CAPÍTULO 5

Grace.

“Muchas gracias por lo de ayer. Ya hice el depósito” ¿Será prudente enviarlo así? Ay, no sé, tal vez solo tengo que enviar la foto del recibo, sí, es mejor así, pero igual tengo que agradecerle. Nunca he hecho esto, ya sé que es bobo no saber qué hacer en estas situaciones, pero tanto tiempo despreocupándome de las cosas que las consecuencias son estas.

Bueno. Enviaré el mensaje, tampoco es algo del otro mundo, quiero decir, es solo un mensaje. No me voy a morir.

Listo.

Enviado.

Ahora, ¿me contestará?

Dejo el celular sobre la cama y camino unos pasos hasta el baño, esto de tener nervios no es lo mío. Me dan ganas de ir al baño a cada rato.

Escucho el sonido de una notificación. Ya me contestó. Qué rápido.

Amor.

Se ha consumido 100 de mi tarjeta.

Ah, solo es Gabriel. Olvidé decirle lo del cortocircuito, y no se lo dije por obvias razones. Primero, me iba a regañar por no haberle avisado en ese instante. Segundo, me iba a regañar por llamar yo sola a alguien que arregle el problema. Y tercero, me iba a regañar por haberlo dejado entrar casi a mitad de la noche.

A veces es bueno alterar un poco la verdad.

Lo siento.

En la mañana hubo un cortocircuito y tuve que llamar a alguien para que lo arregle.

Por qué no me lo dijiste?

Hubiera llamado a Mauro.

Mauro es el conserje del edificio, pero ese tipo no me da buena espina, siempre está molestando a los gatos de las vecinas por alguna razón. Una vez lo descubrí escondiendo la comida de gatos que la señora Omaya había pedido por delivery.

Ya se solucionó el problema

Así que todo bien

Cómo estás?

Qué tal el trabajo?

Todo bien.

No escribe más, debe estar muy ocupado. Es lo malo de esos viajes, siempre está indispuesto y cuando regresa a casa se la pasa toda la semana cansado. Pobrecito, trabaja mucho.

En fin, ya es hora de almorzar. Como no he comido nada durante toda la mañana me muero de hambre, será mejor que prepare algo. Gracias al cielo que la nevera está llena, sería el colmo que no tuviera que comer, aunque, espero que algunas cosas no se hayan echado a perder por el apagón de anoche.

Empiezo a picar el pollo cuando escucho que me llega otro mensaje. ¿Esta vez sí será Jorge? Espero que sí.

Gracias también. Cuídate.

¿Eso es todo? Dejo que mi decepción se note, me esperaba tal vez… Momento, ¿cuídate? Será que estoy loca, él acaba de dejar la formalidad. A ver, en los mensajes anteriores me había hablado de usted, y ahora me dice: cuídate. ¿Será que me reconoció?

Dejo el pollo de lado y me paseo por la cocina, pienso en qué podría escribirle para salir de mi duda. Creo que en estas situaciones es mejor ser directa, a menos de que a él no le importe en absoluto y yo quede como una estúpida, creo que esa sería la respuesta más razonable. No le importa en lo absoluto.

Pero… ¿por qué me importa a mí?

Qué más da si se acuerda o no.

Jorge.

Pienso un momento en Fátima, y en mis hijos, sé que comida no les falta, pero el solo pensamiento sobre qué podría estar hablando su madre sobre mí, me aterra. Me siento muy agobiado.

Estoy en el estacionamiento de la empresa, desde hace semanas que duermo en mi auto, ni siquiera tengo un lugar dónde quedarme. Esto sí es tener una vida miserable. Como es de día, puedo fingir que estoy aquí por el trabajo, pero de noche es más complicado. A veces uso los baños del edificio para bañarme y le ruego a mi ex vecina que me lave la ropa, lo hace gratis porque siente lástima.

Lástima.

Últimamente solo eso siente la gente por mí, lástima. Incluso la chica que me compró los cigarros el otro día, me llamó para trabajar en su departamento, la verdad solo se había quemado un cable, algo fácil, pero se notaba el miedo en su cara. Hice el trabajo y no le cobré mucho, de lo cual ahora me arrepiento, solo le cobré por los materiales y herramientas, dinero que va al bolsillo de mi jefe. Supongo que quise devolverle a Grace el favor que me hizo.

Disculpa

Solo para hacerte una pregunta

Te acuerdas de mí?

Leo los mensajes en completo silencio, claro que me acuerdo de ella, imposible olvidarme. No se lo dije porque pensé que al ser conocidos me iba a pedir un descuento, y dinero no es que me sobre. A las justas estoy ahorrando para conseguir un lugar decente dónde dormir.

Escribo y borro, vuelvo a escribir y vuelvo a borrar. ¿Qué le puedo decir? Sí me acuerdo, pero no te dije. Eso suena muy tonto. ¿Por qué es tan difícil escribir un mensaje a una mujer? No es que a Fátima le haya escrito muchos mensajes, incluso, ahora me tiene bloqueado de todos lados.

Claro