She

POST 1

KRISTIN ROTH

━━━━━━✧♛✧━━━━━━

Rara.

Se ha convertido en una palabra sin significado, con el paso del tiempo, he sentido que se vuelve menos intenso en mi cabeza. 

Apago el teléfono, ya es muy tarde y debo levantarme temprano mañana. Cierro las ventanas de mi computadora hasta ver el último blog de SHE, el cual tuvo muchos comentarios de los chicos de la universidad. 

 

Greg_3467: Whitney es una perra, se lo merece.

Freddy._.: la sacarán de la universidad y al profesor lo llevarán a prisión por ser un maldito enfermo. 

Dani.45.: GRACIAS SHE POR LLEVAR A LA CÁRCEL A ESE PERVERTIDO!!!!! <3 

 

La sorpresa en mi rostro no se hace esperar al ver el sin fin de mensajes y comentarios de chicas que apoyan los movimientos feministas, agradeciendo porque SHE, le dio su merecido. Dos pájaros de un solo tiro.

—Quien lo diría... 

Murmuro para mí misma, ni siquiera han empezado las clases de nuevo y ya hay un gran revuelo. Solo espero que no llegue a tan lejos. 

━━━━━━✧♛✧━━━━━━

Universidad de Cork 

Irlanda se convirtió en mi hogar más preciado desde que mi familia se mudó aquí, es un mundo totalmente distinto a Alemania, no parecen ser del mismo continente. 

Quisiera quedarme aquí para siempre; envejecer, tener una familia y una hermosa casa...

Si...

Eso quiero...

Quiero ser feliz...

Las clases en la universidad de Cork comienzan hoy, la bienvenida para los nuevos integrantes se convierte en una pequeña fiesta de bienvenida, aunque los profesores evitan que se extiendan por más tiempo. 

En la gran entrada de la universidad se encuentran mis amigos, Danielle, Damon y Karey. Los chicos que me acogieron cuando fui la chica nueva de la uni. 

Ellos me saludan con mucho entusiasmo, ya que en ningún momento pudimos vernos en nuestras vacaciones por asuntos familiares. Karey me recibe con un gran abraza al igual que Danielle y Damon.

—¡Que hermosa te ves, Kristin! —elogia Karey —. Ese tono de cabello te queda perfecto. 

—Me encanta tu cabello con esos reflejos morados, son preciosos —sonreí ante sus halagos. 

—No soy fanático de las púrpuras, pero contigo puedo hacer una excepción —menciona Damon con tono pícaro y burlesco cómo siempre. 

—Gracias, chicos —agradecí con vergüenza todos sus halagos hacia mi nuevo tono de cabello. 

Hora de presentarlos.

Damon Healy, chico seductor, pero demasiado torpe con las chicas; tiene un buen atractivo, aunque su personalidad lo deja en ridículo... A veces. Es el líder del club de atletismo desde el año pasado y ahora llevará a sus integrantes a las olimpiadas dentro de unos meses. 

Danielle Healy; hermana menor de Damon, ambos tienen el mismo carisma, solo que Danielle si lo sabe usar. Una chica estudiosa e inteligente, líder del club de programación de la universidad gracias a sus habilidades de computación.

Y Karey Byrne; rusa de nacimiento, pero con raíces irlandesas, ella emigró con su familia de Rusia hace unos años, al igual que yo. Solo que, en este caso, se incorporó a la universidad un poco después por unos problemas de trámites. 

En fin, el resto no es importante para lo que se viene, pues las clases dentro de la universidad serán agitadas y un poco... Oscuras. 

━━━━━━✧♛✧━━━━━━

La primera clase fue algo relajada, supongo que se están tomando las cosas con calma, ya que es inicio de clases. El director solicitó a todos los estudiantes en el campus para un anuncio importante que dará allí. 

Voy a hacia la salida hacia el campus, estoy tan distraída en mi teléfono observando el montón de comentarios que algunos chicos subieron en el post de SHE. Están todos locos de remate. 

En mi trayecto, me tropiezo con un chico, no lo veo en ningún momento, solo me concentro en recoger mis cosas e irme. Ni siquiera le pedí perdón, hasta que vi su mano recogiendo mi teléfono. Nuestras miradas se encontraron en ese instante, por unos segundos me sentí en una burbuja extraña. 

—Esto es tuyo —me dice, pero antes de tomarlo, observa que la pantalla se rompió por la caída —. Carajo... Lo siento. 

Maldije al igual que él, pero en mi cabeza. 

—No te preocupes —apacigüé su preocupación tratando de sonar lo más tranquila posible. 

—Puedo pagártelo, ¿Cuánto costó? —su pregunta me inquieta. 

—Te dije que no te preocupes, adiós —segui mi camino hacia campus. 

No estoy acostumbrada a esa clase de ayudas, después de todo, la gente puede ser algo hipócrita. Fingen ayudarte y luego, te dan la espalda cuando más los necesitas. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.