A la noche dentro del almacén de aquella pequeña ciudad, la shield force se provee de suministros encontrados en el edificio, junto con ropa extra y otras cosas para el duro viaje ahora con el escuadrón completo.
Los días transcurridos fueron usados para descansar y recuperar fuerzas, mientras que durante varios minutos se destinaron para explorar y revisar que no haya tantas infectados y que los vehículos estuvieran a salvo. Salvo por un raspón y la destrucción del vidrio delantero de la hummer negra, que enfureció a Kenzo, los demás están sanos y salvo.
Ryoma dedica muchas horas, junto con Kenzo y Neora, para establecer una ruta conveniente para seguir avanzando, ya que el haberse encontrado con los demás miembros del escuadrón modificó un poco los planes. Ahora el objetivo es avanzar hacia la parte más al norte de la prefectura de Ibaraki.
De repente, suena un zumbido como si fuera la vibración de un aparato. Ryoma saca un comunicador de su bolsillo, uno que mantiene guardado y bajo ninguna circunstancia lo expone como una manera de mostrar que es muy importante:
-¿Si?
-¿Ryoma? ¿Eres tú?
-Si ¿Waku?
-Es bueno saber de ti, pero me temo que las circunstancias no son las mejores
-¿Ah que te refieres?
-¿Están muy lejos?
-Diría que a casi un día y medio en transporte y unos 4 a pie
-Maldición
-Hey ¿Qué sucede?
Waku tarda en responder, debido a las dudas de que quizás también su propio comunicador personal está interferido por el ministerio de guerra y espionaje. El tiempo es vital y arriesgarse es todo lo que puede hacer. Entonces, luego de un largo minuto de espera, responde:
-Algo extraño ocurre en Neo Tokyo, Ryoma
-¿Ryoma?- pregunta Kenzo
-Ministro, pondré el altavoz para que Kenzo y Neora escuchen. Espero no sea ningún problema
-No, está bien
Ryoma presiona un voto en el lomo del aparato ovalado y la voz del ministro fluye con más fuerza:
-Continua- dice Ryoma
-Un funcionario cercano al emperador desapareció y el gobierno no lo están encubriendo- explica Waku
-¿Quién desapareció?-pregunta Neora
-El funcionario Ishida Edo- revela el nombre del funcionario
-¿Algún sospechoso?-pregunta Ryoma
-Ninguno y eso no es todo. Hiroto…-dice Waku
-¿El ministro de guerra y espionaje?- se sorprende Kenzo
-Él…parece que está a cargo de todo y tiene la intención de efectuar un proyecto altamente confidencial y peligroso
-¿Qué proyecto? ¿Por qué ahora? - pregunta Ryoma
-Todo tiene que ver con la shield force y la repentina explosión demográfica en la ciudad. Además, desde que se fueron, las hordas de infectados no dejan de llegar. La situación se ha vuelto complicada con él a cargo…
Se escuchan ruidos que no son del funcionario y este se apura en dar un último mensaje para la shield forcé:
-El peor enemigo de la humanidad…es la humanidad misma
Luego de ese mensaje, la comunicación se corta, sembrando la confusión y dejando más preguntas que certezas. Generalmente, Kenzo es quien piensa con mayor frialdad, pero eso ultimo que escuchó deja un mal sabor de boca y petrificado. Neora tampoco sabe que decir, pues lleva mucho tiempo lejos de Neo Tokyo y según ella, cambiaron demasiadas cosas para su gusto. Ryoma, por su parte, se preocupa por lo que ocurre en el único bastión del territorio japones, sumado a aquellas ciudades que Neora le mencionó donde existen miles de infectados en un estado como si fueran de reserva militar. Las sospechas crecen con el correr del tiempo:
-Ryoma, la situación es crítica en Neo Tokyo y según parece nos afectará también- dice Kenzo
-Ya nos ha afectado cuando decidieron aceptar la petición de movilizarnos hacia aquí. Ellos querían algo así o sino ¿Qué otros motivos están actúan ahora? - Ryoma se indigna al darse cuenta de que la shield force era como una plaga a eliminar o alejar
-Eso no responde a las dudas de que sucedió con el funcionario desaparecido ¿y el emperador? - añade Neora
-Habrá que estar muy alerta- responde Kenzo
-Por lo pronto seguiremos con el plan original de ir hacia el norte en la prefectura- dice Ryoma, sin intenciones de cambiar la ruta por temor de que también ellos sean detenidos
Cuando Ryoma se da vuelta para dirigirse hacia la puerta, esta se abre y Sora confronta al punto de querer cuestionar la decisión de su capitán por no querer volver a la ciudad y defender a su amigo: