Mirada Intercaladas

Son dos días sin querer saber nada ni de nadie por miedo a que en algún momento vuelva de nuevo para hablarme, tengo los ánimos más allá del subsuelo pero aun así tomé una decisión, hoy sí saldré y voy a divertirme como desde hace tanto no lo hago, aunque sinceramente no suelo salir mucho por cuestiones de mi trabajo pero hoy será la excepción.

-Amelie, ya está aquí Francisco con un amigo al cual nunca había visto, solo faltas tú para que podamos comenzar con la fiesta –Sabrina deslumbraba como siempre hasta con la pijama se lucía eso ya era algo muy común.

-Ya estoy lista deja que ajuste mi coleta y bajo- Ella espero unos segundos y bajamos juntas si en algo tenía razón era en lo diferente que podíamos llegar a ser ella y yo.

Bajamos muy rápido y al llegar a la sala me encontré con que mi amigo se encontraba acompañado de un joven muy simpático que lucía muy guapo si se me permite decirlo era como si hubiese caído del cielo, tenía unos ojos cafés alucinantes y un cabello castaño que hacia juego con los mismos.

-Fran por dios nunca me dijiste que tu mejor amiga parecía un ángel, es demasiado hermosa- con tan solo esas palabras sentí que mis mejillas tomaron color rojo sin necesidad de aplicarme rubor.

De esta manera comenzó mi noche sin imaginarme que llegara el punto en el que me encontraría bailando junto a Ian sí, así se llamaba el amigo de Fran quien en este momento tenía sus manos en mis caderas siguiendo el ritmo, para este momento mi mente se iba con el sonar de cada nota hasta que decidí levantar la mirada y por segunda vez ahí estaba él quién subió su cara y conectó nuestras miradas yo simplemente solté a Ian y corrí fuera del lugar.

*No, no deberías aparecer en este momento no deberías llegar aquí, para que vuelves si vas a lastimarme, cual es la necesidad que tienes de hacerme llorar. Tú debiste haberte marchado y nunca más haber regresado, pues yo no olvido que dijiste que todo era un simple engaño y no quiero que vengas a pedir perdón, ya es muy tarde para perdonar en realidad. Hace ya un tiempo que mi mundo dejó de girar en torno a ti.

Sí, me cansé ya de intentar perdonarte  y  creer cada día que volverías para decirme que todo lo sucedido tan solo era una pesadilla: ya es muy tarde comenzaré a cambiar…  tu regreso no será más que la cura para cerrar cada herida abierta que no ha parado de sangrar, pues tu regreso será la mirada que dará inicio a una nueva realidad, ya no eres tú a quién me importa cuidar ahora seré yo a quien me debo cuidar, tú ya no serás quien eras antes y yo no seguiré aquí para siempre, gracias por tu mirada intercalar*

-Pensé que a ti nunca más volvería a verte…