Tantos años han pasado desde aquél día donde te vi llegar, como tu sonrisa me logro cautivar. Y tu mirada, si tu mirada me quitó el aliento y fue tal vez porque nunca había visto una parecida, tal vez porque simplemente con mirarme me provocabas miles de emociones que nunca nadie me había hecho sentir antes. Una mirada en dónde el misterio reinaba, dónde se escondía tu alma sensible tras la cortina de tu ser frío y cortante. Esa mirada que cuando se centró en mi sentí morir como no recordar que me pediste la respuesta para el profesor de literatura, mis lentes casi se caen de mi nariz y tu simplemente decidiste reír causándome una sensación tan indescriptible, tan indescifrable.
Mi escritura se vio interrumpida por el estruendoso sonido de mi teléfono informando que tenía un nuevo whatsapp en mi bandeja de entrada; por el particular tono podía asegura que era Sabrina, así que con desgano cerré mi portátil y lo tomé para contestar de manera inmediata.
Sab <3:
No creas que puedes escapar muy fácil de mí, amiga tengo más de cinco meses sin verte Ya te extraño : c.
¿Tú crees que yo no?...
Me haces más falta de lo normal necesito que regreses de inmediato a la ciudad ya tu estadía internacional debe acabar.
Sab<3:
Tranquila que dentro de unos días me tendrás en tu puerta tocando para entrar.
Más te vale que así sea…
Sab <3:
Tengo que contarte algo muy importante, no tienes ni la menor idea de quién está en tu ciudad o nuestra ciudad desde hace una semana.
Me quedé en blanco mirando fijamente mi celular, en mi mente se refugiaba una leve esperanza de que él estuviera de vuelta y que de alguna manera algo como en las películas pasara y me lo encontrara en la calle…
Sab:
Hey podrías no ignorarme, sé que sigues ahí y si no reacciones me veré en la obligación de llamar a alguien para ver si moriste.
Al parecer él… está desde hace una semana en la ciudad porque su padre inaugurará una nueva franquicia y justo será el gerente. No quisiera que te lo consiguieras por ahí y pues si yo lo sabía sin decirte me sentiría culpable.
Entonces si fue lo que pensé justamente, sabes es mejor que yo me vaya a descansar tengo mucho por pensar. Así que descansa.
Apagué mi teléfono sin nada más que decir, ahora todo estaría siendo diferente porque en realidad si me lo llegó a conseguir no sé qué voy a sentir, ya desde hace mucho que su rostro no observo.