Qué bien se siente estar recostado en la cama mientras se vuelve de noche y el sol se esconde en las montañas porque el tímido ese no quiere ver a la señorita luna, ni el trono de los reyes es tan majestuoso y cómodo como mi cama, que relajante momento de hecho solo faltaría que me hagan unos buenos masajes con unas manos finas y delicadas... ¡sí! solo eso faltaba, pero como siempre algo tiene que interrumpir este romántico trío entre ¡mi cama, mi almohada y yo! Debería estar penado interrumpir momentos así, pero lo que me molesto no era alguien...me empezó a invadir un recuerdo, ¡un desagradable recuerdo!
Se me tuvo que venir una cara a mi mente para saltar de la cama como si hubiera tenido la peor de las pesadillas, la horrible cara de mi profesor de literatura.
¡Nos había dejado tarea!
¡Cuando no! el profesor García arruinando mis momentos íntimos con sus tareas.
-Vamos Miguel recuerda ¿De qué era la tarea?
A si, hacer una historia, cuento o una de esas cosas pero creadas por uno mismo
-Haber seamos creativos
Me fui a sentar en el escritorio de papá, saque mi cuaderno de literatura con lapicero en mano y comencé a pensar.
¡Ya sé! Qué tal si hago un cuento de una niña que va a darle una canasta de comida a su abuelita enferma pero se topa con un lobo fero...ah cierto, ese cuento ya existe
Entonces que tal uno donde hay una joven que es explotada por su madrastra pero que un día viene una hada madrina y la hace ir al baile donde conoce al príncipe y... ah no eso ya existe también
Y que tal una historia en la cual...a no esa ya existe
Ash ¡todas las buenas ideas ya han sido robadas! No es mi culpa que todas esas buenas historias que tengo en mi cabeza ya existen.
Apostaría el celular de mi hermano mayor a que si yo hubiera nacido unos ciclos antes hubiera sido reconocido como el mejor escritor del mundo entero, pero como nací en esta época, a todos ya se les ocurrieron mis grandiosas ideas.
Parece que tendré que ingeniármelas para crear una historia que todavía no haya sido creada y que todavía no me hayan robado.
Parece que tendré que recurrir a mi creatividad desbordante.
-Miguel, baja a cenar
Se me olvidaba, mamá iba preparar una de los manjares que mejor se le dan, huevo frito acompañado con arroz que sobro del almuerzo.
-Mejor bajo antes de que se enfríe, además no se puede pensar con el estómago vacío -¿cierto?-
Baje y me senté para comer la especialidad de mamá.
Mientras comía me surgió la curiosidad si alguien podría ayudarme con el relato que tenía que inventar.
-Hermano ¿me ayudas con mi tarea de literatura?
-Ash ¿de qué se trata?
-De inventar una relato, historia, cuento o esas cosas
-Miguel ¿me vez cara de escritor?
-Pues, sí te digo de que tienes cara, de seguro me pegas.
-Y no te estas equivocando, ¡ahorita vas a ver!
Mi hermano se levantó de la silla para pegarme y yo me pare para escapar pero...
Mamá volteó su cabeza y nos lanzó una mirada que mi hermano y yo nos volvimos a sentar en menos de un segundo y nos quedamos callados hasta terminar de cenar y no era para menos, una vez cuando salíamos de la casa con mamá a comprar, el Pilbull que se había comprado de la vecina para proteger su casa de los ladrones le ladro a mamá y ella con su mirada y un golpe de su taco contra la vereda hizo que el Pitbull se volviera más manso que una paloma.
Acabe de comer y subí a mi cuarto a seguir pensando que podía escribir pero mi mente estaba en blanco, tenía que hacerlo bien porque si no el amargado de García me jalaba, creo que aún no olvida lo que paso el año pasado cuando mezcle una gaseosa pequeña con mentas en el campeonato deportivo,la gaseosa salió disparada manchadole y mojandole la cara, los lentes y la ropa del profesor por accidente.
Eran ya las 8 de la noche y me estaba dando sueño demasiado temprano, tal vez sea por el aburrimiento que pensar en esto , incluso me dolía la espalda como si ya tuviera 80 años.
Me tire a mi cama a ver si cerrando los ojos un momento me reponía o tal vez así se me ocurría una brillante idea revolucionaria.
Tal vez no parezca mucho pero que yo haya estado más de una hora sentado en mi escritorio sin distraerme es una gran hazaña, es como lograr ser presidente para mi, aunque eso sería más divertido que hacer esta tarea.
Cuando mi cuerpo y mi mente estaban empezando a relajarse y a dar lugar a que el sueño tome el mando de mi cabeza escuche una voz femenina débilmente.
Decía algo pero lo decía tan bajo que no lograba oírla ni escucharla bien, parecía que repetía la misma oración.
-¡No ...e ......as!
Es lo que logre distinguir luego de unos segundos, cada vez lo repetía con un poco más de fuerza pero el sueño estaba empezando a tomar más control de todo mi ser pero entonces logre escuchar fuerte y más claro que las aguas marrones del río.
- ¡No te duermas!
Con un tono de súplica y una voz muy linda y agradable.
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¡Hola! Soy Brettzel y y muchas gracias por leer esta parte de esta pequeñita historia.