EP 16 | Mas duda que respuesta.

Y ustedes vendrán conmigo, sea a las buenas o a las malas.

- Salimos de un problema para entrar a otro y ni descansar pudimos, ¡que le pasa a este mundo!.

Pensó Lidz.

]- ¿Me siguen o los sigo?, caminen hacía al restaurante de allá.

— Esto no me gusta nada.

– Porque llegamos con tan mala suerte.

Sus pensamientos no se compartían pero todos estaban de acuerdo de que llegaron en mal momento.

Varios matones llegarían cerca de la mesa en la que se sentaron para conversar.

]- ¡Mesero! las tarjetas.

Ante ellos se presentaron tres tarjetas, ¿Qué contenían?.

]- Juguemos algo se que les encantará.

— ¿Por qué deberíamos jugar?

]- Porque les esperaría un destino peor...

– ¿Qué contiene las tarjetas...?

]- No mas preguntas.

Azotó la mesa y recalco acercando las tarjetas hacia ellos.

]- Y bien... ¿Quién elije el destino de los 3?, decídanlo rápido.

– ¡Seré yo!

Ace y Lidz asintieron.

]- Entonces... ¡elige una de las tres opciones niño!.

Lo siguiente es parte de la imaginación de Toby.

– Y si no quiero elegir, ¿Qué pasa?.

]- Ejecútenlos

— No No!
- No No!

– No creo que sea la mejor opción, me pregunto que tendrán esas tarjetas.

Segundo pensamiento.

– Antes de elegir, ya tengo una pero... quisiera saber cual es el contenido de ellas.

]- Te lo explico fácil, todas traen bebidas y almuerzos.

Ese sería el pensamiento egoísta de Toby al tener hambre.

De vuelta a la realidad.

]- ¿Niño que esperas?

– Ya se cual quiero, será esta pero antes... me podrías decir que es lo que traen.

]- Jajaja, esta bien, 2 de las cartas tienen muerte y agonizantes pruebas, la otra es todo un misterio, lo dejo a tu imaginación.

Entonces el sujeto procede a levantar muy lentamente.

— ¿Qué tendrá?, que hicimos para merecer esto.

- Tendremos un mal destino...

– Ujuuumm, una comida y unos refrescos estaría bien.

Calidru voltearía la cara de la tarjeta a su favor para el observar primero.

Sonreiría con la misma cara maliciosa.

Alguien llegaría a la escena, esta vez una mujer.

La cual vestía ropas muy vistosas, y con justa razón hace calor.

[- ¿¡A que están jugando ahora!?

]- Tenemos invitados señorita Agatha.

[- ¿Eh...?, Visitas claro. Díganme ¿eligieron ya su destino?.

Una mirada un poco asesina se asomada atreves de sus ventanas.
Un poco solamente.

]- ¡JOOOO! El premio mayor, increíble chico!.

– ¿Ganamos una cena?

]- ¿Cena?, que dices... se ganaron la entrada gratis al torneo de Costa.

[- Felicidades... los espero allí, dato interesante, también participo en eso, Ahg me da un poco de asco el pensar en mis víctimas.

¿Cómo quedarían ustedes del color rojo y desfigurados?

Creo que no podré dormir mucho, pensando en ello.

En fin recuerden mi nombre y véanlo en la lista, A-Ga-Tha.

Ella desapareció después de pronunciar algo, inentendible para nosotros.

]- Ya que ganaron acompáñenme a su querido lugar de resguardo.

– Pero tengo dudas, ¿tendremos comida?

]- La respuesta es obvia, no vamos a gastar un día en darle de comer si la estancia es corta.

Pasaran el día de hoy sin nada.
Dame tu la mochila y espero no se escapen sino ni los huesos los usaremos como palos de trapeadores para meramente limpiar donde escasearon de humanidad y pasaron al mundo astral.

¿Me exageré?

– Talvez un poco...

]- Así me gusta, sienten miedo ¿no?, los veo mañana por la madrugada, advertidos están.

La puerta es cerrada y el se iría riendo bastante fuerte y bastante soez dijo ¡malditos niños!.

‐ Perdón, mis cálculos fueron realmente malos, están en todo el derecho de sacrificarme.

Puede que no sea el mejor de todos, pero podré servirles de escudo, o algo mejor.

Les ayudo a escapar y así podré remendar un poco.

— Me parece mejor opción la última, ¿entonces nos ayudas a salir?.

– Que frialdad, ¿estas segura Ace?

— Si! bastante segura.

- Eh, que, ¿enserió...?, eh... pensé que era valorado mínimamente.

Ah... bueno...

— Tu te ofreciste...

- Les ayudo entonces, ahí arriba hay un agujero. 
(Respuestas rápidas esa niña de verdad no quería ni conocerme.)

— Si, me subo a tus hombros y creo que llego.
Ambos no miren hacia arriba, sino los condeno a algo pero que esto.

– Esta bien, oye Lidz...
Yo no quiero que sea así...

— ¡Toby sube!

- ¿No... lo reconsideras?

— Ya estoy arriba que te parece.

– Entonces parece que hasta aquí, lo, lo siento mucho.

- Estaré bien...

Lidz subiría a Toby, ella le soltaba un último pedido.

— ¿Podrías hacer ruido?, gracias y hasta luego.

- Si, si si... claro...
Que desánimo, quien diría que soy tan reemplazable, tan... desechable.
 

Ace tomaría de la mano a Toby para ambos 
esconderse.
 

- ¡Guardias! , quiero comer.

÷ ¿Quién tormenta mi sueño?

- Guardia, podría... darme, ¿algo de comer?.

÷ Claro que no pero tu cara no expresa hambre...
 

Lidz tenía una cara más blanca de lo normal, en sus ojos se reflejaba... terror, decepción y una pisca de locura.
 

÷ Bueno, supongo me escuchaste y ¡no me despiertes de nuevo!.
 

Este guardia le daría un golpe el cual lo hace retroceder y caer al suelo.
 

- Ah... al final nada cambió, solo tengo un amigo.

Te extraño... Kidiro, pronto te alcanzo, ja, jaja... Ah...
 

Paso a saludar la noche y el día nuevamente estaría empezando.
 

÷ ¡Y ahí te quedas!
 

Lidz fue despertado por el guardia y un nuevo preso.
 

+ ¡Todos aquí son igual de bruscos!
 

- ¿Ah...? 
Lidz despertaba somnoliento, un poco confundido, no recordaba que seguía en ese lugar.
 

- Entonces no era un mal sueño...