Capítulo 57: Miedo a la muerte absoluta parte 2

Momentos antes, Sora y John despliegan todo su potencial en una batalla en la que destrozan casas y agrietan el suelo que soporta lo más que pueden los choques de piel, carne y huesos. Al no poder hacer frente con su espada, el pariente de William decidió guardar la espada que tanto uso le da para solo centrarse en un enfrentamiento a puño limpio, aunque su rival use sus piernas.

William, quien lleva tiempo en el suelo y abatido, es casi arrastrado por Kana y Kenzo hacia donde están los demás, aprovechando que Cade está pendiente de la pelea que lidia su hermano John. Lo más sorprende para todos es que Sora iguala en velocidad y poder al joven considerado como una joya a medio pulir debido a su juventud. A pesar de todo, Sora es apenas superior gracias a su destreza moviendo las piernas y golpeando con fuerza en puntos críticos en la movilidad del joven, pero parece que el chico frente a él no demuestra siquiera agotamiento. Maldice la falta de humanidad en John.

Cada golpe del cabo va dirigido hacia hombros, brazos y cadera. Según el reglamento que Ryoma le leyó y que trata sobre formas de combate en el mundo apocalíptico, es buena táctica destruir la defensa golpeando en ciertos puntos con el fin de debilitar poco a poco. El hombro, brazos y cadera son centros neurálgicos para sostener el cuerpo y más aún en combate por lo que cada impacto debilita con creces al enemigo:

-¡Tsk! Creí que podría derrotarlo sin problemas, pero esa explosión viral que emanó de su cuerpo hace un rato lo hizo ponerse a la par nuestra. No creo poder seguirle más el ritmo. Es demasiado rápido. -piensa mientras intenta esquivar las patadas explosivas y contraataca con puñetazos muy débiles- Me estoy debilitando, maldición. -mira a su hermana y automáticamente ella se acerca usando sus habilidades virales para crear raíces que se aferran al pie de Sora y al mismo tiempo al torso de John para alejarlo del cabo.

-¡No van a combatir limpiamente que tienen que ser 2 contra 1!- se enoja Sora.

-Nunca dijimos de pelear bajo ninguna regla además… nuestra misión es eliminarlos. Que seamos más significa que…-responde John.

-¡Jhon, Cade, por favor dejen esto! ¡si les fallé o algo, por favor, les ruego me disculpen y descarguen toda su ira en mí! - grita desde el suelo William.

-¡Tsk! ¿otra vez ese imbécil? Deberías eliminarlo John… ¿huh?- mira a su hermano que de su rostro cae una lagrima- ¿Qué te pasa?

-No lo se. Solo… ¡Tsk, que fastidio! -exclama John.

Es visible la expresión de molestia en los gemelos por lo que la presencia de William es peligrosa para el cabo. Cade extiende su mano en dirección al británico y desde el suelo se ve con claridad como las raíces se mueven por debajo del concreto y luego la tierra. Antes de que las raíces salgan en punta afilada como si fueran lanzas, Ryoma salta y aparta al chico:

-¿Estás bien?-le pregunta Ryoma.

-Y-Yo…creo que si…

-¡Ryoma!- grita Teressa en shock al ver que el hombro derecho, muslo izquierdo y costado del cuerpo fueron atravesados por las raíces filosas.

-¡Capitán! ¡no, no, por dios, no! - se desespera William e intenta socorrerlo.

-Cielos, tendría que haber apuntado mejor. La próxima no fallaré. -exclama la chica de apenas 12 años.

En ese momento, todos los miembros de la shield force muy cerca de allí se interponen usando las pocas energías que les quedan para usar las habilidades virales. Cade suelta una risa involuntaria al ver lo desesperados que está el escuadrón para proteger a su capitán, un valor que no conocen ya que su crianza junto con la de su hermano gemelo fue la de dejar atrás a quien no sea de utilidad y tratar a todos como herramientas.

Es lo que son, meras máquinas de matar supervivientes gracias a un hombre despiadado con ideas retorcidas sobre la “nueva raza humana” que representan los infectados.

William se pone de pie y extiende sus manos a lo largo e interpone en el camino de Cade con la esperanza de que entre en razón, creyendo siempre en poder llegar al corazón de la chica. Como si en verdad pudiera abandonar esas ideas que por años le fueron inculcados a ella y su hermano por parte de Theo.

La chica continua con su ataque y antes de que consiga asestar el latigazo con la raíz una niebla de color verde aparece envolviendo a todos y provocándoles un severo cambio en su respiración, les cuesta mantenerse de pie y caen al suelo. Lo debilitados que están y en comunión con las heridas y estrés del combate los neutraliza. Inclusive Sora es alcanzado y sufre los efectos de tal fenómeno:

-En verdad son muy inoportunos. -dice John y mira a su espalda como se acercan dos siluetas.

-Hey, vinimos para prestar apoyo. Se ve que les está costando eliminarlos. -responde Irvia.

-¿Solo vinieron para ser una molestia?-exclama el gemelo.

-Cuídate tu boca, mocoso. -amenaza Nikovaj

-¿Sino que enmascarado?- lo confronta John.

-Ya, ya no discutan. Seguimos en el mismo barco ¿ya lo olvidaron? - los detiene Irvia.

-Si, claro que sí. -responde Nikovaj.

-Aja. -lo sigue John.

-Como sea, vinimos para dar apoyo por orden de Theo así que lo mejor es que cumplamos y volvamos con los demás.