Por fin una tarde con mi chica…

Sab <3:

-¡Ya estoy aquí!-

Estaba ordenando mi habitación cuando el mensaje de Sabrina me sorprendió, ella era muy impredecible y hoy era uno de esos días en los que se encargaba de demostrarlo. Bajé corriendo a la puerta y la abrí alegre de poder tenerla aquí.

-¡Sabrina! Por fin, ya era hora de vernos –Ella soltó su maleta y me abrazó es de esa manera como solíamos ser siempre.

-Sí, estoy aquí y en este momento tengo muchas ganas de estar en la piscina así que sin quejas pasaremos el resto de tarde ahí.

-Está bien, entra deja tus cosas y vamos a cambiarnos para poder pasar un día de chicas…

Luego de pasar las horas más divertidas con mi chica por fin se fue a dormir dejándome mi tiempo para pensar y escribir no podía pasar ni un solo día sin que lo hiciera era algo muy común en mí como para dejarlo pasar, tomé mi laptop y comencé a producir palabras…

Si las amistades pudieran durar toda la vida la nuestra tendría que haber sido más fuerte como para haber desaparecido, si mírame aquí como desearía volver allí donde todo comenzó pero tratando de no dejar surgir cosas que pudieran cambiar nuestra relación, amaba nuestra amistad esas tardes en las que solíamos hablar y luego de un rato salir a pasear, dejando los problemas atrás.

Todo empezó con una extraña amistad que apareció de repente y empezó a avanzar. Si,  la vida suele darte personas que te abren una puerta a una caja llena de momentos que te ayudan a crear tu baúl de recuerdos que cuando un día todo termina puedes volver a observar para revivir un poco las cosas que solían pasar, PERO   como en todo, existe  un pero… y  el  tuyo fue irte,  dejándome  aquí como si nada hubiera pasado, como si un nosotros no hubiese  existido;  olvidando nuestra promesa y navegando en tu cruel y vil mundo de: “ya no quiero estar más contigo”.