Shadows

SHADOWS #0: Escape.

 En algún lugar del basto mundo, en una de las tres grandes naciones, un sector conocido por su actividad constante, y que en repetidas ocasiones es evitado por los viajeros, en las profundidades de la tierra, en un cuarto húmedo y con luz escasa, se encuentra el jóven.


¡Zap!, ¡zas!, ¡zap!.


Con furia golpeaba un saco de boxeo, que por si fuera poco, él mismo había fabricado, uniendo sacos de papas, y rellenado por carbón vegetal. Se le notaba tenso, y con pequeñas lágrimas en sus ojos, tal vez por el esfuerzo que ejercía, aunque debido a su expresión, se podría tratar de otro asunto. Rápidamente lanzó una patada contra el saco, le dió justo en el lugar que había marcado en él, al parecer era una diana, que se veía bastante desgastada, la patada logró romper las cadenas que sostenían al saco, y el saco cayó varios metros lejos de él, seguramente por la fuerza que había ejercido. Su expresión cambió, ahora emanaba una especie de determinación, aunque no duró mucho, ya que otra persona había entrado al cuarto, y con intención burlista le dijo 


-¿Cuántos más vas a necesitar?-


  Al parecer estos dos tenían una rivalidad, pero en el cuarto no había nadie más, es decir que estaban confinados, tal vez habían estado así durante toda su vida, pero un pensamiento que no puedo describir los había mantenido vivos, sin poder asesinar al otro, cómo un latido ferviente que hacía que su sangre fluyera, más no se podían desangrar, me estoy alejando mucho del punto.


-Oye- exclamó el primero.


-¿crees que estoy listo?- le dijo de manera pacífica.


-¡Claro que sí!- respondió el segundo de manera arrogante.


-Y esta vez espero que no se te olvide ponerte los zapatos- dijo con intención de burla.


De repente cambia el escenario, y ahora nos encontramos en una habitación en mejor estado, con un espacio abierto, se podría decir que era una especie de ring de pelea, con cuatro grandes paredes y un techo de aproximadamente unos 10 metros de altura, ¿por qué existía un lugar así?, quién sabe, lo único que puedo afirmar es que no era la primera vez que se encontraban ahí. 


-¡Toma tu arma!- exclamó el segundo.


Mientras le lanzaba una especie de guadaña bastante grande, creo que se le llama hoz, cuando el primero la tomó, su mirada volvió a llenarse de determinación, y con vigor en el corazón le dijo.


-Esta vez no te confíes. Raiden- 


Al parecer ese era el nombre del segundo hombre, una persona de unos 45 años, con una capa con gorro que cubría su cabeza, apenas y se podían ver sus ojos y boca, ojos hermosos de color avellana, y una sonrisa cautivadora, media 1.83 metros, su piel era de un color blanco oscurecida por el tiempo, y su nombre era Raiden... Raiden Akihiro. También está su contraparte; un chico de 17 años, con una capa vieja, que arrastraba por su reducido tamaño, un cabello castaño y desarreglado, con unos ojos de color verde, casi irreales, medía unos 1.68 m, se le veía sin cuidados ni higiene, y tenía la piel blanca, como si nunca hubiera visto la luz del sol, y una cicatriz bastante pronunciada en su mejilla izquierda, pero algo emanaba de él, aunque no lo pareciera, era un aura que podía dejar perplejo a cualquiera, un aura de miles de personas, un aura maligna. Yamato Akihiro, ese era el nombre del primer chico. 


En el momento de que los dos tenían sus armas, el duelo comenzó. Estaban corriendo y rondando por toda la habitación, de vez en cuando se daban un intercambio de golpes, pero solo se escuchaba el metal de las armas, chocando una con otra, en un momento dado, Raiden acertó un golpe en la cara de Yamato.


-Paf


El cuál enfureció a este, Yamato se lanzó hacia Raiden, lanzó una patada, pero fácilmente la pudo detener, sostuvo su pierna y logró romperla utilizando su codo. 


-crack


Yamato contuvo sus ganas de gritar, y lanzó un golpe que le dió en la cara a Raiden, luego se separaron, ¿las armas en dónde quedaron?, las habían lanzado unos metros lejos de ellos, al parecer no querían emplearlas. Luego del pequeño descanso, Yamato se movió hacia Raiden rápidamente, a pesar de su pierna rota, logró darle unos golpes a Raiden, este enfureció y empujó a Yamato, luego se abalanzó encima de él, y empezó a golpearlo repetidamente, al parecer la batalla ya estaba ganada, pero lo que Raiden no sabía era que Yamato estaba muy cerca de una de las armas, que tomó con cautela, y casi al instante apuñaló a Raiden, el cuál cayó al suelo, y Yamato al levantarse le apuntó con la hoz diciendo:


-Te atrapé-


Fue una batalla bastante frenética, pero Yamato por fin había ganado, algo que olvidé mencionar fue que Yamato y Raiden se habían enfrentado antes, para ser exacto, unas 169 veces, de las cuales Yamato había perdido en todas esas ocasiones, es decir que esa era la primera vez que Yamato ganaba un enfrentamiento. Por la euforia del momento, Yamato sonrió, pero contuvo sus ganas de celebrar, solo para rendir respeto a Raiden, el mismo que se levantó sin herida alguna, luego avanzó hacia Yamato, lo abrazó, y con un tono de voz suave le dijo:


-Sabía que lo lograrías-


Yamato estaba totalmente confundido, pero ¿Por qué?. Resulta ser que Raiden y Yamato son familia, para ser específicos, son tío y sobrino, y tal y como mencioné anteriormente, habían vivido juntos toda su vida, pero la vida de Yamato durante esos 17 años fue un infierno. Desde temprana edad, Raiden le daba entrenamientos exaustivos a su sobrino, sin mencionar que el cuarto en dónde Yamato estaba en la mayoría del tiempo está en pésimas condiciones. 

 

Cada cierto tiempo Raiden aplicaba distintas pruebas a su sobrino, no solo pruebas físicas (batallas contra él), sino que partidas muy largas de ajedrez, juegos mentales, y mucho más. En una de esas batallas Raiden se pasó de la raya, y por alguna razón que desconozco él realizó un corte en la cara de Yamato, el cuál le dejó una cicatriz bastante grande, y desde ese momento Yamato desarrolló un odio hacia Raiden que ni siquiera yo puedo explicar. Su meta en la vida era vencer a Raiden, entrenó día y noche, cada minuto que estaba entrenando, todo el sufrimiento y demás, era alimentado por el odio y la furia de Yamato. Muchos traumas físicos y emocionales lo habían cambiado, pero...




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