Dedicatoria

Este libro fue inspirado en mis abuelos y va dedicado a ellos. Algunos personajes fueron inspirados en sus historias de vida, mas no quiere decir que sean biografías exactas. La época en la que se desarrolla "Señoritas de Vestidos Azules" es anterior a la que vivieron mis abuelos, por lo que sus historias fueron adaptadas al contexto histórico.
 

A mi abuelo Quinto (Carlos en Venezuela)

Que fue un inmigrante italiano que llegó a Venezuela después de la segunda guerra mundial para rehacer su vida de cero, como muchos inmigrantes venezolanos hacen ahora mismo. Mientras su país estaba sumido en una crisis postguerra, Venezuela era un país próspero que recibía inmigrantes de todo el mundo.
 

A mi abuela Rosa Aura (QEPD)

Que nació en 1929 e hizo historia como mujer en el campo de la salud y la medicina, a pesar de que no se le permitió estudiar medicina por ser mujer en esa época. Tuvo que estudiar cuatro carreras universitarias distintas relacionadas a la salud y a la ciencia, durante más de 20 años, para estar cerca de la profesión que amaba y la cual le fue negada: la medicina.

Fue una mujer pionera en muchas cosas en un mundo donde se oprimía a la mujer. Sus logros son incontables.

⚫ Entre sus titulaciones se encuentran diversas licenciaturas: enfermería, bioanálisis, genética y terapeuta en rehabilitación física. También tenía un postgrado en Gestión y Políticas de Salud y decenas de cursos avanzados sobre tecnología, anestesia, auxiliar de cirugía, entre otros.

⚫ Fue jefa de enfermeras en incontables centros de salúd pública, donde era respetada incluso más que los propios médicos.

⚫ Fue fisioterapeuta líder, rehabilitando a pacientes que tenían diagnóstico de "no volver a caminar jamás". Y, para sorpresa de muchos, caminaron gracias a sus terapias.

⚫ Fue una de las pocas y primeras mujeres en adentrarse en la medicina tan a fondo. Le costó muchos más años de estudio y más experiencia que a cualquier hombre (cuando había mucha injusticia y desigualdad entre géneros).

⚫ A sus 48 años, fue madre soltera de una hija (mi madre). Y también una de las pocas y primeras mujeres en ponerle a su hija el apellido materno delante.

⚫ Se ganó el respeto de la comunidad de médicos.

⚫ Trabajó hasta sus últimos años de vida.

⚫ Le gustaba usar pantalones incluso cuando las mujeres no los usaban. O hacer cosas consideradas de "hombres" en su época, como conducir.

⚫ Sacó de la pobreza a su numerosa familia ella sola. Gracias a su interminable trabajo, compró casas a su madre y hermanos, al mismo tiempo que criaba a su hija sola.

⚫ Era una mujer extremadamente generosa y bondadosa.

Mi total admiración para Doña Aura. Me hubiera gustado decírselo en vida, pero la amo y aspiro a ser algo parecido a ella alguna vez.

¡Eres grande, abuela! Perdón por no haberme dado cuenta cuando aún estabas aquí.
 

A mi abuelo Jorge (QEPD)

Que me hizo tener una hermosa niñez gracias invitarme a esas largas estadías en su finca, donde corrí, jugué, andé en bici, monté a caballo, comí de las frutas más deliciosas que jamás probé, jugué con sus gallinas y conejos, andé en moto, me acosté en la hamaca a dormir bajo las estrellas, con el frío del atardecer y un campo rodeado de montañas, me bañé en la piscina con mis primas, di paseos en su tractor con los peones, arreé al ganado, fui a la laguna a ver a los patos, probé los huevos de gallina más ricos que existen y comí cachapas bejumeras preparadas por mi abuela (las más ricas de la vida). También me desperté con el sonido de los gallos y la vista más hermosa de un amanecer, con el olor del desayuno recién hecho y un bizcochuelo mojado en chocolate caliente en mis manos.

Mi abuelo solía llevarme (junto a mis numerosos primos y hermanos) en su camioneta vieja desde su hacienda al pueblo cercano de Bejuma, donde comíamos helados y me compraba juguetes y muchísimos regalos. Recuerdo esos días con tanta nostalgia y cariño que lloro de emoción. Quiero volver a ese lugar, pero ya no puedo.

¡Gracias, abuelo, por hacerme conocer el campo y darme una infancia memorable!