Shield Force

Capítulo 56: Miedo a la muerte absoluta

La mirada carmesí y feroz del lobo intimida a Mirk, un asesino al servicio de un peligroso hombre como Theo, e intenta escapar, pero solo retrocede lentamente y cada movimiento hace que la criatura se mueva atravesando el agua del pequeño rio:

-Si sigo moviéndome tan precipitado…ese lobo podría atacarme. Diablos, inclusive es más grande que yo. ¿Qué debo hacer? Podría llamar a Theo, pero eso quizás solo enfurezca al animal y me ataque. Nada de esto tiene lógica. ¿Qué es lo que está pasando con la naturaleza? – piensa Mirk.

Mirk cuenta con que el lobo no fuera tan veloz como para atravesar todo el rio y avance unos veinte metros así que se voltea dando media vuelta y corre con todas sus fuerzas. Sin embargo, el lobo a pesar de su tamaño y peso resulta mucho más rápido que uno ordinario así que de un zarpazo a la espalda envía a Mirk contra el suelo golpeando fuertemente y luego otro directo al hombro lo envía contra infectados estacionados que esperan ordenes de Theo:

-Aaaaagghhh, no tuve oportunidad ni de darme cuenta de que estaba a mi costado. Maldición, mi espalda arde con un demonio. – murmura.

En ese momento, algo sucede que lo deja perplejo frente a sus narices. El lobo no se preocupa por los infectados ya que inclusive su pelaje eléctrico sirve como manera de protegerlo contra mordidas o ataques de evolucionados y mira fijo al bioterrorista.

Su mirada es vacía y a la vez infernal. Esos ojos carmesís inundan de terror el corazón de Mirk, quien ve con buenos ojos el gritar con todas sus fuerzas para que lo escuche Theo.

Mirk escucha una voz imponente proveniente del gran lobo y queda completamente petrificado el terrorista:

-¿Tienes miedo?

-¿Huh? ¿q-que…acabo de escuchar?

-Se que me estas escuchando humano. ¿Por qué no respondes mi pregunta? - pregunta el animal al hombre que yace herido en el suelo.

-¿Qué si tengo miedo? ¿es una broma? Agggh…mierda, duele…-se queja Mirk- Mi respuesta es un sí, tengo miedo. ¿Acaso no te viste?

-Si, soy una criatura que va más allá de toda comprensión. -responde mientras mueve su cuerpo para quitarse polvo y agua del pelaje- Pero es curioso que ustedes los humanos a los que llaman “evolucionados” sigan temiendo a algo que es algo natural como la muerte.

-Creo que no me entiendes. No temo a la muerte porque ya he muerto cuando dejé morir a mis compañeros ¡sino a la maldita bestia que tengo enfrente de mí!

-Así que temes a lo incomprensible pero no a lo inevitable. Interesante.

Mirk se reincorpora con todo el dolor de la herida en su espalda y confronta a la criatura siempre manteniendo distancia:

-¿Eres un maldito infectado evolucionado?

-Buena pregunta así que solo te diré que soy lo que la naturaleza cree.

-No tiene el más mínimo sentido.

-¿Enserio lo crees? Mas bien dices eso frente a lo que no estás comprendiendo.

Mirk da un paso hacia atrás.

Mientras tanto, el lobo se acerca mostrando los dientes y expulsando de su cuerpo más destellos eléctricos. Theo alcanza a sentir que hay un foco de energía viral tan grande como una horda por lo que le llama la atención. Se pregunta si es un evolucionado o algo más, pero como Mirk se encuentra en esa dirección lo deja a su criterio:

-Te daré una simple oportunidad, humano.

-¿Para qué?

-Para que demuestres que no temes a la muerte.

-Me estás menospreciando bestia. ¿Por qué no revelas tu naturaleza?

El lobo se queda quieto en su sitio, deteniendo sus pasos.

Los infectados que los rodean intentan alejarse. La incomodidad frente a la criatura es absurda, pues no tienen consciencia, pero por instinto buscan alejarse frente al gran lobo negro.

Mirk presencia ese hecho y no escapa a asombro.

Antes de responder, Mirk increpa a la criatura para que dé una vez por todas pueda mostrarse como es en realidad, siempre con la idea de que es alguna clase de forma oculta.

Sus sospechas son ciertas porque la criatura da pequeños pasos con la luz de la luna llena iluminándolos a ambos y lentamente va tomando forma humana. Resulta ser que su forma es la de un joven de unos treinta años con el rostro pálido y ojos rojos, pero de gran belleza a pesar de tener ciertos rastros de carne putrefacta. Debido a que su forma es la de una bestia anda desnudo:

-Es imposible…

-¿Ya?

-No puede ser… ¿eres humano? ¿infectado evolucionado? ¿Qué demonios eres?

-Soy el resultado de que la naturaleza necesita defender a la humanidad frente a ustedes y los infectados…-responde apuntando a dos lugares, Neo Tokyo y luego en dirección a donde se encuentra la shield force.

-¿Vienes a salvarlos? ¿Por qué tendrías que hacerlo? -cuestiona las intenciones del extraño sujeto.

Mirk se apega a la idea de que la persona frente a él tiene una intención oculta. Como miembro de la shield force de su país, Mirk ejercía como parte del equipo que recolectaba información de infectados y según su experiencia, no hay datos de una criatura que pudiera volverse un humano por lo que todo lo que piensa es que es un humano con la capacidad de volverse un lobo infectado. Si, es una situación que par alguien que formó parte del cuerpo de inteligencia de la shield force en Europa resulta difícil de comprender.




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