Capítulo V

Alaia

2 de agosto de 2010

Hablar con Marco hace una semana me costo, pero debía hacerlo, lo malo que mamá tuvo que accionar el divorcio por mi sola voluntad, el seguía terco.

Tuve un espacio libre en la facultad, fui hasta el despacho del decano, pregunte si podía hablar con él, su secretaria lo llamo y dijo que si que podía pasar.

- Alaia, ¿Sucede algo? - Me preguntaba

- Solo ya tengo la respuesta a la propuesta que me hizo. - Me mira. - Si sigue en pie, solo dígame el día que me voy, para dejar todo listo, ya que quiero dejar lo más adelantado posible mi divorcio. - Suspiro.

- ¿Te divorcias? - Sorprendido, Asiento suavemente. - No lo sabía, siento que tengas que pasar por eso tan joven.

- Quizás sea lo mejor, estar juntos sería lastimarnos. - Suspiro. - También quería preguntarle si sabía donde podía comenzar clases de Swajili. - Me mira con sorpresa. - Se que si bien algunos hablan francés la mayoría habla Swajili, por eso quiero aprenderlo para poder comunicarme directamente. Obvio si todavía tengo oportunidad de ir.

El sonríe.

- La tienes, me alegra muchísimo que vayas, es la mejor noticia. - Me asegura. - Voy a hablar con un amigo de la embajada de Kenia, seguro conoce a alguien que pueda enseñarte y en cuanto a la fecha irías en octubre, ya que se decidió que en ese mes vienen las personas que decidieron volver, luego de todo lo que sucedió allí. Tendrás tiempo de aprender.

- Gracias, de verdad, es una gran oportunidad para mi, haré mi mayor esfuerzo.

- Lo se por eso eres una de mi elegidas. - Suena el teléfono, él atiende - Si… Hágalo pasar en cuanto termine de hablar con Montes. - Corta – En serio estoy muy feliz de que aceptaras y prometo comunicarme con mi amigo para que aprendas swajili.

Sonrío.

-Muchas gracias de verdad, prometo de corazón dar lo mejor de mí. - Le doy la mano, me retiro de allí, si bien tengo nervios, se que es una buena decisión. De repente siento que choco contra algo, levanto la mirada y veo de nuevo al tipo con el que choque hace algún tiempo, suspiro ¿Justo con este malhumorado tenía que chocar?

***

Bastián

Como el decano estaba ocupado aproveche para ir al baño, le voy a decir que voy, es lo mejor, necesito volver al ruedo y no simplemente dirigir la fundación y la ONG.

Saliendo del baño estoy pensando en todo lo que debo preparar para el viaje, de repente siento que chocan conmigo, miro, suspiro, de nuevo la chica distraída.

- ¿Necesitas lentes? -le pregunto, ella me mira, sus ojos comienzan a tener chispas - ¿Siempre eres tan distraída? ¡No quiero ni imaginarte con un paciente!

- No soy la única distraída. - Me contesta, la miro. - A cambio de usted, acepto que no estaba atenta, si usted me hubiera visto se corría y listo y no, no uso lentes y si tuviera que usarlos no sería problema. - Responde sin bajarme la mirada

- ¡Claro, nunca tienes la culpa de nada! Siempre la culpa es del otro. - Suspiro, odio tratar con niñitas de mamá y papá.

- No soy yo la que lo niega, igual no tengo tiempo que perder, así que aunque no tenga yo toda la culpa, pido disculpas, palabra que un ser tan altanero como usted no conoce. - No puedo decir nada porque se fue, se fue como si ni hubiera dicho nada

- ¡Maldita niña caprichosa! - Susurro. Sigo adelante, la secretaria al verme me dice que pase, lo hago. - Hola Antonio – Saludo, estrechamos nuestras manos

- Bastián, espero que tu también me des buenas noticias. - Sonríe, lo miro. - La alumna que quería, acepto ser parte del viaje a Afríca en unos meses.

- Espero que no sea como una que me cruce, aunque con lo distraída que es, sería un peligro. - Aseguro. Él me mira. - Una chica que ya me pecho dos veces, una nena de papá y mamá seguramente que solo piensa en como destruir la tarjeta de crédito.

- Raro, porque me estás describiendo a alguien, que si bien es buena en lo suyo es un poco así, pero ella esta en África, vuelve en octubre. - Sonríe. - ¿Tienes una respuesta para mí? - Pregunta de una.

- Si y espero que en este viaje no me toque ninguna así. -Me mira. - Acepto tu propuesta, pero tiene que quedar claro que si pasa cualquier cosa con Emanuel o Sabrina vendré de inmediato, eso no tiene negociación.

-Ok, acepto, te necesito. Solo tendré algún médico listo por si a caso.

Asentí, ambos nos sentamos y hablamos de como sería el viaje y cuando me iría.

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Se que estos capítulos son un poco aburridos y parecen más relleno. Pasa que esto lo escribi hace mucho tiempo y ahora lo estoy reescribiendo.

Quiero explicar ue actualizo todos los días, el tema es que por cuestión de horarios bookne queda como que actualizo después