Sesenta y un días

Prólogo

A&T
 


—Vamos, no será tan malo…— Él la miro de reojo y se incorporó para quedar sentado junto a ella.

—Solo nos queda cuatro semanas y después…

—Después, después lo resolveremos o quizás no. Por mientras devoremos cada segundo.

Ella no se atrevió a mirarlo, sabía que cuando se marchara ya no volvería. No volvería a ver su ilusa cara de perfección. Se acostó sobre el césped verde y le miró la espalda.
Él se giro hacia ella y sus ojos se encontraron. Quizás los dos sabían que éste era el final de una historia corta, pero se aferraba a la pequeña mentira para alargar sus cortos momentos juntos.

—¿Quieres ir a nuestro lugar feliz?— le preguntó con media sonrisa. Ella asintió con la cabeza pero luego dijo que no.— Al menos, siempre vamos a tener nuestro pequeño casita para encontrárnos cuando nos sentamos perdidos en donde sea que nos encontremos.

—Tú siempre pensando en eso— se carcajadas, pero luego su cara quedó seria— tenemos dos semanas para estar ahí solo tú y yo.

—Y para mi será un absoluto placer estar solo contigo ahí dentro en todos los sentidos, me refiero.

—¡Siempre seras un tonto!

—Un tonto que te canta las perfectas canciones de Ed Sheeran, y aunque lo niegues, se que te encanta.

—Voy a seguir sin admitirlo—puso los ojos en blanco— pero es verdad—murmoro más para ella misma en voz baja.

Esta vez la miro un poco sin una sonrisa.

— ¿le contarás?

—No lo se, después de todo lo que a pasado…

—Se merece saberlo de todos modos.

—¿Eso te haría feliz?

—Un poco si. Pero quiero que tú estés feliz.

—Y lo seré si no seguimos hablando de esto.— murmuro con una sonrisa triste.

—Bien, ahora vámonos de aquí.

Tomó su mano y la ayudo a incorporarse para poder abrazarla y besarla.




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