Somos felices… aunque ya no juntos
Cada quien sonríe a su modo,
cada quien encuentra su propia razón.
Y somos felices…
mucho más de lo que alguna vez creímos posible.
Sí, tal vez en el pasado también lo fuimos.
Pero hay una gran diferencia entre fuimos y somos.
La palabra es la misma: felicidad,
pero el tiempo cambia todo.
A veces me pregunto si realmente fuimos felices tú y yo.
Y, aunque dudo de eso,
no dudo al decir que hoy sí lo soy.
¿Qué cambió?
No solo el verbo.
Cambió el hecho de que ya no somos nosotros.
Dejamos de estar unidos,
dejamos de fingir que bastaba con quedarnos.
Quizás no era amor, solo rutina.
Y nadie puede ser feliz por costumbre.
La verdadera felicidad llegó
cuando empecé a mirar hacia mí,
cuando sentí cosas nuevas,
no por alguien más, sino por mí misma.
Ahora soy feliz.
Feliz sola.
Y aunque pensar en nosotros aún me causa un nudo en el pecho,
sé que nunca debimos ser.
Fuimos un cruce necesario,
una historia que nos enseñó a seguir adelante.
Camino por los lugares donde alguna vez reímos,
y no sé si fue real,
pero ya no me pesa.
Te veo con otra persona
y no siento celos ni tristeza.
Al contrario, me da paz pensar
que tal vez sí encontraste lo que buscabas.
Yo también.
Encontré algo mejor que un nosotros:
me encontré a mí misma.
Porque no estar juntos
no significa que todo fue un error.
Solo significa que no era para siempre.
Y eso también está bien...
ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـﮩ٨ـﮩﮩ٨ـﮩ٨ـﮩﮩ٨ـﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ🧠🫀ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـﮩ٨ـﮩﮩ٨ـﮩ٨ـﮩﮩ٨ـﮩ٨ـﮩﮩ٨