EP 15 | Peligros de un viaje

-* No tengo últimas palabras, solo lograrán contenerme, luego me sacarán de donde ustedes creen que es seguro.

)— Ya lo veremos, ¡Divinidad en cárcel!

Un cuadrado se revelaría en el rango cercanos del demonio, rápidamente estos cuadros harían un cubos y encerrarían en totalidad a el enemigo o...

-* ¡No estoy satisfecho!

Extendió su mano una vez más, para desatar terror en la guarida, un ataque directo se realizaría y aunque le corto la mano este pudo destruir a la mitad del pueblo.

Y a la otra mitad le llovería los escombros además de algunos cuerpos partidos por el ataque.

Varias cosas se desintegraron, incluyendo seres vivos.

)— ¿Eh?, no pude evitarlo, acaso... ¿no se rindió al estar encerrado?, al sentir... dolor.

El humano todo poderoso encerró al demonio para después de terminar, morir.
El caería al mismo tiempo que se hacía pequeño, no se puede, tratar, con los Dioses...

¿Quieres poder?, puedes pedirles eso, pero a cambio de tu vida.
No son Dioses tan bondadoso como los pintan, no es, así...

- Podemos salir creo, no escucho más estruendo...

Abrían las compuertas del lugar seguro, para observar.

— ¿Pero que paso?

– Era una situación contralada, ¿no era así?, acaso... el hombre perdió.

— Atentos al demonio entonces, debemos pasar por la guardia para llegar al otro lado.

Los tres se apresuraron a pasar al otro lado, para nada un ambiente bonito.

Varios fueron afectados e inclusive fallecidos, partes de cuerpos de aquellos que no pudieron cruzar a tiempo con la mala suerte de que solo su otra mitad pasar, lado superior o inferior pero algo llegaba.

Las familias estaban alrededor del agujero que se hizo en guardia morada central.

El demonio acabaría con altos mandos y personas ricas.

El pueblo que era salvación en medio de la nada se iría a la deriva, solo, por tres, simples ¿humanos?.

Luego se pasar el tormento de cadáveres pararon un momento, y es que Ace no podría aguantar más, ella vomitaba después de salir.

– Sácalo...

- Tengo agua, toma un poco...

Ella lo tomaba con todo gusto y sin chistar
— Ah..., gracias.
Me hacía falta espero no pasar una situación más así.

– Esta bien, por ahora sigamos avanzando.

— Si, vamos.

- Seguimos el camino que el demonio trazo, cerca de ello debe haber un P.W. y llegaríamos a donde queremos.

– Recojan cualquier cosa comestible si ese es el caso.

— Ok, a mi se me destruyo la mochila.

– Aah... Yo la olvide en la casa de la cual salimos.

- Entonces solo yo ando el kit... -

Ambos le mirarían un poco tristes puesto que prepararon todo, dé además perder su equipamiento.

- que bien... entonces si llega el anochecer creamos una especie de carpa o tiendita.

— Si

– Gran idea, ah... deje la comida que preparé con tanto esfuerzo.

Se lamentaba casi dejando salir lagrimitas.

- No te preocupes veremos si podemos agarrar ingredientes en el camino.

— Claro! y Lidz... ¿nos puedes contar lo de la fuente más detallado?

- Esta bien pero caminemos para recorrer terreno mientras.

– Vamos entonces, ¡estaré atento a los ingredientes!.

Asintieron los dos, comenzaron su camino nuevamente, esta vez el destino sería "Costa Franche" aunque no es muy lejano de donde se encuentran.

- Entonces... fue hace bastante tiempo, no lo podría medir exacto, ya que el significado de "Tiempo" no lo tengo tan bien entendido.

Tenía un Tatarabuelo que no pude saber el nombre, no es por desinterés solo me acostumbre a ello porque todos le llamaban "Tata", más que todo por su edad era uno de los pocos hombres en la tierra en vivir tanto claro en el D.C. le investigaron y entrevistaron.

Un día el me hablo con bastante sabiduría tenia por allí de los 5 años, yo no era tan inútil, pensaba las cosas al tener poco edad y pude recordar sus palabras, después de dos años de su muerte para ese momento yo no crecería mucho pero quería saber donde estaba ello que me explicó.

El accidente del tiempo, fue catalogado en mi mundo como peligroso y nos vimos forzados a refugiarnos.

Había una fuente de agua infinita, siempre limpia, siempre purificada y era la razón suficiente para poder quedarnos en ese lugar.

Cada que pasaba los años nuestra familia fallecía.

Por últimas quede solo y decidí salir, después de todo la factura temporal no fue arreglada.

Conseguí trabajo y termine por olvidar donde de ubicaba la fuente.

— ¿¡Que!?

– Pero entonces...

- Tranquilos no es tanto como lo creen, tengo pista e indicios de donde podría ser, al fin y al cabo queda cerca de una locación simbólica para mi... que si llego la olvidar, sería una persona detestable e imperdonable.

La ventana de sus ojos, querían ver la lluvia caer, mientras estuvieran juntos, el tiempo han de torcer.

No lo entendí al principio, reitero, tenía una edad bastante corta para acertijos pero ahora creo que maduré.

Una de todas las razones para encontrar esa fuente.

— Tenemos que ser precavidos, ¿no puede ser el mismo ambiente o si?

- Solo algunas personas del pueblo cercano tomaron del agua de la fuente, pero esas mismas tenían una vida peligrosa y murieron.

Ustedes pueden tomar unas gotas, solamente una o dos bastarán para el crecimiento adecuado, si se exceden podríamos ver el peor y alguno experimentar, el escenario más terrible.

Vimos morir a tres personas de forma agonizante.

– ¿El agua esta contaminada?

— Agonizar...

- No, no esta contaminada y por eso lo medimos para que no pase de nuevo.

Los tres pequeños grandes viajeros pronto llegarían a su destino.

"Costa Franche"

Poca población y bastante caluroso, pero es el lugar más cercano para cruzar al otro mundo.