Capítulo 37: Hijos del fin de los tiempos

Ryoma se llena la barriga con el delicioso estofado que Teressa preparó con mucho cuidado y los ingredientes que pudieron sacar de los vehículos. Lo suficiente como para que la sazón envuelva en delicioso aroma y sabor a la comida. Levanta su cuchara y esboza una sonrisa hacia ella para felicitarla, a lo que le responde con el mismo gesto.

Nerea se sienta a su lado en silencio e inclina para decirle algo en voz baja con relación a la criatura:

-¿Notaste que esa criatura tenia la misma aura que en aquella ciudad?

-…-se queda brevemente en silencio y mira a la francotiradora- escuchen, no hagan mucho ruido y esperen a que lleguemos- se levanta y dirige a los demás miembros- Nerea, Teressa, Kenzo…vengan conmigo

Lo siguen hacia la cocina, no tan grande ni muy pequeña pero lo suficiente como para poder reunirse y discutir sobre el asunto. La situación llama la atención en Nerea y Ryoma, pues fueron ellos quienes tuvieron ese contacto indirecto y pueden afirmar con total seguridad que es la misma aura e intensa sed de sangre que habían sentido previamente hace días. Teressa no duda en lo que dicen, pero se preocupa mas porque esa criatura siga rondando por la zona y tras oír lo que vieron en aquella casa, otro problema se suma al que ya tienen y es la posibilidad de que algo más aceche:

-¿Qué opinas Ryoma?- pregunta Kenzo

-Es un asunto serio. Lo mejor es descansar y por la mañana antes del amanecer irnos de regreso hacia Chiba- responde, pero no como decisión final

-Aún no puedo olvidar esa sensación tan terrible. Esa cosa no es ni humana ni un infectado ¿Qué mierda podrá ser? - se escapa de la boca de Nerea

-Una criatura errante y un ritual asqueroso y terrible. – dice Ryoma

-Hordas en varias ciudades importantes, apostados como en estado de reposo- añade Teressa

-¿Tienes algo en mente?- pregunta Ryoma

-Saben en que pienso y no tengo dudas de que eso nos acerca cada vez mas a ese sujeto- responde la doctora

Nerea se encoje en hombros y rodea a si misma con los brazos. Kenzo se da cuenta y trata de contenerla envolviéndola con sus brazos y susurros para calmarla. El solo pensar en que puede estar vivo aquella persona que le hizo la vida difícil cuando era una adolescente y miembro de la shield forcé es suficiente como para romper su espíritu:

-¿Por qué no investigamos un poco mas sobre esa criatura?- propone Teressa, guiándose por su pasión por la investigación y el estudio de los infectados

-Esa es una pésima idea Teressa- dice Kenzo

-Quizás sea una nueva clase y necesitamos encargarnos- contradice al vicecapitán

-Puede ser una locura lo que diré, pero Teressa tiene un punto. Sentimos que su presencia era terriblemente densa y oscura. ¿Y si llega hasta Neo Tokyo? No podemos privarnos de deshacernos de tal amenaza- dice Nerea

Ryoma se queda pensando todas las opciones posibles y la que representa mayor desafío, así como la mejor es aquella que Nerea dice.

Mientras tanto, Sora habla con Kana sobre la comida y las cosas que les gusta. La chica se divierta como siempre en compañía de ambos jóvenes de casi su misma edad:

-¿La pesca?- se sorprende Kana

-No te burles, pero si, es mi mayor hobby- responde Sora

-No, no me burlo es que me parece muy raro. Creía que te gustaba no lo se ¿los deportes? Aunque es difícil en estos días practicar alguno

-Lo que sucede es que mi abuelo me enseñó y él enseñó a mi padre. Si, es un hobby de familia- sonríe al recordar a su querido familiar y también una gran tristeza se entremezcla cuando piensa que apenas recuerda a sus padres

-A mí me gusta la esgrima- dice William, orgulloso

-Si que tienen hobbies peculiares- dice Kana y poniéndose de pie les extiende a ambos sus manos continua- los acompañaré a nunca dejar aquello que les gusta mas

Varias horas transcurren, Mikael vigila la puerta con varios pequeños golems de carne que custodian los alrededores en un pequeño perímetro de no mas de 20 metros, siempre a escondidas y de tan solo 30 centímetros de estatura. Mientras tanto, Sora, Kana y William siguen la conversación en voz baja:

-Entonces tu abuelo fue quien te crio- dice Kana

-Si. Mis padres fallecieron cuando infectados atacaron nuestra comunidad. No puedo recordar nada de eso- responde el joven cabo

-Debió ser durante la gran noche verde- dice William

-¿Gran Noche verde?- Sora se dirige a su amigo con total sorpresa y desconocimiento. Kana también mira asombrada

-¿No sabían sobre eso?- pregunta William y sonríe arrogante- vaya que me da una gran sensación de placer ver que se mas que ustedes

-¿Puedes decirlo, imbécil?- pregunta Sora