Capítulo 22: Lluvia de muertos

Uno a uno, los infectados se levantan de su sitio como si el impacto de tal caído no hubiera sido nada para ellos.

Los números se cuentan por cientos de ellos. Ryoma y Kenzo cierran las puertas, Sora y William ayudan colocando sillas y mesas y todo lo que ven para atorar la entrada mientras que Teressa empuja la puerta que da hacia un pasillo que conecta con las habitaciones. De un empujón alcanza a abrirla:

-¡Tsk, maldición! ¡corran, rápido! - dice Ryoma mientras espera a que pasen todos

El capitán ve como las puertas ceden rápido y algunos rompen con sus cabezas y manos desnudas las ventanas. Sora se acerca y de un tirón meta hacia adentro a Ryoma y Kenzo cierra la puerta:

-¡No te quedes mirando Ryoma!-lo regaña Kenzo

-¡Apúrense que las demás puertas de arriba están atoradas!-dice Teressa

-¡¿Qué hacemos?!-pregunta William

-Kenzo, tu vigila la puerta de aquí junto con Sora. Teressa usa tu habilidad Gaia-coordina Ryoma a su gente

-De acuerdo-exclama Teressa

-William, necesito que ofrezcas cobertura con tu habilidad. ¿Crees lograrlo?

-No hay problema

-Capitán, no creo que podamos soportar todo el día. -dice Sora mientras siente como los zombis embisten contra la puerta

-¡Mierda, ya empezaron!-dice Kenzo- ¡No dejes de empujar Sora!

-¡Entendido!-responde el chico

Resulta extraño para la unidad especial de shield forcé el comportamiento de los infectados que solo se arrojaron desde alturas sin haber sido estimulados de alguna manera conocida. Teressa, mientras canaliza su energía viral hacia sus aliados para potenciar sus habilidades, piensa en lo que los llevó a arrojarse a sí mismo hacia el vacío, aunque no hayan sufrido daños graves.

El virus es contagioso hasta un cierto punto en que la persona sana no sufra la feroz mordida o que en la herida misma caiga algún fluido de infectados. Lo mismo que la sangre y saliva, por lo que la teoría del “virus manifestado” pueda ser viable:

-No puedo creer que la teoría se cumpla de esta manera. -deja escapar ella

-¿Qué teoría?-pregunta Ryoma mientras patea la puerta sin intenciones de dañarla

-Existe una teoría entre los virólogos que investigaban al virus que se llama “virus manifestado” y que consiste en que los infectados necesitan transmitir el patógeno como si de verdad tuvieran que hacerlo. No existe el devorar cerebros como nos han mostrado a lo largo de la cultura mundial, sino que de verdad la razón de su ser es transmitir a todo lo que sea sano, el virus. -explica Teressa

-Pero eso no tiene el más mínimo sentido. Los infectados evolucionados solo combaten y devoran. -dice Ryoma

-En esos casos no estoy segura.

-No comprendo…algo…-dice Sora mientras soporta el frenético empuje junto con Kenzo- ¿nosotros no somos portadores del virus?

En ese momento, la pregunta de Sora deja sin palabras a la doctora, que hasta ese entonces nunca se había preguntado tal cosa y solo estaba contando con los humanos ordinarios, pero no la condición de los humanos infectados, pero con habilidades que van más allá de lo conocido.

Ryoma logra abrir la puerta que da al segundo piso. Entonces Kenzo le indica al joven policía que siga a los demás, por lo que Ryoma se queda en la escalera con un escudo que porta en la espalda:

-Aquí voy. -dice Kenzo y le asienta a su compañero

-De acuerdo-exclama Ryoma y mira hacia William que se encuentra en medio del pasillo con varias cuchillas a su alrededor que se cuenta hasta solo veinte

Kenzo deja de empujar la puerta y corre hacia la escalera, detrás de él los infectados corren desaforados con sus lenguas afuera y bocas abiertas para obtener el primer mordisco de carne viva.

William usa su habilidad viral que consiste en manipular unas 20 cuchillas como si fueran dardos que se incrustan en los cuerpos del enemigo. Al menos 10 de las 20 logran dar en la cabeza, pero inmediatamente el numero de infectados se duplican cuando caen otros. Ryoma saca del pasillo al joven y lo mete en las escaleras, donde Sora y Kenzo se lo llevan.

El capitán sostiene de manera horizontal el escudo y empuja al tumulto de zombis que quieren pasar mientras gimen y jadean:

-¡Kenzo, busquen rápido alguna habitación y métanse dentro, yo los seguiré en cuanto me avises!

-¡Bien!-responde y mira a Teressa y novatos- ¡Rapido, vamos, vamos, abran las puertas de esas habitaciones!-señala las puertas del largo pasillo

Tras varios intentos buscando alguna puerta que estuviera abierta, Sora logra abrir una y ve que se encuentra vacía y sin peligro. Entonces da el aviso y Tanto Teressa como William son empujados por Kenzo y este corre velozmente hasta llegar a Ryoma que son avisarle lo toma del cuello de su ropa y arrastra lejos. Antes de eso, golpea de una patada al escudo y logra retrasar a los infectados que no se esperan tal reacción del espadachín.