Capítulo ll

No debí dejar que me llevarán a ese lugar, no debí beber tanto, no debí alejarme de Annia. 
Bendita jaqueca con la que despierto, trato de hacer memoria, pero solo logro recordar con claridad  lo que sucedió entre Sebastián y yo. Tengo en mente solamente el momento en el que me abrazó, fue una sensación demasiado reconfortante, pero a la vez cargada de amargura y decepción. 
Flash back 
- Galya, por favor perdóname, se que haberme ido sin avisar fue una mala decisión y me arrepiento, pero tú mejor que nadie sabes que no estaba en un buen momento. Lo de Alice me tenía devastado, creí que toda la culpa era mía y aún lo sigo creyendo, te necesito, me siento destrozado y se que eres la única que me puede ayudar, necesito levantarme. –intenta abrazarme, pero lo alejo de inmediato.– 
- No crees que ya suficiente daño me has hecho, te he apoyado en todos los momentos difíciles desde que nos conocimos, pero tú, ¿en cuántos me has apoyado? No vayas a nombrar las crisis, porque que me hayas dado consejos para sobrellevarlas no es apoyo. –estoy al borde de otra crisis, lo sé, la siento venir. El aire comienza a faltarme y me siento encerrada aunque estemos afuera.–
- Galya… –lo interrumpo, no necesito escuchar sus absurdas justificaciones–
- Sabes, mejor no respondas, no quiero saber de ti. Cuando por fin logro, salir de mi tristeza por tu partida decides volver y justo te encuentro en ese antro, vaya manera de tener paz y sobrellevar tu pseudo duelo Sebastián. 
End flash back 
Rompo en llanto, me hace feliz saber que está bien, lo de Alice lo tenía mal, que tú novia te haya mentido sobre un embarazo, es fuerte, pero que estuvieses a punto de darle la paternidad a un bebé que no es tuyo y justo llegue el verdadero padre, reclamándola, admito que fue un golpe duro y que no pude apoyarlo como hubiese querido, pero siempre han estado primero mis estudios antes que las amistades y eso no va a cambiar, porque haya… estoy enamorada de Sebastián. 
Es viernes, tengo que trabajar, aunque por suerte tengo cierre así puedo descansar y pasar mi resaca con tranquilidad, cuando me dispongo a entrar al baño suena mi celular. 
- ¿Diga? 
- Buen día, busco a la señorita Galya Feraud. 
- Si, con ella. 
- Me llamo Ivana, le llamo desde S&A, hace un tiempo postuló a un puesto vía web,  hay posibilidad de que venga hoy a las 13:00 horas a una entrevista. – emoción es poco lo que siento en este momento, quería un empleo mejor remunerado y vi la oportunidad en esa empresa, buscaban una recepcionista, que trabajará solamente en las tardes, un puesto ideal para mí. 
- Si, entonces a las 13:00 estaré ahí. 
- Está bien, el señor Pastene le hará la entrevista, por lo cual debe traer la documentación correspondiente. Sea puntual, no le gusta esperar.  
Veo la hora y son las 11:45 tengo 20 minutos para arreglarme, no se con que ropa ir, se que es una empresa prestigiosa y por lo cual la formalidad es algo imprescindible. Ya lista, son las 12:20 decido pedir un Uber –mi gran salvador– ya que no se que autobuses me llevan a la empresa. Llego 5 minutos antes de la hora pactada, y me doy cuenta de cuan grande es este lugar, el edificio debe tener unos 15 pisos como mínimo, y es completamente de vidrio, al entrar me doy cuenta de que está completamente vacío, salgo un hombre de aproximadamente 27 años el cual está en la recepción hablando con una joven, decido acercarme para preguntar hacia donde me debo dirigir. 
- Buenas tardes, soy Galya Feraud, tengo entrevista con el señor Pastine a las 13:00 horas. 
- Es Pastene, no Pastine, un gusto en conocerla señoría Feraud la estaba esperando –me extiende la mano, la cual acepto, luego de haberme perdido mentalmente unos 5 minutos, no puede ser, aún ni me han contratado y ya la cagué con mi jefe– 
Me pide que lo siga a la que creo será su oficina, llegamos al piso 14 y al entrar me encuentro con que es un piso solamente con salas de conferencias. Entramos a una de estas y me pide que tome asiento. 
- Dígame señorita Galya, porque se cree competente para trabajar en esta empresa, sinceramente su currículum no es muy llamativo para una empresa de este rubro, ya que va mayormente enfocado en la cocina. Pero recibí una recomendación y decidí darle el beneficio de la duda. 
- Disculpe el atrevimiento, pero quién diablos le daría una recomendación mía, no tengo amistades que trabajen en este rubro y simplemente me parece extraño. 
- Tranquila, no te puedo decir quién fue pero te puedo asegurar que hablo muy bien de ti y de tu desempeño al trabajar bajo presión, cuando algo te apasiona. 
- Acepto que cuando algo me gusta, lo hago de manera apasiona, que mi currículum vaya mayormente enfocado al rubro de la cocina es meramente porque estudié hace unos años cocina como hobbie, y me di cuenta que es lo que quería hacer para toda la vida demasiado tarde, al crear nuevos platillos, mezclar sabores y cosas de ese estilo. – al hablar sobre mi pasión con un extraño, es algo que jamás creí hacer. Desde que mis padres supieron que quería seguir enfocada en ese rubro, mi vida tuvo un cambio repentino, me obligaron estudiar esta maldita carrera que odio, lo más cercano que estoy a una cocina de restaurant es la del local de comida rápida donde trabajo – 
- Qué dirías si te propongo ser mi cocinera, detesto la comida rápida y más aún tener que ir a comer de lugar en lugar, porque ninguno es tan fascinante como la comida casera. 
- Le diría que es una idea completamente loca, usted con todo el dinero que tiene, puede contratar al mejor chef del país, porque iría a fijarse en una muchacha, que no fue capaz de ni siquiera seguir su pasión. 
- Créeme que ya lo he intentado, pero aún así el sabor no es el mismo que cuando te cocinan por un sueldo, a qué cuando lo hacen por pasión. Piénsalo Galya, no una mala oportunidad de empleo y podemos arreglar los horarios con tus clases, si eso te incómoda. 
- Lo pensaré señor Pastene, es una oferta tentadora, pero temo que mi comida no vaya a cumplir con sus expectativas.