Sicrónico

NOTA DE ESCRITORA

¡Hola, luciernaguitas!

La verdad, no sé cómo comenzar esto. Siento que, a lo largo del libro, ya dije tanto, que ahora las palabras se me escapan. Me he quedado corta justo cuando más quiero decir.

Si algo puedo afirmar con sinceridad, es que, aunque he escrito varios libros y me he sentido conectada con muchas escenas, este es distinto.
Este es mi libro más personal.
No hay una o dos partes que me representen. Todo el libro lo hace. Y eso, creo, es lo que lo diferencia de los demás.

No soy experta en novelas, y mucho menos en poesía.
Pero escribo desde los sentimientos.
Tal vez este libro no sea perfecto… pero sí es real.
No por la fantasía que no lo habita, sino porque cada palabra nace de mi alma, casi como un grito suave que necesitaba salir.

Este libro es sicrónico.
Un trabajo en conjunto entre mi mente y mi alma.
Ambas, muchas veces en desacuerdo, se unieron para crear esto.
En cada poema te muestro un pedacito de lo que pienso, de lo que siento, de lo que soy.
Fue un esfuerzo casi sobrehumano lograr que todo se alineara.

Perdón si encuentras fallos.
Quizás no sean errores… quizás son heridas.
Si lo deseas, puedes ponerles curitas.

Este libro no te lleva a un mundo irreal.
Te lleva a mí. A verme de una forma en la que ni yo misma sabía que podía verme.

Cuando lo empieces, imagina que extiendo mis manos hacia ti.
Están temblorosas.
En una te entrego mi corazón: parchado, herido, con costuras abiertas y cicatrices profundas.
En la otra, te doy mi mente y mi alma: a veces apagadas, a veces llenas de luz que no siempre veo.

Te brindo entre manos temblorosas, mi alma rota.

Entre esas manos va todo lo que soy.
Espero que lo recibas con una sonrisa genuina.
Porque eso será lo primero que este libro querrá regalarte.

Solo te pido que no mires mi alma con tristeza.
A veces grita.
No por querer, sino por necesidad.
Y mi mente… mi mente puede llenarte de preguntas sin respuesta.
Son mías, y muchas veces ni yo misma las entiendo.

No te frustres. No te canses.
Solo escúchalas.
Déjalas hablar, llorar, reír… sin prisa.
Si mi alma se desnuda y te muestra sus cicatrices, no huyas.
Que sus imperfecciones no te impidan seguir aquí.

Porque si soy honesta, no fui solo yo quien escribió este libro.
Fueron esas partes de mí que a veces ni yo misma reconozco.
Ellas dominaron mis manos, escribieron cada letra, cada párrafo y cada verso.

Algunas palabras sangraron tanto que casi se deshicieron.
Otras lloraron hasta formar ríos.
Y algunas, solo algunas, decidieron hacerte sonreír con un susurro dulce disfrazado de broma.

Son demasiadas emociones, pensamientos, recuerdos y lugares.
Todos ellos intentaron expresarse.
Y de ahí nació este libro: Sicrónico.
Tal vez no sea perfecto, pero sí es auténtico. Y está lleno de alma.

No solo quiero que cuides mi alma.
También deseo que cuides la tuya.
Quizás, con este libro, te animes a ponerle curitas a tus heridas, como yo intenté con las mías.

Si mis palabras te hacen llorar, sonreír, enojarte o incluso desesperarte…
Entonces sabré que algo en ti vibró.
Y que mi alma, mi mente y mi corazón lograron llegar a ti, al menos un poco.

Ojalá entiendas mi alma.
Y, en el proceso, descubras una parte nueva de la tuya.
No te avergüences.
Aquí ya somos dos almas rotas tratando de cerrar brechas.

Desde el primer poema, ya te he entregado la mía.
Y sé que algo tuyo, aunque no lo sepas, también ha quedado en mis manos.

Pero no te preocupes.
Lo cuidaré.
Así como espero, desde lo más profundo de mí, que tú cuides lo que te he dado.

Mi corazón… te lo agradecerá.

La cirugía para curar mi alma y la tuya inicia...

ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـﮩ٨ـﮩﮩ٨ـﮩ٨ـﮩﮩ٨ـﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ🧠🫀ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـﮩ٨ـﮩﮩ٨ـﮩ٨ـﮩﮩ٨ـﮩ٨ـﮩﮩ٨




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.