Si tan solo no fuera... yo!

Capítulo 3:

           "QUERIDO YO:

POR FAVOR, DEJEMOS DE LUCHAR POR ALGUIEN QUE NO NOS QUIERE, DEJEMOS DE ESTAR PENDIENTE DE ALGUIEN A QUIEN NO LE IMPORTAMOS, DEJEMOS TODO, CREEME VALDRÁ LA PENA."

 

 

“Sé que no quieres que este a tu lado pero quiero que me des una oportunidad para ser tu amiga, quiero que confíes en mí, si algo te molesta de mi procurare cambiar, si no te gusta que te toque me alejare de ti pero siempre estaré a tu lado, de todas las chicas que conozco en el colegio, siempre quise pasar más tiempo contigo, todos hablan mal de ti, pero are que todos vean que eres una persona que solo quiere que la entiendan, puedes confiar en mí, prometo, no, juro que siempre estaré para cuando me necesites. ¿Qué dices?, ¿Quieres ser mi amiga?”

Cuando leí toda la carta, me tiré en mi cama empecé a llorar, no sé por qué, pero lo hice, Evelin me hace sentir querida por unos momentos que son muy breves, porque cuando quiero abrazarla, siento miedo, se me viene todos esos recuerdos que hacen que me sienta miserable y no quiero recordar eso, siempre estoy a la defensiva, ahora me alejo de todo lo que hace feliz, por miedo a que pase algo malo después, y tampoco quiero lastimar a las personas, porque a pesar de me lastimaron e hirieron jamás se lo haría a otra persona, no quiero que ese sentimiento de culpa, que te hace pensar que ellos se alejaron de ti porque algo en ti cambio y no sabes que es, ese sentimiento de arrepentimiento, que te hace pensar cosas que no debiste de hacer pensando que estaban mal, ese sentimiento de soledad, que te acompaña a donde sea que vallas porque sientes que nadie se fija en ti o no te hacen caso, ese sentimiento de odio, que hace que odies todo lo que hay en el mundo porque no te entienden, ese sentimiento de necesidad que te rompe por dentro por querer abrazar algo a alguien o que al menos te  escuche, ese sentimiento de ausencia, angustia, dolor, melancolía, abandono y desmotivación por todo, son todo lo que siento y no quiero que otra persona sienta lo mismo, en especial Evelin, ella tiene una hermosa sonrisa que la hace brillar ante todo y todos, ella no conoce como es el mundo realmente, porque ella si tiene personas con las cuales compartir todo y que no se sienta sola.

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No hice nada más que llorar y llorar, ahora me sentía más que sola, necesitaba a ese alguien que me abrase y demuestre que, si me valora escuchándome, esa persona a la cual recurrir cuando me siento sola, a esa persona que me abrasara sin importar lo que pasé después, a veces solo necesito a alguien a quien mirar a los ojos y que este descubra todo de mí tan solo mirando a mis ojos,  que no sienta pena por mí, sino que haga algo, que llore conmigo, esa persona podría ser Evelin pero tengo miedo de que solamente este jugando conmigo miedo de que después me abandone como si no fuera nada, me deje atrás y sin volver a voltear, que después de burle de mí… No quiero volver a sentir todo eso… porque yo sé más que nadie cuanto duele y se sufre por eso. Simplemente quisiera volver a sonreír, quisiera volver a ser feliz, quiero que esa niña que se encuentra dentro de mi oculta, salga y viva, que no tenga miedo de lo pueda pasar después que solo miré lo bueno de la vida, que no le tenga miedo a nada, que sea inocente como lo solía ser, que tenga con quien hablar y que nadie la juzgue, que pase lo que pase… Ella siempre sonreirá.

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Después de haber llorado bastante me quedé profundamente dormida, me levante por unos golpes en mi puerta, me levante de repente y grite…

- ¿Quién es? –

- ¿Quién crees tú? – Empezó a reírse Elías junto con los demás sí que eran unos bastardos.

Solo los ignore, todos mis hermanos terminaron el colegio excepto Kevin que dijo: “Quiero vivir mi vida” y solo por eso mis padres no les dicen nada y ahí está feliz de la vida molestándome, después nadie más estudio ninguna carrera simplemente yo quería estudiar y eso me hacía ver como una “cerebrito” con mis hermanos y eso me molesta y mucho.

-Vamos, Jemisha, abre la puerta…- Empezaron a reírse de nuevo. Solo rodé los ojos, me puse mis auriculares para no escucharlos, pero aún los escuchaba, solo puse al 100% el volumen y me quedé viendo el techo no tenía ganas de lidiar con ellos ahora y más si mis ojos están todos rojos e hinchados, porque podrían notar que estuve llorando y tampoco quiero darles más razones para que me molesten. Siempre encuentran razones para moléstame, una vez estuve a punto de pegarle a Kevin, pero en eso llego mi mamá y eso me sirvió para salir de ahí, aunque tampoco quiero hacerle daño.

-Qué hubiera pasado de mí, si no hubiera escuchado a mí examiga hablar de mi a mis espaldas- ese pensamiento estaba todos los días en mi cabeza, tal vez todo sería diferente tal vez no sería como soy ahora. Quisiera que todo este sufrimiento se acabará ahora mismo.

Me levante aún con mis auriculares puestos y revise la hora y eran las 6:40 p.m., sí que había dormido bastante, continué con lo que no empecé hace unas horas, mi tarea.

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Después de haber terminado todas mis tareas, me metí de nuevo a bañar, sí, tengo esa manía de bañarme después de haber dormido, siempre he sido así.

Buscó mi ropa y mi toalla y me meto al baño, después de cerrar la puerta detrás de mí me saco mis auriculares y las coloco en la mesada pequeña, me saco la ropa, abro la ducha y me meto abajo del agua, dejo que el agua fluya por mi cuerpo limpiando todo, dejando que se lleve toda la furia que siento en este momento.

Al cabo de un rato salgo del baño mis hermanos ya no tocan la puerta y eso me alegra, me recuesto de nuevo en mi cama, en eso tocan mi puerta…



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En el texto hay: soledad, depresion problemas familiares

Editado: 22.03.2022

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