busque un lugar seguro y puedas seguir pagando tus estudios.
Es para que puedas ayudarte a seguir a delante sin mí.
No hay palabras para expresar en esta carta lo mucho que me duele dejarte ir.
Y el hecho de que hubiera deseado que las cosas fueran diferentes, y que a pesar de ser egoísta nunca te obligaría a vivir a la sombra como mi amante, porque con mi madre descubrí lo que se siente que una mujer se esconda por un hombre sufriendo por no decir lo que siente sin temor a lo que algo pueda pasar y el como una mujer sufre porque su esposo le pone los cuernos y de que la deje en duda de que cuando no está con ella está con otra con la excusa de que esta trabajando.
Eso no va conmigo.
Y por eso mismo te dejó ir, busca tu felicidad sigue a delante, persigue tus sueños y nunca pero nunca olvides quien eres.
Y nunca me olvides...
Te amo....
Mathew Mendes.