Capítulo 26 | Fin del comienzo

Los días habían pasado demasiado rápido, que esta noche sería la última del año.

Haríamos una fiesta en casa de Calum, después del desastre en mi departamento, él ofreció la suya. Aunque Luke y Mike claramente estaban invitados. Después de todos seguíamos siendo nuestros amigos.

Ashton seguía en Inglaterra, al día siguiente de haberse ido, me llamó diciendo que volvería hasta que comenzarán las clases. Lo extrañaría mucho, pero en el fondo me alegró eso porque así estaría lejos de mí, que literalmente le haría daño sin querer.

Además tampoco tendría que hacer nada y no nos estarían vigilando a ninguno de los dos.

—Anda, Sam... ¡Ya quiero irme a la fiesta!— Alex se quejó de que aún no terminaba de contar el dinero de las ganancias de hoy.

Tuvimos que trabajar medio día por la tarde, aunque me ayudaba eso para no pensar en todo lo que había hecho.

Jenna y Jack habían sido muy considerados conmigo desde que comencé a trabajar aquí. De no ser así, yo hace meses hubiese perdido mi empleo.

—¡Listo, terminé!— le grité, ahora se encontraba en la cocina. Chris había decidido mejor pasar la noche con su familia, seguramente trataba de evitar a Luke a toda costa.

Entre los dos dejamos todo el lugar limpio, y en cuanto nos cambiamos el uniforme, salimos de ahí.

—¿Por qué no habrá querido venir Chris?— Soltó de la nada Alex. Lo miré mal porque era demasiado obvia la respuesta.

—¿Qué? Las fiestas de los universitarios son buenas.— Se encogió de hombros.

Eran un caos, eso es lo que significaba.

—Deberías ir mejor a las fiestas de tus compañeros.— Le sugerí. A pesar de que él era un año menor que yo, nos llevábamos muy bien, pero sí, él solía pasar más tiempo con nosotros.

—Prefiero pasar tiempo con ustedes.— Volvió a encogerse.

No le discutí más porque me agradaba mucho y yo también quería pasar tiempo con él. Y qué decir de Chris, él era como nuestro hermano mayor.

Ni siquiera me di cuenta cuando llegamos a mi edificio. Llegamos al departamento de Calum, y sólo estaba él y Luke.

Los dos estaban solamente sentados en el sofá, platicando tranquilamente.

—¿No se supone que tenemos una fiesta hoy?— Alex preguntó extrañado, seguramente él esperaba una gran fiesta.

—Sí... Pero dudo que venga mucha gente... Y, no estamos todos— Calum explicó.

—¿Vendrá... Hailee?— había hablado con ella últimamente pero no me dejo en claro que sí vendría.

—No lo sé, si no te lo dijo a ti, a mí menos, no me dirige la palabra.— Hizo una mueca mirando a Luke. Tal vez él ya le había explicado lo que paso.

—Bueno, no me dijo nada.— Agaché la mirada apenada, él tenía razón.

Nadie dijo más, tomamos asiento junto a ellos pensando en que se supone que haríamos esta noche.

Llamaron a la puerta un par de minutos después. Calum fue a abrir. Todos fijamos la mirada en él, no teníamos nada mejor que hacer.

—¡Mike!— exclamó con entusiasmo. —¡Qué bueno que llegas! estamos bastante aburridos.

—Lo sé, lo sé— habló con grandeza. —Pero ya llegué yo... Y, traje a los invitados.

Todos lo miramos extrañados, él venía solo.

—¡Vengan todos!— Mike gritó hacia el pasillo y un grupo de quizás unas quince personas entró al departamento.

Realmente Alex y yo nos miramos sorprendidos, al entrar todas las personas, Calum y Luke ya se encontraban poniendo la música y sacando de quién sabe donde botellas de alcohol y cualquier cosa que se pudiera necesitar en una fiesta.

—¡Venga, vamos a bailar!— Calum nos tomó de las manos a mí y a Alex y nos llevo hacia la pista.

—¡¿Esto estaba planeado?!— le grité por encima de la música. Él asintió.

No tenía ganas de bailar, era muy temprano, no eran ni las siente de la noche. Y extrañaba mucho a Ash, la ultima fiesta con él había sido increíble.

Me temía por los vecinos que tenían que soportarnos, después recordé que este piso era casi nuestro, pues nuestra vecina, la señora Steel se había ido a casa de una de sus hijas este último mes.

Después de todo no tenía nada que perder, más que divertirme y así olvidar un poco todo lo de "mi nuevo empleo".

Me dispuse a bailar con Calum y Alex, pero ninguno seguía en la pista improvisada a mitad de la sala de estar.

Iba a buscarlos cuando Luke llegó junto a mí.

—¿Bailamos?— Extendió su mano hacia mí. La tomé, aunque no tenía sentido, pues la música sonaba con tanto ritmo que no era necesario bailar tan juntos.

Aún así empezamos a dar pequeños saltos como los demás.

Más tarde Cal y Alex se integraron con nosotros, notándose un poco que ya estaba haciendo efecto el alcohol.

Y en eso, llegó mi mejor amiga, por la emoción corrí hasta ella. No pensé que estaría aquí.

—¡Viniste!— La abrace muy fuerte, pues hace días no la veía. Ella me devolvió el abrazo.

—Pues sí, quería verte... Y bueno, en casa mis papás tienen una reunión muy aburrida— rio levemente.

—¡Pues que alegría tenerte aquí!— La tomé del brazo para volver con los demás. Sin embargo todo se tornó muy incomodo, pues Hailee y Calum seguían sin siquiera dirigirse la mirada.

Noté la expresión de mi mejor amiga de querer llorar, y nos alejamos de ahí, yendo hacía la habitación de Calum, sólo ahí estábamos solas.

—¿Pasa algo, Hailee?— Ella negó, pero enseguida asintió.

—Cal ni siquiera me mira.— Una lágrima se asomaba por su ojo queriendo salir. La entendía, pero no sabía que hacer...

¿Qué aún Luke no le decía la verdad?

Tenía que hacer algo, ellos hablarían ahora mismo.

—¿Cómo... Cómo te fue con Ashton?— Ella preguntó tratando de darme una pequeña sonrisa al ver que no decía nada.

—Oh...— sonreí sin darme cuenta. —Me fue increíble ¡Ahora somos novios!— Ahora su rostro mostraba gran asombro y así me abrazó con mucho entusiasmo.