Si tan solo no fuera... yo!

Capítulo 6:

"ESTAMOS LLENOS DE CICATRISES INVISIBLES, QUE SE LLAMAN RECUERDOS"

 

 

-Jemisha! -  Llega corriendo junto a mí Kevin, llorando y cae de rodillas en frente mío y sostiene mi mano – P-por favor Jemisha… Y-yo lo siento!... Por favor perdóname… Por favor… - Dice eso último en un susurro. Me destroza verlo así pero no voy a caer tan fácil, levanta su vista y lo mire directo a sus ojos, estaban rojos e hinchados al igual que sus mejillas y su labio temblaba. Lo miraba con un poco de enojo.

-Ya te había dicho todo lo que tenía por decirte… Ahora suéltame. – Le hable con mucha seriedad y con la mirada fría.

-Jemisha! Por favor! Te lo suplico, por favor perdóname, prometo que de ahora en adelante estaré para ti todos los días, te acompañare a donde vallas, te defenderé de todos, por favor… - Habló sollozante y sostuvo can más fuerzas mi mano. Levante la mirada y mis otros hermanos miraban la escena llorando, Elías fue el primero en acercarse con pasos temblorosos, se paró frente a mí y yo lo mire seria y neutra.

-Jemisha… y-yo… yo – Tartamudeaba.

-Aunque me lo pidan miles de veces, no los voy a perdonar, ustedes durante años me humillaban y maltrataban, nunca me han defendido, nunca me han apoyado simplemente se burlaban de mí… yo nunca les hice o dije nada por qué los amaba, yo los quería, ustedes eran mi familia, ustedes eran mi sustento para seguir adelante, pero nunca me hicieron caso solo se burlaban de mí, me gritaban, me acusaban de todo, me pegaban, se desquitaban conmigo, me decían lo estúpida y ridícula que soy cuando ustedes no eran mejores o tal vez peor, ustedes no se imagina por el sufrimiento que pase y estoy pasando, solo piensan en ustedes mismos, siempre se olvidaban de mí y más de una o dos veces paso por mi mente suicidarme, pero nunca lo hice por qué pensé que los tenía a ustedes, desde que descubrí a Verónica hablar mal a mis espaldas, todo fue de mal en peor, primero mi supuesta mejor amiga me engaña, llego a casa y me violan, luego de eso mi familia me ignoran, en la escuela me hacían bullying, por la calle hombres su burlaban de mí, las personas sentían pena por mí, saben por todo lo que pase durante todos estos años… y para terminar mi propia madre no me valora, respeta, humilla y no me defiende o me regala tiempo para mostrarme cosas sobre las mujeres , odio todo al mi alrededor… pero no se preocupen jamás les aria algo como eso… por qué sé lo que se siente cuando al tu alrededor de ti ahí millares de personas pero ninguna de esas persona siquiera te miran, sé lo que se siente llorar todas las noches desconsoladamente, se lo que se siente cuando las personas que creías que te apoyarían te dejan de lado… jamás lastimaría a nadie. – Me solté del agarre de mi hermano bruscamente. – Pero jamás los perdonare. – Determine seria y autoritariamente, nos quedamos segundos parados sin que nadie hablara y Azael habló rompiendo nuestro silencio.

- ¿Quién fue el maldito que te violo? – Pregunto mirándome con sus ojos aguados.

- ¿Y ahora te preocupas por mí? – Le pregunte enarcando una ceja. – Descuida todo paso y no volveré a confiar en ninguna persona nunca más. –

- ¿Por eso nunca dejas que nadie te toque?, ¿Por qué sientes miedo? – Habló ahora Kevin levantándose del suelo.

- ¿Por eso no dejabas que ningún hombre se te acercara?, ¿Por eso cada vez que vas a tu habitación siempre le pones el seguro? – Dijo Elías.

- ¿Por qué nunca no nos dijiste nada?, ¿Por qué siempre te guardas todo para ti? – Pregunto Juan.

- ¿¡Y A QUIÉN CARAJOS QUERIA QUE SE LO CONTARA, CUANDO TODOS EMPESARON A OLVIDARSE DE MÍ!?  - Pregunte gritando mientras que mis lágrimas amenazaban por salir, ellos bajaron sus cabezas, podré ser la menor de todos incluso de mi mellizo, pero no por eso dejo que me intimiden o are que crean que no puedo llegar a superarlos, yo los conozco a todos y sé cómo colocarlos en su lugar.

-Dinos quién fue el que te hiso eso y lo aremos pagar. – Habló de nuevo Elías determinante.

-Já! Todo pasa por algo, ¿no? Y eso ya paso ya lo enterré en el pasado, no quiero volver a recordarme de eso y de ese maldito… Ahora todo lo que quiero es que me dejen en paz y no me vuelvan a hablar… de verdad odio estar con ustedes. – Afirme y salí de ese lugar antes de que cualquier otra cosa pasara y subí a mi habitación y cerré la puerta con seguro.

Y como siempre me tire en mi cama cubierta por una fina sabana color negro y empecé a llorar enterrando mi cabeza en la almohada y mis manos sosteniendo mi cabello de manera brusca intentando no gritar o romper cualquier cosa, me levante calmando un poco más mis lágrimas, me desnude mientras entraba en el baño y abría el grifo de agua y dejaba que el agua llenara la tina mientras me miraba en el espejo de cuerpo completo, mi cuerpo lleno de cicatrices por el pasado, me volví a dar la vuelta y me adentre dentro de la tina mientras se empezaba a llenar con agua, recosté mi cabeza por la orilla dejando mis manos sueltas y mis piernas no tan estiradas por lo pequeño de la tina, una vez llena la tina cerré el grifo despacio, deje mi cuerpo divagar por el agua mientras mi mente se mantenía en blanco, me deje llevar por el momento cosa que hace tiempo no lo hacía, y me quedé dormida…   

 

(…)

 

Despertaba de a poco abriendo y cerrando mis ojos repetidas veces recordando lo de ayer, me levante de mi cama, no recordaba lo que paso después de haberme peleado con mis hermanos, me levante despacio de la cama quitando la frazada de encima de mi cuerpo, estaba vestida con mi pijama y ahí recordé, me quedé dormida en el baño, pero, ¿Quién me saco de ahí?, o ¿Cómo había entrado a mi habitación?, me pare rápidamente de mi cama y camine hacía el baño, la tina ya no tenía agua, me lave mi cara, cepille mis dientes y me cambie de ropa, una camisa suelta y una sudadera holgada encima, mis pantalones holgados y mi cabellos suelto con mis zapatos todo de color negro, salí del baño y revise la hora, 04:22 a.m., salí de mi habitación llevando conmigo solo mi teléfono, todo estaba oscuro y casi no se podía ver nada al llegar a la puerta principal salí con sumo cuidado de no despertar a nadie, empecé a caminar despacio hacía el parque, me senté en una de las bancas, mi mente seguía en blanco y estaba bien así.



#4385 en Thriller
#1702 en Suspenso
#11355 en Otros

En el texto hay: soledad, depresion problemas familiares

Editado: 22.03.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.