Siempre fuiste tú

Capítulo VI

4 de agosto 2010

Bastian

- Papi, ¿Podemos ir a tomar un helado? - Me pregunta mientras voy conduciendo.

- Claro que si campeón, compramos un pote y lo llevamos para comer con el tío

-Bueno, pero no me digas los gustos quiero seguir practicando para saber que gusto es -Sonreí, a el nada lo frena, a él parece no importarle mucho el no poder ver, la psicóloga asegura que lo tiene aceptado y como no tiene recuerdos de cuando veía porque era muy pequeño, es como si toda la vida hubiera estado así.

Paro a comprar el helado y sigo para casa de Alex, mi casa hasta que me mude.

Lo ayudo a bajar y vamos al asensor, el con su bastón a pesar de que yo lo estoy guiando, el siempre quiere hacerlo por su cuento.

- Llego mi campeón favoritto, te tengo un desafio, te apuesto un chocolate. - le dice

- Ok – Emanuel ríe

-¿Cuál es el olor del perfumador ambiental que puse hoy? -pregunta, siempre lo desafía, lo incentiva.

- Mmm… espero este listo ese chocolate, porque es el que mamá compro ayer, se llama fresco amanecer – Asegura, yo mire a Alex porque no tenía idea, m sonríe

- Maldición, creí que mi hermanita seguía con su típico pino o lavanda -le da el chocolate y un beso.

Así es siempre Alex estimula los sentidos de Ema, me encantaría tener su facilidad para hacerlo, pero he de reconocer que me cuesta, a pesar de que tomo cursos y aprendí a escribir con la maquina de braile, aún hay cosas que no logro hacer del todo bien.

***

5 de agosto 2010

Alaia

Papá me pidió que al salir del hospital viniera a su casa, necesita hablar conmigo, lo que es raro, desde hace tiempo a penas si me habla. Dudo en usar la llave, ya que está ya no es mi casa, suspiro, al tocar la puerta veo que esta abierta, entro

-Permiso -Digo al entrar.

-No necesitas pedir permiso es tu casa. -Dice la voz de Gimena, mientras la veo aparecer en la sala de estar, me sonríe.

- Lo que tendrías que hacer es vivir de nuevo acá, necesito a mi hermanita. -Sonreí, Evan ya esta sobre mi, abrazándome.

- Siempre supe que no podías vivir sin mi. - Sonreí, le di un beso y me acerque a Gimena para saludarla, mire de nuevo a mí hermano. - ¿Sabes para que me llamó papá? - Le preguntaba

- Ni idea, a mí también me dijo que estuviera aquí a esta hora, intente sacarle información y me dijo que nos diría a los dos, Gimena sabe y no quiere decir – Me asegura, la miramos y ella nos mira nerviosa.

- Ya lo sabrán – Papá entrando, se acerca, me da un beso. - ¿Cuándo vuelves a vivir aquí? - Pregunta, lo miro, va a ser difícil contarle mis planes tanto a él como a Evan, pero tendría que hacerlo

- Ya hablaremos luego de que nos digas lo que tienes que decirnos -le contesto

él suspira, parece nervioso también.

- Ok, sentémonos. -Ya empecé a preocuparme, nos sentamos con Evan en uno de los sofás y papá con Gimena en otro, me sentía rara, esto me hace acordar cuando él y mamá nos dijeron que se separarían.

- OK, esto me hace acordar a cuando se separaron con mamá. - Evan parece leer lo que pensaba. Papá sonríe.

- No, no es que nos vamos a separar, estamos muy bien juntos. -Sonríe, mira a Gimena y la besa, me gusta ver su amor, a pesar de todos los obstáculos que tuvieron su amor fue y es mucho más fuerte. - Lo que tenemos que decirles, quizás sea difícil para ustedes, hace ya un tiempo que lo sabemos, pero ambos estábamos y estamos preocupados por su reacción, pero ya no podemos ocultarlos. - Estaba nerviosos, cuando da mil vueltas es porque esta muy nervioso. Gimena apretó fuerte su mano en forma de apoyo – Vamos a ser padres, Gime esta de casi cuatro meses. - Ok, no me lo esperaba, no puedo negar mi sorpresa, miro a Evan y esta igual que yo - Tener un hijo no significa que cambie algo, ustedes siempre tendrán mi amor, y…

- Papá, no tenemos tres años – Lo interrumpe sonriendo - Y estoy seguro que hablo por Ali también cuando digo que nos pone felices. - Asiento.

- Ali, - me dice papá – tu siempre serás mi pequeña, aunque me sorprenda a veces contigo, como lo hice cuando te quedaste conmigo cuando me separe de su madre o que hayas ido a casa de ella cuando te separaste y no acá, pero te puedo asegurar que te adoro. -Asegura.

-Papá, si no vine aquí, fue porque no quería un “te lo dije” ni lastima de nadie. Cuando mamá se fue, me quede porque lo sentí, ella necesitaba rearmarse y tu nos necesitabas contigo.

-Ali, en cuanto a Marco, quiero aclararte que a pesar de ser mi hermano, me pareció horrible lo que hizo y tienes mi apoyo – Asegura Gimena

- No lo nombres a esa persona, porque me provoca ganas de asesinar. - Le dice Evan. - Y mucho cariño para Ali, ¿Yo? ¿No cuento, no me adoras e idolatras a tu hijo favorito? - le reclama dramático y celoso a papá, yo río

-Evan, ya estas grande para empezar con tus cosas. - Le dice papá sonriendo. - No quiero recordar las cosas que le hiciste a tu hermana por celos cuando ella era una bebe.

-Si pero bastante se vengo de mí, te recuerdo que me hizo salir desnudo a la calle para que no me atraparan los marcianos y yo le creí. - Me río fuerte, eso era cierto, él muy tonto salió corriendo diciendo que lo perseguían los marcianos. - No le veo la gracia, me quedo un trauma. - Indignado

- Menos mal que ambos están grandes y no harán eso con la beba - Sonríe Gimena, la miramos - Se me escapo -se muerde el labio nerviosa.

Miro a papá.

-Ya dije eso no cambia nada, siempre serás mi pequeña que me dejaba dibujos y luego frases cada mañana, la misma con la que tuve que pelear para que me dejará pagarle la facultad. - Sonreí papá siempre reclamaba lo mismo.

- Papá, sinceramente me pone feliz tener una hermana, no tienes porque decirme que me quieres, no estoy celosa. - Segura, no sentía ningún tipo de celos por mi hermana.

- Deberías, porque ahora serás la del medio y todos se olvidan del hermano del medio, solo importamos los mayores y los pequeños – asegura sonriendo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.