"Que hermosa mañana" - Pienso, de hecho todas las mañanas son iguales y hermosas: el sol que alumbra todo, el canto de los pájaros, el viento ligero y un poco de humedad que empañan lo vidrios de mi ventana. Todo estaba tan tranquilo hasta que escucho la voz de uno de mis hermanos llamarme. Siempre se siente así; no me duermo con un "buenas noches" y me levantó sin un "buenos días", mientras todos se saludan y se dan un abrazo yo estoy ahí parada como si no existiera, como si fuera un fantasma.
-Es que no piensas bajar, Jemisha- me grita desde abajo y estoy segura que no esta contento, el quiere que se haga todo a su modo y no le voy a dar el gusto, solo estoy sentada ahí mirando mis ventanas cerradas y la luz por mi cara. Pensando en cómo mi vida terminó así. - ¡Bájate ahora! - Nuevamente escucho la voz de mi hermano mellizo Kevin parado en mi puerta y simplemente lo ignoro, no quería bajar pero tenía que ir a al colegio, solo lo ignoro espero que salga para poder levantarme.
El sale y yo me levanto de mi acogedora cama que había sido testigo de las innumerables veces que eh llorado desconsoladamente mientras me agarraba a una de mis almohadas como imaginando que es una persona.
Perezosamente fui al baño que tenía en mi cuarto y entre y cerré la puerta, me di un baño de 5 minutos, salí de la ducha y fui a mi armario y como siempre vestía ropa negra y holgada con zapatos de color negro con mi cabello suelto de color azabache suelto que me llega hasta las caderas.
Reviso la hora en mi celular y son las 7:34 am
Solo tenía media hora para llegar a al colegio, agarre mi mochila, celular y otras cosas y salí de mi habitación, bajo todas las escaleras y entre la cocina donde estaban mis "queridos padres y con mis cinco hermanos", incluyendo a mi mellizo Kevin, sí, Cinco Hermanos, yo y mi mamá, éramos las únicas chicas en la casa, pero no fue un impedimento para que me sigan humillado e insultado y mi madre no hacia nada solo se quedaba mirando mientras me pegaban.
No había ninguna chica ahí a quien pudiera contar todos mis secretos, de cuando estoy enamorada o decepcionada y con mi madre no podía porque tenía que "trabajar" todo el tiempo y mis hermanos simplemente se burlaban de mí y simplemente me ignoraban y decian "no quiero escuchar tus quejas", por eso soy distante y fría pero ellos no lo notan y está claro que no les importo y nunca les voy a importar.
Me siento en la mesa ya con mi desyuno y los ignoro a todos simplemente estoy ahí con la mirada perdida y seria mirando mi comida, nunca había disfrutado de una comida porque siempre había gritos o si no estoy sola.
Estar sola en este mundo que para mí era pequeño y lleno de felicidad, pero ahora veo a este mundo gigante y lleno de gente egoísta y cruel.
Al final he terminado de comer unos quince minutos después, me levante, tome mis cosas y antes de salir me despido con un "Adiós" y salgo de este lugar donde no volvería a llamar mi hogar por todo el maltrato que eh recibido en este lugar.
Caminaba con rumbo al colegio mientras pensaba en todo lo que había en mi vida, cayeron unas gotas de lágrimas de mis ojos mientras recordaba toda mi miserable vida, mientras escuchaba con mis auriculares la música de Kina- Get you the moon. Ahora me siento sola. Es un vacío, ansiedad que se instala en mi estómago, y no me deja en paz. Ese horrible sentmiento, esa horrible sensación que siento cuando es de madrugada y no puedo dejar de llorar, tapo mi boca ahogando los sollozos contra la almohada, quiero gritar, quiero llorar bien. Y no puedo hacerlo por que no quiero que nadie me escuche, no quiero que me oigan cuán bajó caí. Así me siento ahora y todos los días de mi estupida vida.
-Odio mi vida- Susurro para que nadie me escuche.
Mientras todos piensan que soy perfecta y tengo una vida perfecta, me estoy rompiendo por dentro, queriendo gritarle al mundo cuando lo odio.
Todos el mundo en un pasado me lastimaron, unos verbalmente y otros físicamente, cuando todo lo que hice fue ir y abrazarlo. Si yo antes de ingresar al colegio era una feliz, alegre y positiva, pero todo cambio cuando escuche a una de mis "amigas" hablar mal de mi a mis espaldas y esa fue una de las tantas cosas que me pasó para que yo terminé así, sola, llorando por mi miserable vida, necesitando un abrazo, y con ese brillo de mis ojos que me caractirizaba desaparecio.
Me seco las lágrimas bruscamente cuando estoy a una cuadra y media del colegio por que no quiero que nadie me vea llorar, camino despacio mirando un punto fijo, fingiendo que no estaba llorando y que no me importa nada de lo que pasa a mi alrededor, porque es mejor pretender que estoy y que no me importa lo que me hicieron en un pasado, a que dejar que todos se vuelvan a burlar de mi y que todos sientan pena por mí, odio cuando la gente siento eso por mi.
Ignorando a todos entre al colegio, una vez adentro fui a mi casillero y de ahí saqué unos libros que necesitaria y deje mi michila dentro, cuando una chica rubia se acerca a mi, ella es una chica que siempre me sigue a pesar de que le digo que se aleje de mi y además que es como yo era antes, no quiero volver a recordar cuando me sacaron toda esa felicidad y ella tiene eso y no quiero hacerle nada por eso no quiero que se acerque a mi.
-Hola Jemisha!- Me saluda Evelin con su hermosa y brillante sonrisa.
-Hola- Le respondo fríamente.
-Emm... Después de clases quieres ir conmigo a tomar un helado.-
-No- Le volví a responder serrando mi casillero para dirijirme a mi sala y note que Evelin me sigue pero no le hago caso y sigo mi camino cuando me alcanza
-¿Porqué no quieres ir?, vamos por favor- Dijo suplicante y yo rodé los ojos y suspirar pesadamente.
-NO - VOY - AH- IR - Dije resaLtando las palabras dandome la vuelta para mirarla - Y no insistas - volví a retomar mi camino.
-Vamos por favor, siempre estoy sola por que nadie quiere ir conmigo- dijo asiendo un puchero que vi cuando me di la vuelta para mirarla por lo que dijo y no quiero que las demás personas se sientas solas y menos que sientan lo que yo estoy sintiendo ahora y me acerque a ella