Capítulo 33: El Refugio fantasma

Los Refugios, durante el brote mundial, eran sitios bajo el cargo de un oficial de alto mando en un cuerpo del ejército y que lideraba un grupo más grande para cuidar de los civiles mientras esperaban a ser evacuados con transportes, ya sean marítimos, terrestres o aéreos. 

Al cabo de un par de años después, estos lugares quedaron abandonados debido a que con el auge de las ciudades refugio que simulaban a las grandes capitales del mundo ya no eran necesarios para proteger a civiles.

Sin embargo y con la caída de la shield forcé a nivel mundial, estos lugares se empezaron a usar por grupos de supervivientes que no habitan en esas ciudades y que buscan sobrevivir a su modo ya sean los conocidos como “bandidos del fin del mundo” o los que deambulan hacia un destino incierto, pero sin la intención de quedar sujetos al viejo orden. Se podría decir que eran parecidos a bandidos, con la salvedad de que estos grupos lo componían familias que huyen de infectados y buscan un lugar seguro.

Al siguiente día de la comunicación con el funcionario, Neora regresa de su patrullaje matutino en busca de algún superviviente o infectado que deambule por la zona. Su rostro es serio, más que de lo normal como si de su patrullaje haya encontrado algo. Cuando se encuentra con los demás va hacia Ryoma y le dice al oído:

-Ryoma, hay algo que quizás quieras ver

-¿Qué cosa? ¿Qué sucede? - pregunta Ryoma

-Mejor ven conmigo

Ryoma sigue a Neora por arriba de los techos de varios edificios. La única manera de poder patrullar con plena seguridad es en los techos y más si se es un francotirador experto, donde la mejor forma de desempeñarse es a distancia y con altura.

Neora se recuesta cerca del borde e indica al capitán que haga lo mismo y que guarde silencio para no atraer a ningún infectado indeseado o alguna compañía diferente:

-¿Qué pasa Neora? ¿Qué hacemos aquí?

-Ten, mira- le entrega su arma para que vea por el visor- observa a tus 2, hay unas rejas electrificadas

-Si, la veo, pero… ¿huh? Veo algo moverse

-Lo notaste. Creía que me había vuelto loca

-Veo movimientos, pero ¿Qué es ese lugar?

-Según sé, es un antiguo refugio que se usó en el quinto año del brote

-Se supone que la mayoría de los refugios para ese momento habían quedado en desuso. Bueno, al menos para refugiados y evacuación

-¿Se refiere, capitán, a los refugios que se usan para los grupos de supervivientes nómadas?

-No puedo precisarlo con seguridad, pero si…

La expresión de intriga en Ryoma es extraña para Neora, pero tiene sentido, ya que es imposible que haya grupos supervivientes en Ibaraki, después de lo que vivieron y escucharon de aquel hombre encontrado en Chiba, no hay duda de que algo ocurre en sus narices.

Inmediatamente acerca el visor, aumentando su potencia y pudiendo ver que esos movimientos son de cuerpos retorciéndose y deambulando sin rumbo, hasta graciosamente golpeando con estructuras más grandes y duras:

-Neora…

-Eso es lo que me temía. No son personas sino infectados

-Puedo entender que lo sean, pero no comprendo. Ese sitio es cerrado, según puedo ver, entonces… ¿por qué hay infectados dentro?

-Si esos zombies están dentro y no se ha usado hace años ¿Cómo es que pueden moverse como si hubieran sido convertidos hace momentos?

-No nos estamos enfrentado a algo ordinario- dice Ryoma y le entrega a Neora su arma

-¿Qué hacemos?

Ryoma duda antes de contestar, pero inmediatamente recupera su cordura y ordena regresar al almacén para seguir con la ruta y poder explorar la zona roja. Aún no pudieron establecer un perímetro en condiciones sin saber que sucede en la zona peligrosa. Lo sucedido con el infectado gris es quizás una muestra de lo retorcido y enfermiza que se ha vuelto la prefectura de Ibaraki.

Mientras se mueven con sigilo y paciencia, Neora no evita preguntarle al capitán por lo que han visto hasta el momento y que es lo que opina:

-Desde hace meses que los infectados están actuando de una manera extraña de eso no tengo duda, pero aún tengo demasiadas preguntas respecto a si es una clase más de evolución o alguien los está liderando

-¿No creerás que él tiene que ver o si?

-¿Quieras que te diga la verdad?

-Si

-Estoy creyendo que sí y lo que hemos visto y vivido me hace creer que él sigue con vida y su poder se ha vuelto demasiado grande como para lidiar sin saber como

Neora se siente nerviosa de saber sobre “él” y es que esa persona es de las únicas capaces de quebrar la pared de acero que simboliza la mujer francotiradora. No existe alguien que le haga dudar y hasta preocupar. Ryoma se detiene y le acaricia la cabeza a la teniente para contenerla todo lo que puede. Y después sonríe para traerle calma: