Capítulo 31: El Bioterrorista

-¿Sabes porque ocurrió este apocalipsis como ustedes llaman?

Niega con la cabeza el hombre cuyos ojos están vendados y la boca tapada con un trapo sucio.

-Esto ocurrió mucho antes del mismo hecho. En el 2020 un virus muta y se produce el covid. Ya todos sabemos la historia. Durante 3 largos años de confinamiento y millones de muertos y contagios, por fin las cosas se encaminaban hasta que un cierto meteorito pasa por la atmosfera, tan cerca que acabó por iluminar el cielo nocturno con una luz verdosa a la que se le llamo “Efecto gama”. Muchos grabaron y sacaron fotos, quien iba a decir que tal belleza cósmica desencadenaría en una radiación que hizo florecer el descontrol viral.

Se acerca a un sofá viejo y se deja caer para descansar mientras en el otro extremo yacen sus aliados sentados sobre uno más grande, comiendo fideos con agua:

-Pero hay cosas que aún no tienen respuestas incluso en nuestros días. ¿Un simple virus pulmonar pudo evolucionar tan rápido y gracias a la radiación espacial mutar de esta manera? La respuesta es muy simple y no es solamente el haberse fusionado con otro patógeno. ¿La peligrosidad pulmonar del covid? ¿la fiebre mortal del ébola? ¿o ambas? Fue lo que sirvió como base para tal monstruosa creación de la naturaleza acompañada por un fenómeno que no es de nuestro mundo. Es apasionante si me lo preguntas, pero cuando más lo pienso, más llego a la conclusión de que por algo los humanos Alpha nacimos y los que siguen siendo homo sapiens sapiens están pereciendo. ¿Te has preguntado algo así…funcionario público Ishida Edo? -mira al hombre, asustado con sus hombros encogidos y brazos temblando- No, nunca te lo preguntaste. Solo eres una escoria del antiguo orden que pudo mantener su estatus mientras los demás imbéciles se reconfortan con las migajas y rechazan a sus verdaderos salvadores, la Shield Force. A pesar de ser cercano al emperador tu función no es la de ser funcionario.

Theo sonríe, le quita la venda al funcionario público y le tira del cabello mientras lanza carcajadas sonoras:

-¡Que proyecto tan inútil el de Neo Tokyo! ¡Hasta un criminal internacional como yo pudo entrar y secuestrar a un inútil como tú! Entonces dime, funcionario ¿crees que lo que sucede en nuestro mundo es un castigo divino o la manera que la naturaleza tiene para defenderse y erradicar a los humanos que no representan algo bueno para la raza?

-Oye, jefe, ¿Por qué no lo matas y ya? -pregunta Irvia, antigua miembro de la Shield Force de Berlín ahora convertido en una ciudad terrestre que se mueve como si fuera un enorme cangrejo diseñado para terrenos accidentados.

-Es una buena idea Irvia pero prefiero la comodidad que me ofrece torturar a este inservible humano ordinario. -le responde cortésmente- Además, no representan peligro para nosotros, los dioses de este nuevo mundo.

-¿Traemos a Adamas?-pregunta Nikovaj, ex miembro de la Shield Force de Croacia, territorio destruido y sus habitantes distribuidos en muchos países supervivientes.

-Mejor aún, convirtamos a este estúpido en un Adamas. -propone Mirk, ex miembro de la Shield Force de Zurich, Suiza.

Theo acepta la propuesta de Mirk pero con ciertas dudas de que el hombre soporte repentinamente alcanzar una evolución tan alta, ordena a todos que se retiren.

Ya a solas, Theo se quita el guante de la mano derecha y la coloca sobre el hombro derecho del hombre, que asustado intenta hablar:

-Vaya, ahora quieres hablar. Me sorprendes de que no seas alguien mudo. -le quita el trapo de la boca- Ahora di lo que quieres decir

-¡Por favor, te lo suplico tengo esposa e hijos!-suplica el funcionario.

-Si, si, ya conozco esas excusas. Me parece que tienes que pensar una mejor frase. Algo menos…cliché. Pero ni eso te salvará ¿sabes? Además, esperaba que me dijeras algo inteligente como…no sé, ¿maneras de abrir las puertas de la ciudad? Es cierto que pudimos entrar, pero solo usando puntos estratégicos y completamente escondidos. Necesito saber cómo abrir las murallas en su totalidad y ¿Por qué no? Que me digas la verdadera condición del emperador. Se de antemano que su ausencia es algo poco natural y muchos empiezan a sospechar

-¡¿Qué?! ¡No, no, no podría, eso es traición!

-Oh, que pena.

Cuando ve la mano moverse hacia su cuello, Ishida empieza hablar y dar cada detalle sobre cómo puede abrir las puertas y evitar que la ciudad zarpe hacia el norte, pero sobre el emperador no dice nada:

-Ya veo. Aquí se las ingeniaron demasiado bien. Te lo agradezco Ishida, fuiste muy útil. Aun así, la vida de un científico no es fácil. ¡Aquí el ex capitán de la Shield Force de Londres, doctor en genética Theo Herovert!-se presenta con sonrisa frenética y desprecio por la vida

-¡¿Qué?! ¡tú eres el bioterrorista…!

Theo incrusta sus dedos verdosos en el costado del cuello e infecta velozmente al funcionario, quien adopta una forma tan grotesca que lentamente aumenta drásticamente su tamaño, lo cual obliga al hombre a retirarse y ordenar a sus compañeros a que hagan lo mismo hasta fuera del edificio: