Si te soy sincera

Ya para qué

Nada como un fin de semana lleno de sorpresas, luego de ese encuentro en el que decidí hacerme la fuerte y al terminar el domingo con esa visita, por cierto  quién había tocado mi puerta era Ian, y sin duda alguna la pasamos genial el resto de tarde, como les decía muchas cosas han intentado cambiar o tomar el rumbo que desde el inicio debían haber tomado, así que decidí que lo mejor para mi estabilidad emocional era pasar por alto que él estaba aquí, olvidarme u obviar por completo su existencia y comenzar una historia nueva, aunque sea intentar darle una oportunidad a una nueva persona.

El consultorio estaba muy lleno, iban y venían pacientes cuando el horario de consulta terminó me informaron que debía quedarme a cumplir la primera guardia luego de las vacaciones, así que directamente me dirigí a sala de emergencias pediátricas. En este lugar era una infinidad de casos los que llegaban, como siempre me habían gustado los niños me especializaba en esa área por lo tanto era la encargada de atender a los niños que llegaban a esta sala.

-¡Doctor! ¡Un doctor por favor!- Entró una señora desesperada pidiendo ayuda con un niño en brazos, inmediatamente corrí junto a una enfermera.

-¿Qué sucedió?- Comencé a preguntar mientras comprobaba los signos vitales.

-Comió galletas y al parecer contenían canela- Comprobé su glotis y definitivamente era grave, rápidamente procedimos a llevarlo a un cubículo para atenderlo. Luego de un largo rato logramos estabilizarlo así que salí para tomar los datos del niño.-Doctora ¿Cómo se encuentra mi hijo?- En algún lado había visto a la señora o joven porque no suponía que tuviera más de 27 años.

-Ya está estable, efectivamente llegó a tiempo, tenía una intoxicación a punto de pasar a ser una asfixia, debe tener muy en cuenta que las intoxicaciones por el consumo de alimentos son muy delicadas- ella me miró asustada- Pero no se preocupe ya se estabilizó, quiero que por favor me de los datos del niño.

-Él se llama Liam Gabriel Brown Willians- Cuando escuché su segundo apellido me quedé en blanco, pero decidí omitir ese detalle y seguí con mi trabajo- Tiene seis años de edad, nació el día 24 de enero de 2014- Luego de anotar cada dato del niño, pedí los de ella- Mi nombre es Daniela Blanco tengo 30 años de edad – Ahí todo tomo sentido, ella era la hermana menor de Jorge así que si la conocía.

-¿Daniela Willians? Oh por dios no puedo creer que no sepas quien soy- ella me detalló y luego de unos segundos me abrazó hasta que nuestro reencuentro se vio interrumpido.

-¡Daniela!- Juntas volteamos y no logré distinguir a quién venía corriendo hasta que lo tuve en frente- ¿Cómo esta Liam?- por lo visto no me notó así que estaba a punto de marcharme cuando ella me tomo la mano.

-Ya está bien y todo es gracias a la doctora Amelie Saénz- él la miró confundido.

-¿Cuál Amelie?- ella me haló para que él me notara.

-No eras un sueño si estás aquí, ¿Cómo es posible que esa noche no te haya perseguido?- yo no dije absolutamente nada estaba muy muda.

-Chicos, yo iré a por unos cafés y regresaré en unos minutos- Ella se Marchó y yo quedé peor de lo que ya estaba…

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Todo ha cambiado aquí, no puedo creer que si eras tú; pero  supongo que ya lograste cumplir todo lo que añorabas desde niña- *Si supieras que para que todo fuera perfecto me haces falta tú*

-Sí, luego de esforzarme lo logré. Veo que tú también lograste ser quien querías y te felicito por eso; y pues si era yo pero supongo que no era muy conveniente hablarte como si nada hubiese pasado.- la sala se volvió un silencio incómodo, así que decidí ir a ver al niño y volver.

-Pensé que no volverías aquí- No entendí el contexto pero igual contesté.

-Solo fui a ver a tu sobrino- él sonrió. Al parecer no se refería a eso, pero decidí hacer la tonta.

-Entre nosotros nada está bien, se nota demasiado que quieres evadirme ¿Tanto te incomoda verme? ¿Todo terminó tan mal para no hablarnos?- Era un descarado si creía que las cosas no habían terminado mal.

-Ya es muy tarde para hablar ¿No crees?, han pasado muchos años como para  que las cosas sigan igual, además tú me dejaste las cosas muy en claro desde aquello, así que  ¿para qué quieres que sea diferente?- él estaba muy callado y me miraba arrepentido.

-Yo sí quiero hablar; hay todavía mucho que aclarar, así que si esta es la única forma de que me escuches, hablaré contigo aquí y ahora- no, estaba loco si pretendía que pasara.

-¿Qué vas a decir? Que no entiendes mi actitud así como era siempre, que tú intención no era destruir nuestra amistad, y que nunca quisiste hacerme daño. Pues ten en claro que ya nada es como antes, no vale disculparse, si el daño lo hiciste hace tanto y luego solo no me hablaste más. ¿Crees que fue fácil? pues no, para ti fue fácil estar con alguien más y demostrar lo de siempre. Tantas veces te vi sonreírle a alguien más, nunca me imaginé que fuera cierto y que solo yo había sido…- No terminé él me besó y yo quedé en blanco, luego de unos segundos mi corazón me traicionó dejando que mis labios reaccionaran y siguieran el beso.

….

Llegué a casa cansada de la guardia, tomé una ducha y me recosté con mí laptop era momento de desahogar esa tensión que dejaron sus labios:



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En el texto hay: diario, primer amor, secretos amor

Editado: 22.08.2021

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