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"El de un hurón."
 

Hogwarts, no ha cambiado nada. Sigue siendo el mismo lugar.

A lo lejos pude ver a Fred y George Weasley, ellos me caían bien, eran amigos de Luna, quien también era mi amiga, aunque era menor que yo.

- TinaAha, vamonOos, luego vez a... ¿A quien miras? - Dijo Blaise subiendo y bajando la voz.

- Oh no, solo veía al frente, extrañé estar aquí. - No le quería decir nada, es un poco entrometido.

- Sí, como sea, vamos TinAaA.

- Ya cállate Blaise, estoy a lado de tí.

- JAJAJJJAJAJJAJAJAJJA. - Blaise se traba al reír.

∆
 

Entramos al gran comedor, Draco Malfoy y su pandilla, entre ellos yo. Caminábamos con aires de grandesa, todos nos veían, iba a un lado de Adrian (Cabe aclarar que es uno de los niños más guapos y queridos de Hogwarts) me estaba haciendo reír.
 

Dumbledore dió su discurso, niños nuveos, canciones nuevas, anuncios nuevos. Anuncios.

- El torneo los tres magos, que bueno que estando en esta generación. - Dijo Theodore.

En ese momento 2 escuelas más entraron. Ya saben todo lo que pasó con las escuelas.

Miré a Draco de reojo, me estaba mirando. No sabía que hacer, trate de disimularlo rascándome el ojo, y acostando mi cabeza en el hombre de Theo. No funcionó, me seguía mirando, hasta que Viktor Krum le habló.

Estábamos en el patio de Hogwarts, Draco y Blaise apostaron en quien era más rápido en subir al árbol. Ganó Draco, quien me miraba con una gran sonrisa, sentí mis mejillas arder; también le sonreí una que otra vez. Yo estaba sentada bajo un árbol enfrente de ellos, junto con Theodore, Goyle y Daphne. 
Minutos más tarde vimos a Harry acercarse, él era mi amigo, pero no convivíamos mucho, una que otra vez nos saludábamos. Draco le habló; Harry lo empujó, y Draco lo iba a atacar, sin embargo, Moody lo convirtió en un hurón blanco, brincaba y corría por todos lados.

- ¡Basta! ¡Basta! ¡Draco! ¡Ya déjelo profesor! - Grité, el profesor no me hizo caso y siguió con Draco.
 

- ¡Profesor Moody! - Mcgonagall llegó y convirtió nuevamente a Draco, quien estaba en el piso, lleno de ramas de árboles, con su capa sucia. Lo regañó.

Ví a Draco correr y amenazar a Moody, Theodore me dijo que fuéramos atras de él, corrimos muy fuerte hasta la sala común de Slytherin, Draco se encerró en su habitación, atrás de nosotros venían Blaise, Pansy, Daphne, Millicent, Crabbe y Goyle.

- ¡Abreme Draco! ¡Soy yo! ¡Pansy! ¡Ábreme! - Hacía que todo fuera muy dramático.

- ¡¡Cállate y lárgate Parkinson!! - Respondió Draco bastante enojado.

- Estoy aquí, abreme por favor, Draco, abre... - Fue interrumpida. La puerta de Draco se abrió bruscamente.

- ¡¡Que no entiendes!! ¡Eres IDOTA! ¡¿O que?! ¡Vete de mi vista! ¡No me busques más! - Volteo hacia nosotros, me escondí atrás de Blaise, estaba demasiado enojado, la arteria carótida se le artero demasiado.

- ¡Larguense ustedes también! ¡No necesito sus muestras de caridad! ¡LARGUENSE! ¡Carajo! - Salí de mi escondite, lo ví, veía a todos. Me miró, nos miramos. Juro que podía sentir lo que en ese momento él estaba sintiendo. Apretó la mandíbula, se giró sobre sus pies y entro nuevamente a su habitación, cerrando con mucha fuerza la puerta.

- Deja de llorar Parkinson, te lo mereces.

- Cállate Zabini, eres despreciable.

- No, no, no, la despreciable aquí eres tú, y a todos nos consta. Draco te despreció. TE LO ME-RE-CIAS. - Dijo Blaise en un tono arrogante y soberbio. Pansy salió corriendo, llorando como loca, seguida por Millicent.

- ¿Qué le pasa a esta? Tarada. - Dijo Blaise nuevamente.